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El dogma de la purísima concepción

Martes, 08 de diciembre de 2015 01:30
<p><b>CAPILLA</b> / SANTUARIO DE NUESTRA SEÑOR DEL ROSARIO, RIO BLANCO Y PAYPAYA</p>

El dogma de la inmaculada concepción es una creencia del catolicísimo que sostiene que María, madre de Jesús, a diferencia de todos los demás seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original, sino que desde el primer instante de su concepción, estuvo libre de todo pecado. No debe confundirse con la de la maternidad virginal de María, que sostiene que Jesús fue concebido sin intervención de varón y que María permaneció Virgen antes, durante y después del embarazo. Al desarrollar la doctrina de la inmaculada concepción, la Iglesia Católica, contempla la posición especial de María por ser madre de Cristo, y sostiene que Dios preservó a María libre de todo pecado , aún más, libre de toda mancha o efecto del pecado original, que había de transmitirse a todos los hombres por ser descendientes de Adán y Eva.La doctrina reafirma con la expresión "llena eres de gracia" contenida en el saludo del arcángel Gabriel, y recogida de la oración del Ave María, este aspecto de ser libre de pecado por la gracia de Dios.

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El dogma de la inmaculada concepción es una creencia del catolicísimo que sostiene que María, madre de Jesús, a diferencia de todos los demás seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original, sino que desde el primer instante de su concepción, estuvo libre de todo pecado. No debe confundirse con la de la maternidad virginal de María, que sostiene que Jesús fue concebido sin intervención de varón y que María permaneció Virgen antes, durante y después del embarazo. Al desarrollar la doctrina de la inmaculada concepción, la Iglesia Católica, contempla la posición especial de María por ser madre de Cristo, y sostiene que Dios preservó a María libre de todo pecado , aún más, libre de toda mancha o efecto del pecado original, que había de transmitirse a todos los hombres por ser descendientes de Adán y Eva.La doctrina reafirma con la expresión "llena eres de gracia" contenida en el saludo del arcángel Gabriel, y recogida de la oración del Ave María, este aspecto de ser libre de pecado por la gracia de Dios.

La definición del dogma, contenida en Bula Ineffabilis Deus, de 8 de Diciembre de 1854, dice lo siguiente:

Para honra de la Santísima Trinidad, para la alegría de la Iglesia Católica, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra: Definimos, afirmamos y pronunciamos que la doctrina que sostiene que la santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha del pecado original desde el primer instante de su concepción, por singular privilegio y gracia de Dios Omnipotente, en atención a los meritos de Cristo Jesús, Salvador del género humano, ha sido revelada por Dios por lo tanto debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles. Por lo cual, si alguno tuviere la temeridad, lo cual Dios no permita, de dudar en su corazón lo que por Nos ha sido definido, sepa y entienda que su propio juicio lo condena, que su fe ha naufragado y que ha caído de la unidad de la Iglesia y que si además osaren manifestar de palabra o por escrito o de cualquier otra manera externa lo que sintieren en su corazón, por lo mismo quedan sujetos a las penas establecidas por el derecho Bula Ineffabilis Deus.

Preguntas más frecuentes sobre la conmemoración

¿La creencia en la concepción inmaculada de María nace en la Edad Media?

En absoluto. La creencia de que la Virgen nunca tuvo pecado, ni siquiera el original, existe desde los primeros siglos del cristianismo. San Ireneo de Lyon, jurista romano del siglo II, escribió refiriéndose al pecado original: "el nudo de la desobediencia de Eva quedó suelto por la obediencia de María".

Un poema de San Efrén de Siria (siglo IV) reza así: "ciertamente tú (Cristo) y tu Madre sois los únicos que habéis sido completamente hermosos, pues no tenéis defecto ni mancha alguna".

Cierto es que hubo cristianos destacados (santos incluso) que mostraron alrededor de este dogma algunas dudas de carácter teológico. Estas dudas fueron despejándose a lo largo de siglos de estudio y debate. Cuando Pío IX (1840-1878) decidió declarar el dogma, el pueblo católico ya creía en él desde mucho tiempo atrás.

De hecho, práctica totalidad de los obispos se mostró a favor de la definición dogmática y ni siquiera fue necesario convocar un concilio.

¿Por qué se celebra el 8 de diciembre?

Porque la Iglesia conmemora el nacimiento de la Virgen el 8 de septiembre. Para determinar la fecha en la cual fue concebida María en el seno de su madre, hay que restar 9 meses: así llegamos al 8 de diciembre.

¿Cuáles son las fuentes bíblicas que apoyan el dogma?

Los teólogos citan estas fuentes:

Génesis 3, 15: "Pongo perpetua enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya"

Apocalipsis, 12, 5: "una señal apareció en el cielo: una mujer vestida de sol y la luna bajo sus pies" (tanto esa cita como la anterior explica que en muchas representaciones de María aparezca una luna y una serpiente a sus pies)