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Una estrategia educativa con resultados positivos

Sabado, 16 de mayo de 2015 00:00
CONECTADOS / LOS ESTUDIANTES JUNTO A LA DOCENTE.
Dada la poca participación de los alumnos en las clases de Lengua y Literatura, una docente de Purmamarca les propuso a sus alumnos que eligieran un poema que les gustara, para dedicárselo a quien quisieran, y lo complementaran con imágenes y música que ilustraran las sensaciones que les generaba; el éxito de la clase fue inmediato.
Aunque hacía un tiempo que Mercedes estaba con el grupo, no lograba que los alumnos leyeran en voz alta y, mucho menos, que participaran de sus clases de Lengua y Literatura. Había probado con técnicas participativas, con trabajos en grupo, con juegos, pero nada.
La docente se puso en contacto con el referente informático y le pidió que le enseñara a usar algunos programas, sobre todo los que más aceptación tenían entre los chicos. Así, aprendió a utilizar editores de audio y de video, el PowerPoint y el procesador de texto, y pudo implementar el uso del servidor para trabajar en red y compartir archivos.
Un hecho casual le dio el pie para generar una actividad que los motivara, se enteró de que muchos de sus alumnos estaban de novios, o se gustaban, y que solían enviarse frases o canciones para conquistarse. A sabiendas de qué programas utilizaban y de los temas que podía tratar, decidió implementar el video poema.
La actividad consistía en que los alumnos encontraran un poema que les gustara, para dedicárselo a quien quisieran, y lo complementaran con imágenes y música que ilustraran las sensaciones que les generaba a fin de construir un relato audiovisual.
El impacto fue casi inmediato. Todos se dedicaron a buscar en distintos libros poemas con las que se identificaban, lo que provocó una reapropiación de la biblioteca de la escuela y el descubrimiento de grandes autores que los alumnos no conocían, como Benedetti, Neruda o Pizarnik.
Una vez que tenían el texto, editaban sus videos, insertaban imágenes bajadas de Internet y las acompañaban con música de fondo. Por último, recitaban el poema y añadían sus voces, grabadas con el micrófono incorporado en la computadora. Cuando llegaron al producto final, Mercedes notó que algunos alumnos, los más tímidos, hablaban tan bajito que casi no se oía lo que decían. Entonces, mediante un editor, les elevó la voz para que pudieran escucharse y ser escuchados.
El cambio fue radical. Los chicos se encontraron con la magia de la palabra propia y se descubrieron leyendo e interactuando con sus compañeros, al tiempo que conocían otras facetas de sí mismos. Además, se estableció un nuevo vínculo de confianza con la profesora, que decantó en una mayor participación y compromiso con la materia.
Hoy, Mercedes continúa con su proyecto y se sigue formando para explotar aún más las posibilidades que ofrecen las netbooks. Al mismo tiempo, trata de contagiar y de ayudar a otros docentes para que se abran a una experiencia que, como en su caso, si bien al principio puede resultar dificultosa, genera muchas satisfacciones: ahora los alumnos saben que la palabra les pertenece y está habilitada para todos.

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Dada la poca participación de los alumnos en las clases de Lengua y Literatura, una docente de Purmamarca les propuso a sus alumnos que eligieran un poema que les gustara, para dedicárselo a quien quisieran, y lo complementaran con imágenes y música que ilustraran las sensaciones que les generaba; el éxito de la clase fue inmediato.
Aunque hacía un tiempo que Mercedes estaba con el grupo, no lograba que los alumnos leyeran en voz alta y, mucho menos, que participaran de sus clases de Lengua y Literatura. Había probado con técnicas participativas, con trabajos en grupo, con juegos, pero nada.
La docente se puso en contacto con el referente informático y le pidió que le enseñara a usar algunos programas, sobre todo los que más aceptación tenían entre los chicos. Así, aprendió a utilizar editores de audio y de video, el PowerPoint y el procesador de texto, y pudo implementar el uso del servidor para trabajar en red y compartir archivos.
Un hecho casual le dio el pie para generar una actividad que los motivara, se enteró de que muchos de sus alumnos estaban de novios, o se gustaban, y que solían enviarse frases o canciones para conquistarse. A sabiendas de qué programas utilizaban y de los temas que podía tratar, decidió implementar el video poema.
La actividad consistía en que los alumnos encontraran un poema que les gustara, para dedicárselo a quien quisieran, y lo complementaran con imágenes y música que ilustraran las sensaciones que les generaba a fin de construir un relato audiovisual.
El impacto fue casi inmediato. Todos se dedicaron a buscar en distintos libros poemas con las que se identificaban, lo que provocó una reapropiación de la biblioteca de la escuela y el descubrimiento de grandes autores que los alumnos no conocían, como Benedetti, Neruda o Pizarnik.
Una vez que tenían el texto, editaban sus videos, insertaban imágenes bajadas de Internet y las acompañaban con música de fondo. Por último, recitaban el poema y añadían sus voces, grabadas con el micrófono incorporado en la computadora. Cuando llegaron al producto final, Mercedes notó que algunos alumnos, los más tímidos, hablaban tan bajito que casi no se oía lo que decían. Entonces, mediante un editor, les elevó la voz para que pudieran escucharse y ser escuchados.
El cambio fue radical. Los chicos se encontraron con la magia de la palabra propia y se descubrieron leyendo e interactuando con sus compañeros, al tiempo que conocían otras facetas de sí mismos. Además, se estableció un nuevo vínculo de confianza con la profesora, que decantó en una mayor participación y compromiso con la materia.
Hoy, Mercedes continúa con su proyecto y se sigue formando para explotar aún más las posibilidades que ofrecen las netbooks. Al mismo tiempo, trata de contagiar y de ayudar a otros docentes para que se abran a una experiencia que, como en su caso, si bien al principio puede resultar dificultosa, genera muchas satisfacciones: ahora los alumnos saben que la palabra les pertenece y está habilitada para todos.