¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

25°
26 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Se pronostican tormentas para recibir el Año Nuevo

Martes, 29 de diciembre de 2015 01:30
Un ligero frente frío ingresó ayer en la provincia, por lo que se presentó una jornada nublada acompañada por precipitaciones aisladas en la capital. Según el Servicio Meteorológico Nacional existen pocas probabilidades de tener sol los próximos días y las tormentas continuarán hasta la noche de Año Nuevo, con algunas posibilidades de granizo.
La nubosidad avanzó ayer acompañada por precipitaciones, explicó desde la cátedra de Agroclimatología de la Unju, Rafael Hurtado. Aunque la jornada estuvo nublada, la temperatura no disminuyó y se registró una máxima de 34º, que iría en incremento hasta el jueves, que se pronosticaron 37º de máxima para recibir al nuevo año. Hasta llegado el 2016, también existen grandes probabilidades de tormentas aisladas, incluso granizo.
Según Hurtado, serán días "bastante inestables" y las precipitaciones estarán provocadas por el fuerte calentamiento del suelo que provocará la disminución de la densidad de las masas de aire cercanas, que se elevarán y darán lugar a fuertes chaparrones. "A más calor, más probabilidad de granizo existe", advirtió también el titular de Agroclimatología.
Estos pronósticos son normales para diciembre, mes en que la media de precipitaciones es de 163 mm. Hasta el momento las lluvias fueron escasas, por lo que la caída de agua sería bien recibida, ya que solo precipitó 60 mm este mes, muy poco en comparación a los valores promedios. Algo similar ocurrió en noviembre, que registró 66 mm en la provincia, cuando la media es de 96. "Estamos en una situación deficitaria con respecto a la precipitación, eso sumado al efecto de las altas temperaturas, que producen la evaporación, nos está dejando menos reserva de agua en el suelo", detalló Hurtado.
En tanto, según las perspectivas del Servicio Meteorológico Nacional y el Instituto Internacional de Investigación del Ambiente y la Sociedad, las precipitaciones durante el mes de enero serán menores al promedio de años anteriores en la Quebrada y Puna, es decir ambas regiones tendrán un verano seco. En cuanto al Este y Oeste de la provincia, las lluvias se encontrarán dentro de los parámetros normales, es decir en enero se espera la caída de 200 mm y en febrero 190.
Por otro lado, si se habla de las temperaturas, los organismos de medición coinciden en que, en toda la provincia, la temperatura será superior a lo normal durante enero, febrero y marzo.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Un ligero frente frío ingresó ayer en la provincia, por lo que se presentó una jornada nublada acompañada por precipitaciones aisladas en la capital. Según el Servicio Meteorológico Nacional existen pocas probabilidades de tener sol los próximos días y las tormentas continuarán hasta la noche de Año Nuevo, con algunas posibilidades de granizo.
La nubosidad avanzó ayer acompañada por precipitaciones, explicó desde la cátedra de Agroclimatología de la Unju, Rafael Hurtado. Aunque la jornada estuvo nublada, la temperatura no disminuyó y se registró una máxima de 34º, que iría en incremento hasta el jueves, que se pronosticaron 37º de máxima para recibir al nuevo año. Hasta llegado el 2016, también existen grandes probabilidades de tormentas aisladas, incluso granizo.
Según Hurtado, serán días "bastante inestables" y las precipitaciones estarán provocadas por el fuerte calentamiento del suelo que provocará la disminución de la densidad de las masas de aire cercanas, que se elevarán y darán lugar a fuertes chaparrones. "A más calor, más probabilidad de granizo existe", advirtió también el titular de Agroclimatología.
Estos pronósticos son normales para diciembre, mes en que la media de precipitaciones es de 163 mm. Hasta el momento las lluvias fueron escasas, por lo que la caída de agua sería bien recibida, ya que solo precipitó 60 mm este mes, muy poco en comparación a los valores promedios. Algo similar ocurrió en noviembre, que registró 66 mm en la provincia, cuando la media es de 96. "Estamos en una situación deficitaria con respecto a la precipitación, eso sumado al efecto de las altas temperaturas, que producen la evaporación, nos está dejando menos reserva de agua en el suelo", detalló Hurtado.
En tanto, según las perspectivas del Servicio Meteorológico Nacional y el Instituto Internacional de Investigación del Ambiente y la Sociedad, las precipitaciones durante el mes de enero serán menores al promedio de años anteriores en la Quebrada y Puna, es decir ambas regiones tendrán un verano seco. En cuanto al Este y Oeste de la provincia, las lluvias se encontrarán dentro de los parámetros normales, es decir en enero se espera la caída de 200 mm y en febrero 190.
Por otro lado, si se habla de las temperaturas, los organismos de medición coinciden en que, en toda la provincia, la temperatura será superior a lo normal durante enero, febrero y marzo.

Temas de la nota