Festival maimareño del choclo, ambiente familiar y encuentro

Este sábado a la noche y domingo desde el mediodía, Maimará va por la trigésimo octava edición del Festival del Choclo y el Folklore. Para hablar del tema, la Comisión Municipal presidida por Juan Mamaní convocó a la prensa a la vera de las chacras ya listas para cosechar. El sitio no pudo ser más propio tanto como las humitas que acompañaron las palabras.

Juan Mamaní comenzó por explicar que "junto a la Secretaría de Cultura de la Provincia y a los fundadores del Festival tuvimos la idea de realizar esta conferencia de prensa justamente acá, el lugar donde se cosechan los choclos", y entonces pasó a decir que "contamos con una gran cartelera en estos dos días de festival."

Así fue que convocó "a degustar nuestras comidas mientras se disfruta del show. Entre otros números provinciales y locales contaremos con la presencia de los Guitarreros, Cuatro Cuerdas, Tomás Lipán, Tarpuy, Las Voces del Totorayoc, Los Nogales, Bruno Arias, Juan Cabana y Hugo Cardona, Coroico, cuerpos de danzas de la localidad y copleros."

Luego resaltó que "se sigue manteniendo el espíritu solidario, por eso es que debo agradecer a todos los que lo hacen posible. Esperamos al público de todos los años, familias que vienen de la zona pero también de la ciudad, de Salta, de Tucumán. El Festival ya se caracteriza por su ambiente familiar, y es una oportunidad, además de las instituciones que tienen sus stands, de que los productores locales vendan los productos con que se hacen las comidas."

Por parte de los fundadores que allá por 1977 comenzaron con esta costumbre de guitarras y de humitas, Carlos Aparicio empezó hablando de aquella primera iniciativa que nació por voluntad de la comisión directiva del fortín Posta de Hornillos, y recordó la primera idea de Paulino Maurín y Jorge Quispe.

Don Aparicio contó que "Gerónimo Espinoza había invitado un sábado en los rastrojos donde cultivaba maíz, y allí don Maurín dijo que había escuchado del Festival del Limón que se hacía en Tucumán, y nos preguntó: ¿por qué no hacemos nosotros el Festival del Choclo? Entonces don Quispe dijo que aunque seamos tres o cuatro locos, le metamos nomás."

Dice Aparicio que "hicimos el acta bajo ese mismo sauce, y lo hicimos un poco tristes porque era la despedida del carnaval. Aquella vez fue en los salones de la Escuela Provincial Nº 13 y contamos con el bandoneón de Máximo Puma, nuestro amigo Mario Camacho, los Erechos de Tilcara, el joven Fortunato Ramos y Tomás Lipán, que entonces tocaba el bandoneón."

Recuerda a "Ropero, un muchacho de Tumbaya que tocaba el órgano para rematar con el baile. En el año 1994 le pusimos al escenario el nombre de los hermanos Giménez y Washington García por ser los autores de La Maimareña, y artistas como Chango Bellido, Jacinto Piedra, el Chaqueño Palavecino, Los Manseros Santiagueños, Jaime Torres y el Cuchi Leguizamón, entre otros, venían con el auspicio de la bodega Etchart, de Salta, por intermedio del amigo César López."

Habló de la requechada "que hacíamos al domingo para que las instituciones terminen de vender lo que habían preparado. Se acompañaba de un bandoneón y se vendía de todo: peras, manzanas, choclos, los kioscos quedaban a cero y el jolgorio se terminaba con un lindo baile."

Silvia Miranda, artesana, habló de las comidas, de "las humitas, los tamales, huajcha locro, asado de cordero con choclo, queso y papa, y todas las artesanías que estamos preparando para esperarlos. Todo hecho por manos maimareñas.

Luego, el coplero Luis Rivero recordó "la mención especial que traigo del Festival de Baradero", y convocó "a la juventud de Maimará a que siga en el camino cuyo sendero ha trazado la gente mayor de su pueblo. Me gustaría que esa bandera que los viejos han dejado la sigan levantando".

Este sábado a la noche y domingo desde el mediodía, Maimará va por la trigésimo octava edición del Festival del Choclo y el Folklore. Para hablar del tema, la Comisión Municipal presidida por Juan Mamaní convocó a la prensa a la vera de las chacras ya listas para cosechar. El sitio no pudo ser más propio tanto como las humitas que acompañaron las palabras.

Juan Mamaní comenzó por explicar que "junto a la Secretaría de Cultura de la Provincia y a los fundadores del Festival tuvimos la idea de realizar esta conferencia de prensa justamente acá, el lugar donde se cosechan los choclos", y entonces pasó a decir que "contamos con una gran cartelera en estos dos días de festival."

Así fue que convocó "a degustar nuestras comidas mientras se disfruta del show. Entre otros números provinciales y locales contaremos con la presencia de los Guitarreros, Cuatro Cuerdas, Tomás Lipán, Tarpuy, Las Voces del Totorayoc, Los Nogales, Bruno Arias, Juan Cabana y Hugo Cardona, Coroico, cuerpos de danzas de la localidad y copleros."

Luego resaltó que "se sigue manteniendo el espíritu solidario, por eso es que debo agradecer a todos los que lo hacen posible. Esperamos al público de todos los años, familias que vienen de la zona pero también de la ciudad, de Salta, de Tucumán. El Festival ya se caracteriza por su ambiente familiar, y es una oportunidad, además de las instituciones que tienen sus stands, de que los productores locales vendan los productos con que se hacen las comidas."

Por parte de los fundadores que allá por 1977 comenzaron con esta costumbre de guitarras y de humitas, Carlos Aparicio empezó hablando de aquella primera iniciativa que nació por voluntad de la comisión directiva del fortín Posta de Hornillos, y recordó la primera idea de Paulino Maurín y Jorge Quispe.

Don Aparicio contó que "Gerónimo Espinoza había invitado un sábado en los rastrojos donde cultivaba maíz, y allí don Maurín dijo que había escuchado del Festival del Limón que se hacía en Tucumán, y nos preguntó: ¿por qué no hacemos nosotros el Festival del Choclo? Entonces don Quispe dijo que aunque seamos tres o cuatro locos, le metamos nomás."

Dice Aparicio que "hicimos el acta bajo ese mismo sauce, y lo hicimos un poco tristes porque era la despedida del carnaval. Aquella vez fue en los salones de la Escuela Provincial Nº 13 y contamos con el bandoneón de Máximo Puma, nuestro amigo Mario Camacho, los Erechos de Tilcara, el joven Fortunato Ramos y Tomás Lipán, que entonces tocaba el bandoneón."

Recuerda a "Ropero, un muchacho de Tumbaya que tocaba el órgano para rematar con el baile. En el año 1994 le pusimos al escenario el nombre de los hermanos Giménez y Washington García por ser los autores de La Maimareña, y artistas como Chango Bellido, Jacinto Piedra, el Chaqueño Palavecino, Los Manseros Santiagueños, Jaime Torres y el Cuchi Leguizamón, entre otros, venían con el auspicio de la bodega Etchart, de Salta, por intermedio del amigo César López."

Habló de la requechada "que hacíamos al domingo para que las instituciones terminen de vender lo que habían preparado. Se acompañaba de un bandoneón y se vendía de todo: peras, manzanas, choclos, los kioscos quedaban a cero y el jolgorio se terminaba con un lindo baile."

Silvia Miranda, artesana, habló de las comidas, de "las humitas, los tamales, huajcha locro, asado de cordero con choclo, queso y papa, y todas las artesanías que estamos preparando para esperarlos. Todo hecho por manos maimareñas.

Luego, el coplero Luis Rivero recordó "la mención especial que traigo del Festival de Baradero", y convocó "a la juventud de Maimará a que siga en el camino cuyo sendero ha trazado la gente mayor de su pueblo. Me gustaría que esa bandera que los viejos han dejado la sigan levantando".