¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
26 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Triangulaban por 170 millones de dólares

Martes, 19 de mayo de 2015 00:00
INVESTIGACIÓN / SE IMPORTABAN PRODUCTOS DE FERRETERÍA Y JARDINERÍA. 
La Justicia procesó a dos empresarios argentinos y una ciudadana uruguaya acusados de contrabando de 170 millones de dólares en sobresaturación de importaciones trianguladas, informó ayer la Afip.
El contrabando fue detectado en más de 700 hechos de sobresaturación de importaciones trianguladas por más de 170 millones de dólares, lo que permitió fugar al exterior más de 35 millones.
El procesamiento fue ordenado por el Juzgado Federal de Bell Ville, (Córdoba), a cargo de Roque Ramón Rebak.
La investigación tuvo origen en las tareas de análisis del riesgo para la detección de fuga de divisas, contrabando y evasión tributaria.
Ese trabajo fue realizado por los expertos de la Afip sobre las empresas Barbuy Team SA y Dowel SA, grandes importadores y comercializadoras de productos de ferretería industrial y jardinería del interior del país, indicó la Afip.
La maniobra detectada consistía en la utilización de una empresa "fantasma" creada en Uruguay que re-facturaba injustificadamente en un 20% del valor de la mercadería que se adquiría en China.
Esa maniobra tenía como finalidad la fuga de divisas, eludir el pago de Ganancias, generar falso crédito fiscal y burlar el control aduanero al declarar un valor distinto al que correspondía.
Sobre la documentación secuestrada en la Argentina se pudo constatar que otras empresas, vinculadas al mismo grupo económico, habrían cometido ilícitos aduaneros en el Uruguay. Gracias al Convenio de Cooperación y Asistencia Mutua entre las Administraciones Aduaneras del Mercosur se denunció la maniobra en Uruguay.
En diciembre de 2011 se realizaron cuatro allanamientos a los domicilios donde deberían funcionar las supuestas firmas comerciales en Montevideo, realizados por Aduanas de Uruguay y con la autorización de la Justicia Nacional de Aduana de Montevideo.
La información secuestrada acreditaría que las supuestas empresas uruguayas que facturaban por montos millonarios en dólares, en realidad eran simples "escritorios vacíos, sin ninguna identificación personal, sin personal a cargo".
Esas empresas "fantasmas" presentaban sus libros contables absolutamente en blanco, una fachada o un ropaje de legalidad que en realidad ocultaba que las reales operaciones.


Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
La Justicia procesó a dos empresarios argentinos y una ciudadana uruguaya acusados de contrabando de 170 millones de dólares en sobresaturación de importaciones trianguladas, informó ayer la Afip.
El contrabando fue detectado en más de 700 hechos de sobresaturación de importaciones trianguladas por más de 170 millones de dólares, lo que permitió fugar al exterior más de 35 millones.
El procesamiento fue ordenado por el Juzgado Federal de Bell Ville, (Córdoba), a cargo de Roque Ramón Rebak.
La investigación tuvo origen en las tareas de análisis del riesgo para la detección de fuga de divisas, contrabando y evasión tributaria.
Ese trabajo fue realizado por los expertos de la Afip sobre las empresas Barbuy Team SA y Dowel SA, grandes importadores y comercializadoras de productos de ferretería industrial y jardinería del interior del país, indicó la Afip.
La maniobra detectada consistía en la utilización de una empresa "fantasma" creada en Uruguay que re-facturaba injustificadamente en un 20% del valor de la mercadería que se adquiría en China.
Esa maniobra tenía como finalidad la fuga de divisas, eludir el pago de Ganancias, generar falso crédito fiscal y burlar el control aduanero al declarar un valor distinto al que correspondía.
Sobre la documentación secuestrada en la Argentina se pudo constatar que otras empresas, vinculadas al mismo grupo económico, habrían cometido ilícitos aduaneros en el Uruguay. Gracias al Convenio de Cooperación y Asistencia Mutua entre las Administraciones Aduaneras del Mercosur se denunció la maniobra en Uruguay.
En diciembre de 2011 se realizaron cuatro allanamientos a los domicilios donde deberían funcionar las supuestas firmas comerciales en Montevideo, realizados por Aduanas de Uruguay y con la autorización de la Justicia Nacional de Aduana de Montevideo.
La información secuestrada acreditaría que las supuestas empresas uruguayas que facturaban por montos millonarios en dólares, en realidad eran simples "escritorios vacíos, sin ninguna identificación personal, sin personal a cargo".
Esas empresas "fantasmas" presentaban sus libros contables absolutamente en blanco, una fachada o un ropaje de legalidad que en realidad ocultaba que las reales operaciones.


Temas de la nota