Los avances en proyectos de desarrollo de sistemas de riego en el país, que incluyó las obras realizadas en Jujuy, de la Unidad de Cambio Rural (Ucar), además del trabajo desarrollado por la Corporación Andina de Fomento (CAF) en torno a la Cuenca del Bermejo que integra la provincia, fueron algunos de los temas abordados en un encuentro internacional desarrollado en Mendoza.
"Reiniciamos un camino valorizando en inversión de infraestructura para desarrollo agropecuario y ocupamos el 50 % en el riego, iniciamos en Mendoza pero continuamos en Neuquén, Chubut San Juan, La Rioja, Catamarca, Chaco, Entre Ríos y ahora en Buenos Aires, formulando y ejecutando proyectos de reconstrucción de sistemas de riego, y construcción de nuevos sistemas", recordó el coordinador ejecutivo de la Ucar y del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap), Jorge Neme, al encabezar la Jornada internacional de riego y uso de agua con fines productivo desarrollada en Mendoza.
Se refirió a un panorama heredado de hace cuatro décadas que hasta 2002 había sido debilitado y perdido capacidad de inversión y administración de los recursos hídricos, donde los sistemas de riego estaban en deterioro y no había inversión pública, que generó la intervención con un programa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial.
Explicaron que Argentina tiene un potencial de 6,5 millones de hectáreas (has) mientras sólo se riegan 2,5 millones de has, siendo la producción agropecuaria bajo riego en general de alto valor con un gran potencial exportable. En tanto, el área regada de Argentina es del 6 % del área cultivada, pero los productos de esa área es el 17 % del valor del producto, o sea por cada hectárea de riego se está produciendo el valor de 3 has sembradas a secano, un tema clave para instalar al país como un proveedor privilegiado de alimentos, y para generar un tejido social y productivo en el interior de modo que equilibre en el territorio.
En ese marco se recordó que América Latina posee el 15 % del territorio y un tercio de los recursos hídricos del mundo. Los datos se dieron a conocer durante la Jornada Internacional mendocina reciente que reunió alrededor de 300 profesionales, técnicos y destacados expertos en torno a riego de América Latina y Europa.
Fue organizada por la Unidad para el Cambio Rural (Ucar) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación; el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Departamento General de Irrigación de la provincia de Mendoza (DGI).
Allí se presentaron casos exitosos de implementación de estudios y planificación en el país y en Latinoamérica, y se buscó plantear el desafío. Se destacó que el Ministerio de Agricultura de la Nación invirtió en todos sus programas en los últimos 12 años cerca de 2.000 millones de dólares en obras de riego. La inversión fue para caminos rurales, electrificación rural, mercados regionales, asistencia técnica a productores, cadenas productivas nuevas, sostenimiento de cultivos de áreas críticas y apoyo de emergencias agropecuarias, y en economías regionales.
Primer reservorio completo, de tres que se están construyendo en Mendoza
Con la visita de prensa que incluyó a El Tribuno de Jujuy se conoció la obra del primer reservorio completo de tres que se están construyendo, que en total se prevé que alberguen un millón de metros cúbicos (m3) de agua, que en superficie sería equivalente a 100 canchas de fútbol. La inversión será de 30 millones de dólares y ayudará a incrementar la producción de 10 mil hectáreas (has).
La visita al primero de los reservorios completo y pronto a inaugurarse, se realizó junto a Fernando Gomensoro, coordinador del Departamento General de Irrigación de Mendoza y del Programa Social Agropecuario (Prosap) y Francisco Lazcano, jefe de inspección de la obra que permitirá el reservorio de agua para riego. De este modo se podrán flexibilizar los turnos actuales de riego debido al escaso nivel de lluvia de la provincia: 200 milímetros anuales, mientras los cultivos necesitan más de 1.000 por año, con lo cual se busca hacer más efectivo el riego.
Los reservorios se idearon para absorber variaciones de caudales; recepcionar los que generen las lluvias y guardar agua en determinados momentos para distribuirla en otros. Se llenará progresivamente, será controlado y habitualmente tardará 20 horas por un caudal de entrada de 6 m3 por segundo, y prevé embalsar aproximadamente 480 m2. Se nutrirá de agua que llegará de 70 kilómetros, desde el dique Cipoletti que además proviene del dique Potrerillos que tiene 400 hectómetros cúbicos (hm3) de agua, a donde llega el agua del río Mendoza que se forma de la nieve de la cordillera.
El reservorio de regulación beneficiará a 27 mil has, ya que el sistema permitirá aprovechar lluvias atípicas como las actuales, de modo que los canales en riego se cortarán y lo que llegue a los canales se podrá volcar al reservorio y usar a demanda, de modo que fluctuará entre la oferta de caudales y la demanda, con lo cual se prevé lograr un aumento de eficiencia del 20 %.
Fue construido con una membrana impermeable de mil micrones de espesor sobre un suelo no granulado de tipo limo arcilloso, cuya modernización incluirá además de los 100 km de canales, de modo de mejorar el manejo del riego. Poseen 5 cuencas hídricas: la de los ríos Mendoza, Tunuyán, Atuel, Diamante y Malargüe.
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Los avances en proyectos de desarrollo de sistemas de riego en el país, que incluyó las obras realizadas en Jujuy, de la Unidad de Cambio Rural (Ucar), además del trabajo desarrollado por la Corporación Andina de Fomento (CAF) en torno a la Cuenca del Bermejo que integra la provincia, fueron algunos de los temas abordados en un encuentro internacional desarrollado en Mendoza.
"Reiniciamos un camino valorizando en inversión de infraestructura para desarrollo agropecuario y ocupamos el 50 % en el riego, iniciamos en Mendoza pero continuamos en Neuquén, Chubut San Juan, La Rioja, Catamarca, Chaco, Entre Ríos y ahora en Buenos Aires, formulando y ejecutando proyectos de reconstrucción de sistemas de riego, y construcción de nuevos sistemas", recordó el coordinador ejecutivo de la Ucar y del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap), Jorge Neme, al encabezar la Jornada internacional de riego y uso de agua con fines productivo desarrollada en Mendoza.
Se refirió a un panorama heredado de hace cuatro décadas que hasta 2002 había sido debilitado y perdido capacidad de inversión y administración de los recursos hídricos, donde los sistemas de riego estaban en deterioro y no había inversión pública, que generó la intervención con un programa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial.
Explicaron que Argentina tiene un potencial de 6,5 millones de hectáreas (has) mientras sólo se riegan 2,5 millones de has, siendo la producción agropecuaria bajo riego en general de alto valor con un gran potencial exportable. En tanto, el área regada de Argentina es del 6 % del área cultivada, pero los productos de esa área es el 17 % del valor del producto, o sea por cada hectárea de riego se está produciendo el valor de 3 has sembradas a secano, un tema clave para instalar al país como un proveedor privilegiado de alimentos, y para generar un tejido social y productivo en el interior de modo que equilibre en el territorio.
En ese marco se recordó que América Latina posee el 15 % del territorio y un tercio de los recursos hídricos del mundo. Los datos se dieron a conocer durante la Jornada Internacional mendocina reciente que reunió alrededor de 300 profesionales, técnicos y destacados expertos en torno a riego de América Latina y Europa.
Fue organizada por la Unidad para el Cambio Rural (Ucar) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación; el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Departamento General de Irrigación de la provincia de Mendoza (DGI).
Allí se presentaron casos exitosos de implementación de estudios y planificación en el país y en Latinoamérica, y se buscó plantear el desafío. Se destacó que el Ministerio de Agricultura de la Nación invirtió en todos sus programas en los últimos 12 años cerca de 2.000 millones de dólares en obras de riego. La inversión fue para caminos rurales, electrificación rural, mercados regionales, asistencia técnica a productores, cadenas productivas nuevas, sostenimiento de cultivos de áreas críticas y apoyo de emergencias agropecuarias, y en economías regionales.
Primer reservorio completo, de tres que se están construyendo en Mendoza
Con la visita de prensa que incluyó a El Tribuno de Jujuy se conoció la obra del primer reservorio completo de tres que se están construyendo, que en total se prevé que alberguen un millón de metros cúbicos (m3) de agua, que en superficie sería equivalente a 100 canchas de fútbol. La inversión será de 30 millones de dólares y ayudará a incrementar la producción de 10 mil hectáreas (has).
La visita al primero de los reservorios completo y pronto a inaugurarse, se realizó junto a Fernando Gomensoro, coordinador del Departamento General de Irrigación de Mendoza y del Programa Social Agropecuario (Prosap) y Francisco Lazcano, jefe de inspección de la obra que permitirá el reservorio de agua para riego. De este modo se podrán flexibilizar los turnos actuales de riego debido al escaso nivel de lluvia de la provincia: 200 milímetros anuales, mientras los cultivos necesitan más de 1.000 por año, con lo cual se busca hacer más efectivo el riego.
Los reservorios se idearon para absorber variaciones de caudales; recepcionar los que generen las lluvias y guardar agua en determinados momentos para distribuirla en otros. Se llenará progresivamente, será controlado y habitualmente tardará 20 horas por un caudal de entrada de 6 m3 por segundo, y prevé embalsar aproximadamente 480 m2. Se nutrirá de agua que llegará de 70 kilómetros, desde el dique Cipoletti que además proviene del dique Potrerillos que tiene 400 hectómetros cúbicos (hm3) de agua, a donde llega el agua del río Mendoza que se forma de la nieve de la cordillera.
El reservorio de regulación beneficiará a 27 mil has, ya que el sistema permitirá aprovechar lluvias atípicas como las actuales, de modo que los canales en riego se cortarán y lo que llegue a los canales se podrá volcar al reservorio y usar a demanda, de modo que fluctuará entre la oferta de caudales y la demanda, con lo cual se prevé lograr un aumento de eficiencia del 20 %.
Fue construido con una membrana impermeable de mil micrones de espesor sobre un suelo no granulado de tipo limo arcilloso, cuya modernización incluirá además de los 100 km de canales, de modo de mejorar el manejo del riego. Poseen 5 cuencas hídricas: la de los ríos Mendoza, Tunuyán, Atuel, Diamante y Malargüe.