El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, criticó duramente ayer al asesor de energía de Cambiemos, Juan José Aranguren, al sostener que el expresidente de Shell "muestra un profundo desprecio por la soberanía energética, el autoabastecimiento y el federalismo". "Aranguren deja en claro que no es una opinión personal sino la propuesta de la alianza Cambiemos de volver a entregar los hidrocarburos, a dolarizar los precios de los combustibles y terminar con la participación de las provincias en YPF", se quejó el ministro.
De esta manera, De Vido opinó sobre las recientes declaraciones de Aranguren, en las cuales dijo que "no es relevante el autoabastecimiento ni la soberanía energética" y puso en duda la continuidad de la administración estatal de YPF.
"Aranguren busca desnaturalizar la soberanía energética y la trascendencia de la Ley que declaró de interés público el autoabastecimiento, porque quiere que los precios de la energía en nuestro país estén alineados con los internacionales y no con el coste argentino", enfatizó el funcionario. Y agregó que "cambiar la administración de YPF como pretenden, es quitarle poder político a las provincias, terminando con el sentido federal que tuvo la recuperación de la compañía, al incluir a los estados como accionistas de la empresa".
De Vido consideró que esa propuesta "conlleva poner en vigencia lo que dijo el economista del PRO José Luis Espert, de flexibilizar las relaciones laborales, eliminado paritarias y discusiones de convenios colectivos, por ser fascistas, afectando fuertemente el empleo y las condiciones de trabajo en el sector de hidrocarburos". "Resulta extraño que el radicalismo, que votó a favor de la estatización de YPF en sintonía con sus banderas históricas, esté de acuerdo con la propuestas privatizadoras y entreguistas de Aranguren", sostuvo el ministro, en un comunicado.
Y agregó: "Esperamos que la gestión que imagina Aranguren no sea como la suya en Shell, donde la participación de la empresa en el mercado cayó 5 puntos, a pesar de una expansión inédita del consumo de combustibles superior al 90%".
"Aranguren quería extorsionar a los argentinos para alinear los precios con los internacionales como quiere hacer ahora el PRO, mientras que la extracción de petróleo fue nula, sin que se le conozca ninguna iniciativa para poner en producción las áreas que tiene sólo para especulación financiera, señaló De Vido.
"No nos equivocábamos cuando decíamos que Aranguren era un puntero del PRO, ya que ahora milita para desnacionalizar la energía".
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, criticó duramente ayer al asesor de energía de Cambiemos, Juan José Aranguren, al sostener que el expresidente de Shell "muestra un profundo desprecio por la soberanía energética, el autoabastecimiento y el federalismo". "Aranguren deja en claro que no es una opinión personal sino la propuesta de la alianza Cambiemos de volver a entregar los hidrocarburos, a dolarizar los precios de los combustibles y terminar con la participación de las provincias en YPF", se quejó el ministro.
De esta manera, De Vido opinó sobre las recientes declaraciones de Aranguren, en las cuales dijo que "no es relevante el autoabastecimiento ni la soberanía energética" y puso en duda la continuidad de la administración estatal de YPF.
"Aranguren busca desnaturalizar la soberanía energética y la trascendencia de la Ley que declaró de interés público el autoabastecimiento, porque quiere que los precios de la energía en nuestro país estén alineados con los internacionales y no con el coste argentino", enfatizó el funcionario. Y agregó que "cambiar la administración de YPF como pretenden, es quitarle poder político a las provincias, terminando con el sentido federal que tuvo la recuperación de la compañía, al incluir a los estados como accionistas de la empresa".
De Vido consideró que esa propuesta "conlleva poner en vigencia lo que dijo el economista del PRO José Luis Espert, de flexibilizar las relaciones laborales, eliminado paritarias y discusiones de convenios colectivos, por ser fascistas, afectando fuertemente el empleo y las condiciones de trabajo en el sector de hidrocarburos". "Resulta extraño que el radicalismo, que votó a favor de la estatización de YPF en sintonía con sus banderas históricas, esté de acuerdo con la propuestas privatizadoras y entreguistas de Aranguren", sostuvo el ministro, en un comunicado.
Y agregó: "Esperamos que la gestión que imagina Aranguren no sea como la suya en Shell, donde la participación de la empresa en el mercado cayó 5 puntos, a pesar de una expansión inédita del consumo de combustibles superior al 90%".
"Aranguren quería extorsionar a los argentinos para alinear los precios con los internacionales como quiere hacer ahora el PRO, mientras que la extracción de petróleo fue nula, sin que se le conozca ninguna iniciativa para poner en producción las áreas que tiene sólo para especulación financiera, señaló De Vido.
"No nos equivocábamos cuando decíamos que Aranguren era un puntero del PRO, ya que ahora milita para desnacionalizar la energía".