"La alianza estratégica integral con
China es, para la Argentina, una adaptación pasiva a la política comercial China: infraestructura y bienes industriales a cambio commodities", evaluó Mantilla. Además, sostuvo que ese acuerdo "no debería aprobarse en su actual redacción, ya que es incompatible con la alianza estratégica integral del Mercosur".
El dirigente empresarial explicó que las exportaciones argentinas al mercado chino sólo cubrieron, entre 2013 y 2014, "la mitad de lo que se importó de ese país".
"Hay que tener en cuenta aquí el fracaso de la estrategia exportadora del Gobierno argentino, que pronosticó exportaciones para 2014 de 94.000 millones de dólares, pero sólo se logró 71.935 millones de dólares", puntualizó Mantilla.
El empresario consideró también "fundamental reconocer que China tiene superávit de poder. Por ejemplo, tiene 100 veces más reservas en moneda extranjera que la Argentina y 10 veces más que Brasil, India y Rusia". "Por eso, desde hace años, China está financiando proyectos de infraestructura y de exportación de bienes de capital a cambio de commodities", añadió.
A su criterio, "esta política, conocida como las nuevas Rutas de la Seda fue ratificada el 20 de enero pasado por el Consejo de Estado de la República Popular China, que reiteró que hay que usar los proyectos de infraestructura e inversiones en el extranjero, para fortalecer sus exportaciones de equipos y bienes de capital".
Mantilla consideró que la Argentina "tiene que cambiar su política exportadora. Para ello, tiene que desmantelar los derechos de exportación, empezando por los de las exportaciones de las economías regionales que están en crisis".
"La alianza estratégica integral con
China es, para la Argentina, una adaptación pasiva a la política comercial China: infraestructura y bienes industriales a cambio commodities", evaluó Mantilla. Además, sostuvo que ese acuerdo "no debería aprobarse en su actual redacción, ya que es incompatible con la alianza estratégica integral del Mercosur".
El dirigente empresarial explicó que las exportaciones argentinas al mercado chino sólo cubrieron, entre 2013 y 2014, "la mitad de lo que se importó de ese país".
"Hay que tener en cuenta aquí el fracaso de la estrategia exportadora del Gobierno argentino, que pronosticó exportaciones para 2014 de 94.000 millones de dólares, pero sólo se logró 71.935 millones de dólares", puntualizó Mantilla.
El empresario consideró también "fundamental reconocer que China tiene superávit de poder. Por ejemplo, tiene 100 veces más reservas en moneda extranjera que la Argentina y 10 veces más que Brasil, India y Rusia". "Por eso, desde hace años, China está financiando proyectos de infraestructura y de exportación de bienes de capital a cambio de commodities", añadió.
A su criterio, "esta política, conocida como las nuevas Rutas de la Seda fue ratificada el 20 de enero pasado por el Consejo de Estado de la República Popular China, que reiteró que hay que usar los proyectos de infraestructura e inversiones en el extranjero, para fortalecer sus exportaciones de equipos y bienes de capital".
Mantilla consideró que la Argentina "tiene que cambiar su política exportadora. Para ello, tiene que desmantelar los derechos de exportación, empezando por los de las exportaciones de las economías regionales que están en crisis".