El alcalde de Roma, Ignazio Marino, del oficialista Partido Democrático (PD), dimitió ayer a su cargo por una serie de supuestas irregularidades con el uso de fondos públicos, aunque aclaró que la decisión podrá ser revocada en los próximos 20 días.
"Presento mi renuncia, sabiendo que legalmente pueden ser retirada dentro de los veinte días", escribió Marino en una carta dada a conocer tras las acusaciones por el uso de fondos públicos a través de la tarjeta de crédito de ayuntamiento local para el pago de cenas privadas.
En el escrito, Marino afirmó que devolverá los casi 20 mil euros empleados en actos de representación que fueron pagados con la tarjeta del Ayuntamiento y que motivaron las críticas de la ciudadanía y dentro de su propio partido.
"En estos dos años he gastado con la tarjeta de crédito menos de 20.000 euros en representación y los he gastado en el interés de la ciudad ¿De esto se me acusa?", se preguntó Marino en su página de Facebook horas antes de anunciar su renuncia.
"De acuerdo, he decidido regalarlos de mi bolsillo a Roma y no tener tarjeta de crédito del ayuntamiento a mi nombre", agregó.
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"Presento mi renuncia, sabiendo que legalmente pueden ser retirada dentro de los veinte días", escribió Marino en una carta dada a conocer tras las acusaciones por el uso de fondos públicos a través de la tarjeta de crédito de ayuntamiento local para el pago de cenas privadas.
En el escrito, Marino afirmó que devolverá los casi 20 mil euros empleados en actos de representación que fueron pagados con la tarjeta del Ayuntamiento y que motivaron las críticas de la ciudadanía y dentro de su propio partido.
"En estos dos años he gastado con la tarjeta de crédito menos de 20.000 euros en representación y los he gastado en el interés de la ciudad ¿De esto se me acusa?", se preguntó Marino en su página de Facebook horas antes de anunciar su renuncia.
"De acuerdo, he decidido regalarlos de mi bolsillo a Roma y no tener tarjeta de crédito del ayuntamiento a mi nombre", agregó.