Los asaltos a las farmacias en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano se registran a un promedio que supera los 120 hechos mensuales y además de las pérdidas económicas, por el robo de dinero y medicamentos, se suman los crecientes gastos en personal de seguridad, sistema de monitoreo con cámaras y la compra de sofisticados cerramientos.
El titular del Colegio de Farmacéuticos de Lanús y asesor de la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa), Nestor Caprov, manifestó que los hechos delictivos que tienen a farmacias como objetivo de las bandas "nunca bajaron los índices, al contrario, se mantienen las cifras, pero con el agravante de que en el último tiempo se padece con dramatismo la utilización de violencia".
Según un informe del Diario Popular, las estadísticas de los hechos perpetrados en el Gran Buenos Aires sostienen que en los seis departamentos judiciales de Lomas de Zamora, Quilmes, La Matanza, Morón, San Martín y San Isidro, se denuncian en cada uno alrededor de 15 episodios violentos cometidos mensualmente contra farmacias.
A estas cifras se les suma que en la Capital Federal hay un caso cada 24 horas, por lo cual Caprov expresó: "No dejamos de padecer el problema de las bandas organizadas que roban farmacias para vaciarlas, y luego revender los productos en el mercado negro. Tenemos hechos con grupos que hasta cuentan con equipos para 'hackear' los sistemas de seguridad, como alarmas o cámaras".
Más allá del histórico accionar de grupos criminales que se organizan para robar las farmacias, lo que viene en preocupante aumento es el tipo de asaltos "exprés", ejecutados por dos o tres malvivientes.
"Recibimos notificaciones todo el tiempo de hechos rápidos, de delincuentes que van por la caja, y de paso se llevan perfumes importados o equipos. Lo que tengan a mano. En muchísimos casos, la violencia que ejercen es salvaje", señaló Caprov.
Una muestra de esta situación con episodios de máxima violencia es que cada vez hay más empleados de farmacias con licencia médica, tras sufrir en carne propia los avatares de un asalto.
"No sólo por consecuencias físicas, sino que se suman las licencias por estrés postraumático. Es muy difícil para cualquiera pasar por una situación así", manifestó el farmaceútico.
Días pasados, se conoció la denuncia de los propietarios de una farmacia situada sobre la avenida 12 de Octubre en Quilmes que sufrió cinco hechos delictivos en un mes y uno de los hechos que fue filmado por las cámaras.
La filmación demostró el accionar violento de los delincuentes ya que mientras dos sujetos ingresaron armados, amenazando a todos los presentes, un tercer malviviente esperaba en un automóvil y además de vaciar la caja, se llevaron relojes a la venta y otros productos.
"Ahora los casos ocurren a cualquier hora del día, ya no importa la hora. Rompen vidrios, sacan las rejas". declaró Caprov.
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Los asaltos a las farmacias en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano se registran a un promedio que supera los 120 hechos mensuales y además de las pérdidas económicas, por el robo de dinero y medicamentos, se suman los crecientes gastos en personal de seguridad, sistema de monitoreo con cámaras y la compra de sofisticados cerramientos.
El titular del Colegio de Farmacéuticos de Lanús y asesor de la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa), Nestor Caprov, manifestó que los hechos delictivos que tienen a farmacias como objetivo de las bandas "nunca bajaron los índices, al contrario, se mantienen las cifras, pero con el agravante de que en el último tiempo se padece con dramatismo la utilización de violencia".
Según un informe del Diario Popular, las estadísticas de los hechos perpetrados en el Gran Buenos Aires sostienen que en los seis departamentos judiciales de Lomas de Zamora, Quilmes, La Matanza, Morón, San Martín y San Isidro, se denuncian en cada uno alrededor de 15 episodios violentos cometidos mensualmente contra farmacias.
A estas cifras se les suma que en la Capital Federal hay un caso cada 24 horas, por lo cual Caprov expresó: "No dejamos de padecer el problema de las bandas organizadas que roban farmacias para vaciarlas, y luego revender los productos en el mercado negro. Tenemos hechos con grupos que hasta cuentan con equipos para 'hackear' los sistemas de seguridad, como alarmas o cámaras".
Más allá del histórico accionar de grupos criminales que se organizan para robar las farmacias, lo que viene en preocupante aumento es el tipo de asaltos "exprés", ejecutados por dos o tres malvivientes.
"Recibimos notificaciones todo el tiempo de hechos rápidos, de delincuentes que van por la caja, y de paso se llevan perfumes importados o equipos. Lo que tengan a mano. En muchísimos casos, la violencia que ejercen es salvaje", señaló Caprov.
Una muestra de esta situación con episodios de máxima violencia es que cada vez hay más empleados de farmacias con licencia médica, tras sufrir en carne propia los avatares de un asalto.
"No sólo por consecuencias físicas, sino que se suman las licencias por estrés postraumático. Es muy difícil para cualquiera pasar por una situación así", manifestó el farmaceútico.
Días pasados, se conoció la denuncia de los propietarios de una farmacia situada sobre la avenida 12 de Octubre en Quilmes que sufrió cinco hechos delictivos en un mes y uno de los hechos que fue filmado por las cámaras.
La filmación demostró el accionar violento de los delincuentes ya que mientras dos sujetos ingresaron armados, amenazando a todos los presentes, un tercer malviviente esperaba en un automóvil y además de vaciar la caja, se llevaron relojes a la venta y otros productos.
"Ahora los casos ocurren a cualquier hora del día, ya no importa la hora. Rompen vidrios, sacan las rejas". declaró Caprov.