"Joaquín" se volvió un huracán "extremadamente peligroso" de categoría 4 en momentos en que golpea a las islas Bahamas, mientras la costa este de Estados Unidos se prepara para el impacto del ciclón.
Con vientos sostenidos de 210 km por hora, "Joaquín se convirtió en un huracán extremadamente peligroso de categoría 4" en la escala Saffir-Simpson de máximo 5, y podría fortalecerse aún más en las próximas horas, indicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés), con sede en Miami.
La zona central de las Bahamas, archipiélago del Atlántico cercano al estado norteamericano de Florida, ha sufrido durante la jornada los potentes vientos y las copiosas lluvias de Joaquín, y el castigo continuará.
El ciclón debería luego girar hacia el norte y desplazarse en paralelo a la costa este estadounidense, cuando aún sigue siendo una interrogante si tocará tierra.
Según los últimos modelos, debería pasar cerca del estado de Carolina del Norte el fin de semana y llegar a Nueva Jersey, Nueva York y los estados de Nueva Inglaterra (noreste) a principios de la semana entrante, aunque ya degradado a tormenta tropical.
Pero aunque en definitiva no la golpee directamente, la costa este norteamericana experimentará al menos pronunciadas lluvias y fuerte oleaje, por lo que los preparativos de emergencia comenzaron a activarse desde Carolina del Norte hasta Nueva York.
El presidente Barack Obama se mantiene al tanto de los preparativos, indicó la Casa Blanca.
Joaquín, que ya es el más potente de la actual temporada de huracanes que termina en noviembre, lanzará lluvias sobre las islas centrales de Bahamas entre 250 y 375 mm, con hasta picos de 500 mm en zonas aisladas, mientras que otras partes del archipiélago recibirán entre 125 y 250 mm de precipitaciones, indicó el NHC.
Además, las islas se verán afectadas por inundaciones costeras y marejadas que pueden causar "condiciones que ponen en riesgo la vida", advirtió.
El gobierno de Bahamas, que llamó a la población a ponerse a salvo antes de la llegada del ciclón, suspendió las clases en las escuelas públicas, mientras que varios vuelos fueron cancelados y cruceros fueron desviados.
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"Joaquín" se volvió un huracán "extremadamente peligroso" de categoría 4 en momentos en que golpea a las islas Bahamas, mientras la costa este de Estados Unidos se prepara para el impacto del ciclón.
Con vientos sostenidos de 210 km por hora, "Joaquín se convirtió en un huracán extremadamente peligroso de categoría 4" en la escala Saffir-Simpson de máximo 5, y podría fortalecerse aún más en las próximas horas, indicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés), con sede en Miami.
La zona central de las Bahamas, archipiélago del Atlántico cercano al estado norteamericano de Florida, ha sufrido durante la jornada los potentes vientos y las copiosas lluvias de Joaquín, y el castigo continuará.
El ciclón debería luego girar hacia el norte y desplazarse en paralelo a la costa este estadounidense, cuando aún sigue siendo una interrogante si tocará tierra.
Según los últimos modelos, debería pasar cerca del estado de Carolina del Norte el fin de semana y llegar a Nueva Jersey, Nueva York y los estados de Nueva Inglaterra (noreste) a principios de la semana entrante, aunque ya degradado a tormenta tropical.
Pero aunque en definitiva no la golpee directamente, la costa este norteamericana experimentará al menos pronunciadas lluvias y fuerte oleaje, por lo que los preparativos de emergencia comenzaron a activarse desde Carolina del Norte hasta Nueva York.
El presidente Barack Obama se mantiene al tanto de los preparativos, indicó la Casa Blanca.
Joaquín, que ya es el más potente de la actual temporada de huracanes que termina en noviembre, lanzará lluvias sobre las islas centrales de Bahamas entre 250 y 375 mm, con hasta picos de 500 mm en zonas aisladas, mientras que otras partes del archipiélago recibirán entre 125 y 250 mm de precipitaciones, indicó el NHC.
Además, las islas se verán afectadas por inundaciones costeras y marejadas que pueden causar "condiciones que ponen en riesgo la vida", advirtió.
El gobierno de Bahamas, que llamó a la población a ponerse a salvo antes de la llegada del ciclón, suspendió las clases en las escuelas públicas, mientras que varios vuelos fueron cancelados y cruceros fueron desviados.