Un nene de tres años, quien era maltratado por su madre, fue rescatado por la Policía de
González Catán, en la provincia de
Buenos Aires, luego que los vecinos indignados por lo que ocurría en esa casa, denunciaron el hecho.
Cuando los uniformados llegaron al domicilio de la joven madre, esta los atendió con un bebé de 6 meses, señalando que era su único hijo. La gente al escuchar esta versión se puso violenta y quiso agredirla.
La Policía, entonces, comenzó a hacerle algunas preguntas con las cuales la joven madre cayó en contradicciones.
Ante esto, los oficiales decidieron ingresar a la casa, donde se encontraron un cuadro terrible.
En el piso, arriba de una colcha estaba tirado Rodrigo, de 3 años, atado de pies y manos.
Además presentaba en su cuerpito quemaduras de cigarrillos.
La madre fue identificada como Débora del Valle, de 19 años, dijo que su hijo "se había quemado sus manos y su boca con una cuchara caliente".
Sin embargo, las numerosas heridas hicieron caer rápidamente este hipótesis, ya que vecinos aseguraron que la madre, en repetidas ocasiones, cada vez que el niño le decía que tenía hambre, esta en represalia calentaba una cuchara para quemarlo y que así sufriera. De esa manera lograba que el niño no la "molestara" más y no le solicitara comida.
Ante tal escenario, la Fiscal del caso solicitó la detención de la madre del nene y la imputó.
Los vecinos indignados por esta situación, luego de la detención de la joven madre, de la puesta en resguardo de sus hijos y asegurándose que no quedaba nadie en la casa, la incendiaron.
Un nene de tres años, quien era maltratado por su madre, fue rescatado por la Policía de
González Catán, en la provincia de
Buenos Aires, luego que los vecinos indignados por lo que ocurría en esa casa, denunciaron el hecho.
Cuando los uniformados llegaron al domicilio de la joven madre, esta los atendió con un bebé de 6 meses, señalando que era su único hijo. La gente al escuchar esta versión se puso violenta y quiso agredirla.
La Policía, entonces, comenzó a hacerle algunas preguntas con las cuales la joven madre cayó en contradicciones.
Ante esto, los oficiales decidieron ingresar a la casa, donde se encontraron un cuadro terrible.
En el piso, arriba de una colcha estaba tirado Rodrigo, de 3 años, atado de pies y manos.
Además presentaba en su cuerpito quemaduras de cigarrillos.
La madre fue identificada como Débora del Valle, de 19 años, dijo que su hijo "se había quemado sus manos y su boca con una cuchara caliente".
Sin embargo, las numerosas heridas hicieron caer rápidamente este hipótesis, ya que vecinos aseguraron que la madre, en repetidas ocasiones, cada vez que el niño le decía que tenía hambre, esta en represalia calentaba una cuchara para quemarlo y que así sufriera. De esa manera lograba que el niño no la "molestara" más y no le solicitara comida.
Ante tal escenario, la Fiscal del caso solicitó la detención de la madre del nene y la imputó.
Los vecinos indignados por esta situación, luego de la detención de la joven madre, de la puesta en resguardo de sus hijos y asegurándose que no quedaba nadie en la casa, la incendiaron.