Argentina resignó dos puntos en su debut por el
Mundial Sub 20 Nueva Zelanda 2015, al empatar con
Panamá 2-2 en el estadio Westpac de la ciudad de Wellington en un partido correspondiente al Grupo B.
El rosarino Ángel Correa marcó los dos tantos del equipo de
Humberto Grondona, a los 14 minutos de la primera parte y 33 de la segunda, pero los panameños, dirigidos por el argentino Leonardo Pipino, consiguieron la igualdad cinco minutos después de cada conquista "albiceleste" a través de Jhamar Rodríguez y Fidel Escobar.
Argentina, ganador del Sudamericano de Uruguay en febrero pasado y máximo campeón de la categoría con seis títulos (Japón 1979, Qatar 1995, Malasia 1997, Argentina 2001, Holanda 2005 y Canadá 2007), tendrá como próximo rival a Ghana el martes a las 4 y cerrará su participación en la zona ante Austria, el viernes 5 a la 1, siempre en el mismo estadio de la capital neozelandesa.
En el ansiado estreno mundialista, el conjunto argentino expuso algunas variantes de su nutrido menú ofensivo, a partir de la convivencia de jugadores virtuosos.
Argentina resignó dos puntos en su debut por el
Mundial Sub 20 Nueva Zelanda 2015, al empatar con
Panamá 2-2 en el estadio Westpac de la ciudad de Wellington en un partido correspondiente al Grupo B.
El rosarino Ángel Correa marcó los dos tantos del equipo de
Humberto Grondona, a los 14 minutos de la primera parte y 33 de la segunda, pero los panameños, dirigidos por el argentino Leonardo Pipino, consiguieron la igualdad cinco minutos después de cada conquista "albiceleste" a través de Jhamar Rodríguez y Fidel Escobar.
Argentina, ganador del Sudamericano de Uruguay en febrero pasado y máximo campeón de la categoría con seis títulos (Japón 1979, Qatar 1995, Malasia 1997, Argentina 2001, Holanda 2005 y Canadá 2007), tendrá como próximo rival a Ghana el martes a las 4 y cerrará su participación en la zona ante Austria, el viernes 5 a la 1, siempre en el mismo estadio de la capital neozelandesa.
En el ansiado estreno mundialista, el conjunto argentino expuso algunas variantes de su nutrido menú ofensivo, a partir de la convivencia de jugadores virtuosos.