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La Legislatura suspendió el voto electrónico

Jueves, 05 de marzo de 2015 00:00
Voto electrónico / La Legislatura suspendió su uso para las Paso. 
El sistema de voto electrónico, que fue establecido en 2013, no será utilizado, según una disposición aprobada en una sesión especial por la Legislatura porteña, que no obstante dejó abierta la posibilidad de su aplicación para los comicios generales del distrito. La iniciativa fue impulsada por el PRO al considerar que la implementación de la nueva tecnología "no era prudente" y fue acompañada por casi la totalidad del arco opositor, que aclaró que si bien no estaba de acuerdo con la suspensión del voto electrónico, no iba a "bloquear" el proceso electoral en marcha. La norma reunió 55 votos positivos, dos negativos de los legisladores Marcelo Ramal del FIT y Alejandro Bodart, del MST; y una abstención de Pablo Bergel; y se respalda en un informe divulgado por la Defensoría del Pueblo porteño que desaconsejaba la aplicación del nuevo sistema por la falta de capacitación en la ciudadanía.
De hecho, en los fundamentos de la ley votada se sostiene que "el cambio de un sistema de votación utilizado en nuestra jurisdicción hace más de un siglo, requiere información y capacitación. En particular, en determinados grupos como los mayores de 50 años y quienes posean menor nivel de instrucción formal".
La sesión comenzó pasadas las 13.30 y fue el diputado Francisco Quintana quien explicó la posición del PRO de "bajar" la implementación de la nueva tecnología para los comicios del 26 de abril que fuera establecido por una ley aprobada en diciembre del 2013 por el Parlamento, que también instauró las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias. "La premura no es buena consejera en estos casos y, por eso es que, a menos de dos meses de los primeros comicios del año en la Ciudad, proponemos la suspensión de este sistema entendiendo que no están dadas las condiciones para la correcta utilización del sistema, por la falta de conocimiento por parte de los ciudadanos, lo cual puede teñir de desconfianza a todo el proceso electoral", dijo.
Para Bodart, uno de los legisladores que se opuso a la modificación, a la suspensión de la aplicación del voto electrónico, aseguró que el hecho implica no solo "una vuelta de la boleta sábana, sino una súper sábana que facilita las trampas de la vieja política". Por su parte, la presidente del bloque del Frente para la Victoria, Gabriela Alegre, explicó el voto positivo de su bancada al aclarar que fue por "responsabilidad institucional para dar certeza a la ciudadanía y no convertirnos en un obstáculo más de todos los generados por Mauricio Macri" para la aplicación de la ley de sistema electoral, que incluía el voto electrónico.
La ley votada, en tanto, mantiene la posibilidad a los partidos políticos o alianzas electorales de ser adjudicatarios de un color para las boletas y posibilita a pedir al Tribunal Superior de Justicia las mismas tonalidades utilizadas en las elecciones del 2013. Por último, el proyecto modificó la ley de Comunas en el artículo que obligaba a separar las listas de candidatos a comuneros del resto de los cargos que se elegirán en los comicios locales, como el de Jefe de Gobierno y de legisladores.

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El sistema de voto electrónico, que fue establecido en 2013, no será utilizado, según una disposición aprobada en una sesión especial por la Legislatura porteña, que no obstante dejó abierta la posibilidad de su aplicación para los comicios generales del distrito. La iniciativa fue impulsada por el PRO al considerar que la implementación de la nueva tecnología "no era prudente" y fue acompañada por casi la totalidad del arco opositor, que aclaró que si bien no estaba de acuerdo con la suspensión del voto electrónico, no iba a "bloquear" el proceso electoral en marcha. La norma reunió 55 votos positivos, dos negativos de los legisladores Marcelo Ramal del FIT y Alejandro Bodart, del MST; y una abstención de Pablo Bergel; y se respalda en un informe divulgado por la Defensoría del Pueblo porteño que desaconsejaba la aplicación del nuevo sistema por la falta de capacitación en la ciudadanía.
De hecho, en los fundamentos de la ley votada se sostiene que "el cambio de un sistema de votación utilizado en nuestra jurisdicción hace más de un siglo, requiere información y capacitación. En particular, en determinados grupos como los mayores de 50 años y quienes posean menor nivel de instrucción formal".
La sesión comenzó pasadas las 13.30 y fue el diputado Francisco Quintana quien explicó la posición del PRO de "bajar" la implementación de la nueva tecnología para los comicios del 26 de abril que fuera establecido por una ley aprobada en diciembre del 2013 por el Parlamento, que también instauró las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias. "La premura no es buena consejera en estos casos y, por eso es que, a menos de dos meses de los primeros comicios del año en la Ciudad, proponemos la suspensión de este sistema entendiendo que no están dadas las condiciones para la correcta utilización del sistema, por la falta de conocimiento por parte de los ciudadanos, lo cual puede teñir de desconfianza a todo el proceso electoral", dijo.
Para Bodart, uno de los legisladores que se opuso a la modificación, a la suspensión de la aplicación del voto electrónico, aseguró que el hecho implica no solo "una vuelta de la boleta sábana, sino una súper sábana que facilita las trampas de la vieja política". Por su parte, la presidente del bloque del Frente para la Victoria, Gabriela Alegre, explicó el voto positivo de su bancada al aclarar que fue por "responsabilidad institucional para dar certeza a la ciudadanía y no convertirnos en un obstáculo más de todos los generados por Mauricio Macri" para la aplicación de la ley de sistema electoral, que incluía el voto electrónico.
La ley votada, en tanto, mantiene la posibilidad a los partidos políticos o alianzas electorales de ser adjudicatarios de un color para las boletas y posibilita a pedir al Tribunal Superior de Justicia las mismas tonalidades utilizadas en las elecciones del 2013. Por último, el proyecto modificó la ley de Comunas en el artículo que obligaba a separar las listas de candidatos a comuneros del resto de los cargos que se elegirán en los comicios locales, como el de Jefe de Gobierno y de legisladores.