La diferencia entre "preocuparse" y "ocuparse" está más que clara en la cabeza de José Valerio, joven de 18 años que aunque vive en barrio San Martín, está preocupado por el basural que está tratando de combatir en una esquina del barrio Belgrano.
inicia sesión o regístrate.
La diferencia entre "preocuparse" y "ocuparse" está más que clara en la cabeza de José Valerio, joven de 18 años que aunque vive en barrio San Martín, está preocupado por el basural que está tratando de combatir en una esquina del barrio Belgrano.
Sucede que él va a la escuela y transcurre gran parte de su día en aquel suburbio, donde un día se encontró con un montón de basura que enlutaba la distensión y recreación que debieran reinar en una placita, más específicamente en la que está ubicada en la esquina de Juanita Moro y El Vergel.
Así es que cuando en la asignatura "Proyecto de Investigación Socio Comunitaria" (asiste al Colegio Polimodal Nº 3), le pidieron que realizara un trabajo práctico justamente de investigación, se dedicó a este tema. Así es que entre otras cosas realizó una encuesta a los vecinos hablando de esta cuestión y de los cuidados que tienen u deben tener con respecto a la higiene del barrio.
No conforme con ello, le puso el cuerpo al problema, y en dos oportunidades, ayudado sólo por su hermanito menor, se tomó dos largas jornadas para limpiar el espacio verde. Lo que sirvió por poco tiempo porque a los dos días ya había basura nuevamente.
En conversación con El Tribuno de Jujuy, José comentó que estaba por presentar una nota en la municipalidad capitalina, solicitando que se le faciliten los elementos de limpieza y un cesto de basura para este lugar, para evitar que los vecinos tiren los desechos en el piso.
Aunque cuenta que su trabajo no alcanzó para aprobar la materia -que debe rendir la próxima semana-, nos habló de algunas conclusiones que sacó de su trabajo. José entiende que hay algo de desinterés por parte de centro vecinal en ocuparse de este tema, el gobierno municipal no acciona de buena manera puesto que suele limpiar muy esporádicamente el lugar y no instaló los cestos de basura necesarios, y los vecinos al no tener un lugar para tirar los residuos terminan comportándose de manera desaprensiva perjudicando a la comunidad.
Con tan sólo 18 años, José no se conformó con preocuparse e investigar, sino que se puso a limpiar y piensa volver a hacerlo.
Sin dudas es un ejemplo de responsabilidad, compromiso y generosidad que ojalá sirva a la concientización de todos los que deben intervenir para solucionar este problema sencillo pero importante.