PALMA SOLA (Corresponsal). La familia Farfán presentó ofrendas a sus
fieles difuntos en una ceremonia íntima y familiar, desde las 12 del primer día de este mes. Todos esperaron las almas, que pasearían durante un día y las recibieron con comidas típicas, tradicionales, que eran del agrado de los difuntos como asado, empanadas, locro, panes de palomitas, escaleras, anchi, vino, gaseosa y chicha.
Todos los años se acostumbran a esperar a las almas en la casa de
Pedro Farfán. El mediodía del 2 de noviembre se levanta la mesa, "primero se separa para las almas, luego se come todo lo que queda y también se toma toda la bebida", relató.
Recordó además que en otros tiempos las familias palmasoleñas ofrendaban a los difuntos en absoluto respeto y a la hora del almuerzo o reparto de las ofrendas "nadie debía molestar en las casas".
La familia Farfán tiene como protectora de las almas a la Virgen del Carmen, a quien durante la ceremonia le rezan.
También se acostumbra a visitar el cementerio local a acompañar a los fieles difuntos, concluyendo con la misa que ayer fue presidida por el padre Abraham Pereyra.
En estos tiempos se incentiva a los jóvenes para que mantengan vigente esta costumbre.
PALMA SOLA (Corresponsal). La familia Farfán presentó ofrendas a sus
fieles difuntos en una ceremonia íntima y familiar, desde las 12 del primer día de este mes. Todos esperaron las almas, que pasearían durante un día y las recibieron con comidas típicas, tradicionales, que eran del agrado de los difuntos como asado, empanadas, locro, panes de palomitas, escaleras, anchi, vino, gaseosa y chicha.
Todos los años se acostumbran a esperar a las almas en la casa de
Pedro Farfán. El mediodía del 2 de noviembre se levanta la mesa, "primero se separa para las almas, luego se come todo lo que queda y también se toma toda la bebida", relató.
Recordó además que en otros tiempos las familias palmasoleñas ofrendaban a los difuntos en absoluto respeto y a la hora del almuerzo o reparto de las ofrendas "nadie debía molestar en las casas".
La familia Farfán tiene como protectora de las almas a la Virgen del Carmen, a quien durante la ceremonia le rezan.
También se acostumbra a visitar el cementerio local a acompañar a los fieles difuntos, concluyendo con la misa que ayer fue presidida por el padre Abraham Pereyra.
En estos tiempos se incentiva a los jóvenes para que mantengan vigente esta costumbre.