Gimnasia no termina de convencer. Más allá que viene consiguiendo algunos buenos resultados, el juego que muestra no está a la altura de su historia. Y así se hará difícil pelear un ascenso. Anoche, en Santiago del Estero, perdió sin atenuantes ante Central Córdoba, tal cual le pasó en Corrientes frente Boca Unidos en su última salida. Nunca mostró ambiciones ni capacidad para dar vuelta un resultado adverso.
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Gimnasia no termina de convencer. Más allá que viene consiguiendo algunos buenos resultados, el juego que muestra no está a la altura de su historia. Y así se hará difícil pelear un ascenso. Anoche, en Santiago del Estero, perdió sin atenuantes ante Central Córdoba, tal cual le pasó en Corrientes frente Boca Unidos en su última salida. Nunca mostró ambiciones ni capacidad para dar vuelta un resultado adverso.
En el primer tiempo, el "lobo" no propuso nada de nada. Y preocupó. Mientras que el local, con todas sus limitaciones a cuestas, fue al frente. Atacó principalmente por la derecha, ya que tanto Rodríguez como Sánchez fueron desbordados siempre.
Sequeira avisó con un zapatazo cruzado que se fue desviado y luego tras un rápido contragolpe, el propio volante pudo abrir la cuenta, pero su cabezazo al piso no tuvo dirección.
Los minutos pasaron lejos de los arcos hasta que un nuevo centro cruzado encontró mal parada a la defensa y Prieto puso el uno a cero. Merecido por cierto.
Sobre el final de la etapa, el equipo de Méndez generó un par de chances que no prosperaron gracias a las felices intervenciones de Calviño, primero ante Sánchez y luego frente a Haberkorn, en un cabezazo a quemarropa en el área chica.
En la segunda parte del encuentro, la rápida expulsión de Bastianini hizo pensar que la visita podría mejorar al tener más espacios, pero no fue así.
Encima, de no ser por la reacción de Cavallotti, Pietro hubiese inflado la red de entrada.
El "ferroviario" retrasó sus líneas, dejando el protagonismo a los "albicelestes". Sin embargo, la falta de ideas fue alarmante. La única manera para atacar fue con centros o tiros de fuera del área. Y tras un veloz contraataque, después de una serie de rebotes, Salto "fusiló" de volea al arquero de Gimnasia. El dos a cero fue lapidario. Los ingresos de Sanabria y Salces no influyeron demasiado. Es que la figura del "Morro" Carabajal fue determinante, también las subidas de Salto -el mejor de todos- y quedó la sensación que nunca el cuadro "mistolero" estuvo con un hombre de menos. El miércoles el conjunto jujeño enfrentará a Ferro Carril Oeste.