El influyente cantante inglés brilló en su show ante un
Luna Park de entradas agotadas que cantó, bailó y se emocionó junto a una estrella que, con una voz privilegiada, no se privó de nada: criticó a los líderes políticos mundiales, denigró a la realeza británica y cuestionó la matanza de animales, en el marco de su militante veganismo. Un concierto de
Morrissey no es sólo un espectáculo musical, sino un encuentro en el que el ex cantante de
The Smiths demuestra que toma la música como una forma de expresión en la que incluye a otros tipos de arte, proyectando, durante sus presentaciones, imágenes de actores, directores y escritores.