Portero amigo de Mangeri contó de presuntos aprietes

Un portero amigo del imputado Jorge Mangeri ratificó ayer en el juicio por el crimen de Ángeles Rawson que él alojó en su casa al ahora imputado y su esposa desde el día anterior a quedar detenido y que su amigo le contó dos presuntos "aprietes" de los que fue víctima y que pese a sus consejos de hacer la denuncia no quería saber nada con la Policía.

La declaración de Meniguelli fue la más extensa de esta sexta jornada del debate, ya que declaró esta tarde ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 durante más de tres horas, debido a varias contradicciones y lagunas que presentó a lo largo de su testimonio.

Meniguelli contó que se había hecho amigo de Mangeri y su esposa Diana Saettone hace 9 años durante un viaje a Córdoba y que el jueves 13 de junio de 2013 a la mañana el matrimonio se apareció en el edificio de Marcelo T. de Alvear 973 del barrio de Retiro, donde él vive y trabaja como encargado.

Relató que Mangeri le dijo: "¿Viste el caso Ángeles? Vivía en mi edificio", y que luego le pidió si se podían quedar en su casa porque "los periodistas lo volvían loco con el timbre" y que él "no quería que lo escrachen". El testigo explicó que ese lunes por la tarde Mangeri volvió del médico, pidió hablar con él a solas, fueron al sótano de su edificio y ni bien se sentaron "se puso a llorar y se agarraba la cabeza" y le dijo: "Me apretaron, cuidámela a Dianita".

El ahora acusado le dijo que al salir de su casa, cruzó la calle y desde la ventanilla de un auto "Polo negro" le preguntaron si era Jorge Mangeri, que él amagó a correr pero lo alcanzaron, lo pararon y "lo amenazaron con un revólver en el pecho y un cuchillo en el cuello".

"Le dijeron 'a vos te están haciendo una cama, cuidate", señaló Meniguelli ante los jueces y aseguró que cuando le dijo de hacer la denuncia, su amigo le dijo: "¡La policía, no!".

A pesar de este problema tanto él, como su esposa Liliana Mayorga y le decían a Mangeri "que vaya al trabajo", que no podía abandonar el edificio. Del viernes 14 de junio, contó que por la mañana su amigo se fue a buscar unos estudios, que él le pidió que estuvieran "comunicados" y que hasta el mediodía hablaron pero después "se cortó toda comunicación" y Mangeri no atendía el celular. Recuerda que a su casa llamó "el subcomisario (Martín) De Cristóbal", de la División Homicidios, "para preguntar por Jorge porque no sé había presentado a declarar" y que después se presentó una pareja de policías y se llevaron a Diana a declarar junto a su mujer.

Según Meniguelli, Mangeri apareció en su casa pasadas las 20 de ese viernes 14, tocando el portero eléctrico y muy alterado.

"Era Jorge. Se me tiró encima cuando abrí. Tenía una gorra de lana y estaba todo marcado. Le preguntó qué le había pasado y él lloraba", recordó. Explicó que Mangeri le dijo: "Me mataron, mirá lo que me hicieron" y que "balbuceaba", y allí le contó el episodio de que lo subieron "a un patrullero de los viejos" y lo golpearon. Recordó que cuando él le decía que había que llamar a la Policía, Mangeri, otra vez le decía: "¡La policía, no. La policía, no!".

Dijo que llamó a su yerno para que lo ayude, que Mangeri se bañó, que tenía "quemaduras que podía ser de pucho" en varias zonas del cuerpo a las que él les sacó "las fotografías que tienen todos los medios" y que él se las dio a un periodista que trabaja con "Chiche" Gelblung.

Un portero amigo del imputado Jorge Mangeri ratificó ayer en el juicio por el crimen de Ángeles Rawson que él alojó en su casa al ahora imputado y su esposa desde el día anterior a quedar detenido y que su amigo le contó dos presuntos "aprietes" de los que fue víctima y que pese a sus consejos de hacer la denuncia no quería saber nada con la Policía.

La declaración de Meniguelli fue la más extensa de esta sexta jornada del debate, ya que declaró esta tarde ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 durante más de tres horas, debido a varias contradicciones y lagunas que presentó a lo largo de su testimonio.

Meniguelli contó que se había hecho amigo de Mangeri y su esposa Diana Saettone hace 9 años durante un viaje a Córdoba y que el jueves 13 de junio de 2013 a la mañana el matrimonio se apareció en el edificio de Marcelo T. de Alvear 973 del barrio de Retiro, donde él vive y trabaja como encargado.

Relató que Mangeri le dijo: "¿Viste el caso Ángeles? Vivía en mi edificio", y que luego le pidió si se podían quedar en su casa porque "los periodistas lo volvían loco con el timbre" y que él "no quería que lo escrachen". El testigo explicó que ese lunes por la tarde Mangeri volvió del médico, pidió hablar con él a solas, fueron al sótano de su edificio y ni bien se sentaron "se puso a llorar y se agarraba la cabeza" y le dijo: "Me apretaron, cuidámela a Dianita".

El ahora acusado le dijo que al salir de su casa, cruzó la calle y desde la ventanilla de un auto "Polo negro" le preguntaron si era Jorge Mangeri, que él amagó a correr pero lo alcanzaron, lo pararon y "lo amenazaron con un revólver en el pecho y un cuchillo en el cuello".

"Le dijeron 'a vos te están haciendo una cama, cuidate", señaló Meniguelli ante los jueces y aseguró que cuando le dijo de hacer la denuncia, su amigo le dijo: "¡La policía, no!".

A pesar de este problema tanto él, como su esposa Liliana Mayorga y le decían a Mangeri "que vaya al trabajo", que no podía abandonar el edificio. Del viernes 14 de junio, contó que por la mañana su amigo se fue a buscar unos estudios, que él le pidió que estuvieran "comunicados" y que hasta el mediodía hablaron pero después "se cortó toda comunicación" y Mangeri no atendía el celular. Recuerda que a su casa llamó "el subcomisario (Martín) De Cristóbal", de la División Homicidios, "para preguntar por Jorge porque no sé había presentado a declarar" y que después se presentó una pareja de policías y se llevaron a Diana a declarar junto a su mujer.

Según Meniguelli, Mangeri apareció en su casa pasadas las 20 de ese viernes 14, tocando el portero eléctrico y muy alterado.

"Era Jorge. Se me tiró encima cuando abrí. Tenía una gorra de lana y estaba todo marcado. Le preguntó qué le había pasado y él lloraba", recordó. Explicó que Mangeri le dijo: "Me mataron, mirá lo que me hicieron" y que "balbuceaba", y allí le contó el episodio de que lo subieron "a un patrullero de los viejos" y lo golpearon. Recordó que cuando él le decía que había que llamar a la Policía, Mangeri, otra vez le decía: "¡La policía, no. La policía, no!".

Dijo que llamó a su yerno para que lo ayude, que Mangeri se bañó, que tenía "quemaduras que podía ser de pucho" en varias zonas del cuerpo a las que él les sacó "las fotografías que tienen todos los medios" y que él se las dio a un periodista que trabaja con "Chiche" Gelblung.