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Mató a un muchacho porque hace años le había pegado un pelotazo

Miércoles, 04 de febrero de 2015 00:00
Un joven futbolista, que además trabajaba como yesero, fue asesinado con un disparo en el abdomen por otro joven que lo provocaba y lo insultaba desde hacía cinco años porque le había pegado un pelotazo y manchado la ropa en un partido.
La víctima fue identificada como Carlos Josué Martín Vallejos, de 19 años, quien jugaba al fútbol en Huracán Las Heras además de hacer trabajos en el rubro de la construcción. El joven vivía en el barrio Jorge Newbery, de la ciudad de Mendoza, trabajaba como yesero en una obra de Chacras y el resto del tiempo lo dedicaba a jugar al fútbol en la reserva del Club Huracán Las Heras.
La ilusión de su familia era verlo jugar en Primera en el equipo de sus amores, pero un problema que tuvo hace unos cinco años con otro joven le marcó la vida para siempre.
Desde aquel entonces, cuando le pegó un pelotazo y le manchó la ropa en un partido, ese muchacho lo persiguió constantemente y lo insultaba cada vez que lo veía en la calle.
Todo terminó de la peor manera cuando, el pasado domingo por la noche, el joven futbolista salió de su casa junto a un amigo y recibió un tiro en el abdomen que le provocó la muerte horas más tarde.
Asimismo, la madre del joven asesinado, Claudia Vallejos, de 49 años, explicó "estaban todos los niños jugando y el traía en andas a su hijo cuando le dispararon".
DATO:El presunto asesino fue detenido y se supo que desde hace un tiempo atrás amenazaba de muerte a su víctima.
Vallejos recibió un tiro en el abdomen y fue trasladado al Hospital Lagomaggiore, donde a las dos del pasado lunes confirmaron su deceso.
"Era un niño, no se metía con nadie. Él sólo quería jugar a la pelota y trabajaba desde las 7 hasta las 19. Iban a pasarlo a la Primera de Huracán pero, como salía tarde del trabajo y no podía entrenar siempre, se quedó fuera", contó su madre.
"La ilusión de sus hermanos era verlo jugar en el equipo de Primera de Huracán. Con su pareja tenía todo preparado para el cumpleaños de su hijo que era el próximo sábado. El domingo había pagado el pelotero".
Por el caso, los allegados a la víctima señalaron que el autor del crimen es "Alberto Cortez, pero le dicen Beto" y que el problema entre ambos se inició cuando el futbolista, hace unos cinco años, vivía en el barrio Aeroparque.
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Un joven futbolista, que además trabajaba como yesero, fue asesinado con un disparo en el abdomen por otro joven que lo provocaba y lo insultaba desde hacía cinco años porque le había pegado un pelotazo y manchado la ropa en un partido.
La víctima fue identificada como Carlos Josué Martín Vallejos, de 19 años, quien jugaba al fútbol en Huracán Las Heras además de hacer trabajos en el rubro de la construcción. El joven vivía en el barrio Jorge Newbery, de la ciudad de Mendoza, trabajaba como yesero en una obra de Chacras y el resto del tiempo lo dedicaba a jugar al fútbol en la reserva del Club Huracán Las Heras.
La ilusión de su familia era verlo jugar en Primera en el equipo de sus amores, pero un problema que tuvo hace unos cinco años con otro joven le marcó la vida para siempre.
Desde aquel entonces, cuando le pegó un pelotazo y le manchó la ropa en un partido, ese muchacho lo persiguió constantemente y lo insultaba cada vez que lo veía en la calle.
Todo terminó de la peor manera cuando, el pasado domingo por la noche, el joven futbolista salió de su casa junto a un amigo y recibió un tiro en el abdomen que le provocó la muerte horas más tarde.
Asimismo, la madre del joven asesinado, Claudia Vallejos, de 49 años, explicó "estaban todos los niños jugando y el traía en andas a su hijo cuando le dispararon".
DATO:El presunto asesino fue detenido y se supo que desde hace un tiempo atrás amenazaba de muerte a su víctima.
Vallejos recibió un tiro en el abdomen y fue trasladado al Hospital Lagomaggiore, donde a las dos del pasado lunes confirmaron su deceso.
"Era un niño, no se metía con nadie. Él sólo quería jugar a la pelota y trabajaba desde las 7 hasta las 19. Iban a pasarlo a la Primera de Huracán pero, como salía tarde del trabajo y no podía entrenar siempre, se quedó fuera", contó su madre.
"La ilusión de sus hermanos era verlo jugar en el equipo de Primera de Huracán. Con su pareja tenía todo preparado para el cumpleaños de su hijo que era el próximo sábado. El domingo había pagado el pelotero".
Por el caso, los allegados a la víctima señalaron que el autor del crimen es "Alberto Cortez, pero le dicen Beto" y que el problema entre ambos se inició cuando el futbolista, hace unos cinco años, vivía en el barrio Aeroparque.

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