Una espada de Damocles pende en la cabeza del Ministerio de Economía, la realización de un nuevo paro este mes, pero por 36 horas, movilizó automáticamente a los gremios más afines del Gobierno. La CGT oficialista, encabezada por Antonio Caló (metalúrgico) hace gestiones discretas con los técnicos del Ministerio de Economía para que se eleve el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias.
Los sindicalistas y los técnicos hacen números para conocer el verdadero impacto que tiene Ganancias en los salarios, en esas negociaciones todo es cuestión de recaudación, o sea de dinero. El tributo, tal como está hoy regulado reporta casi 100 mil millones de pesos anuales a las arcas del Estado. El lobby sindical ejercido sobre la Presidente y su ministro de Economía para que corrijan el impuesto, ha crecido en los últimos días, porque los interesados se oponen a otro paro por la misma reivindicación.
Las discusiones solo son de números, hasta ahora los actores sindicales y los funcionarios no visualizan proponer que el Congreso vote una nueva ley tributaria para salvar a los salarios de la presión tributaria.
Los gremialistas consultan varios "papers" (informes) de algunas consultoras que monitorean cotidianamente la economía nacional, y así van razonando en las negociaciones del país.
Durante la gestión de Cristina Kirchner, la recaudación del impuesto en cuarta categoría pasó de representar el 1,3% al 2,8% del producto bruto, según el estudio de Economía&Regiones, en tanto, el aporte de las empresas avanzó 28%.
Otra arista del informe, indicó que en los últimos ocho años (entre 2007 y 2015) la recaudación total de Ganancias en términos del PBI aumentó 52,4%, pasando de 4,4 (2007) a 6,6 (2015) del producto.
Y el dato clave es este: el aumento de la importancia de la recaudación de Ganancias en términos del PBI está explicado en un 68% por el mayor pago de Ganancias por parte de los trabajadores.
Es decir, por la presión fiscal en el salario incrementado por efecto de las paritarias, hay cada vez más trabajadores que les toca pagar Ganancias.
De acuerdo a las primeras conclusiones de los cónclaves gremios-funcionarios, se sabe que se buscaría (en caso de un acuerdo) elevar el actual mínimo no imponible de $15 mil a una cifra que oscilaría entre los $18 y $20 mil de sueldo.
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Una espada de Damocles pende en la cabeza del Ministerio de Economía, la realización de un nuevo paro este mes, pero por 36 horas, movilizó automáticamente a los gremios más afines del Gobierno. La CGT oficialista, encabezada por Antonio Caló (metalúrgico) hace gestiones discretas con los técnicos del Ministerio de Economía para que se eleve el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias.
Los sindicalistas y los técnicos hacen números para conocer el verdadero impacto que tiene Ganancias en los salarios, en esas negociaciones todo es cuestión de recaudación, o sea de dinero. El tributo, tal como está hoy regulado reporta casi 100 mil millones de pesos anuales a las arcas del Estado. El lobby sindical ejercido sobre la Presidente y su ministro de Economía para que corrijan el impuesto, ha crecido en los últimos días, porque los interesados se oponen a otro paro por la misma reivindicación.
Las discusiones solo son de números, hasta ahora los actores sindicales y los funcionarios no visualizan proponer que el Congreso vote una nueva ley tributaria para salvar a los salarios de la presión tributaria.
Los gremialistas consultan varios "papers" (informes) de algunas consultoras que monitorean cotidianamente la economía nacional, y así van razonando en las negociaciones del país.
Durante la gestión de Cristina Kirchner, la recaudación del impuesto en cuarta categoría pasó de representar el 1,3% al 2,8% del producto bruto, según el estudio de Economía&Regiones, en tanto, el aporte de las empresas avanzó 28%.
Otra arista del informe, indicó que en los últimos ocho años (entre 2007 y 2015) la recaudación total de Ganancias en términos del PBI aumentó 52,4%, pasando de 4,4 (2007) a 6,6 (2015) del producto.
Y el dato clave es este: el aumento de la importancia de la recaudación de Ganancias en términos del PBI está explicado en un 68% por el mayor pago de Ganancias por parte de los trabajadores.
Es decir, por la presión fiscal en el salario incrementado por efecto de las paritarias, hay cada vez más trabajadores que les toca pagar Ganancias.
De acuerdo a las primeras conclusiones de los cónclaves gremios-funcionarios, se sabe que se buscaría (en caso de un acuerdo) elevar el actual mínimo no imponible de $15 mil a una cifra que oscilaría entre los $18 y $20 mil de sueldo.