El hasta ahora gobernador electo de Santa Fe, Miguel Lifschitz, descartó ayer la posibilidad de "una malversación del resultado electoral" del pasado domingo, pero su inmediato competidor, el macrista Miguel Del Sel, afirmó que pasaron "cosas extrañas" en algunas mesas y deslizó que podría dejar la política si pierde.
"Tenemos sistema de boleta única, el más transparente de la Argentina. No hay ninguna posibilidad de malversación del resultado electoral. Siempre adentro de la urna estaba el resultado correcto de la voluntad popular", sostuvo Lifschitz tras las denuncias de irregularidades que presentó el PRO.
Sin embargo, el candidato socialista admitió que "puede haber en casos mínimos, como ocurre siempre, en algunos lugares algún defecto en el acta de escrutinio por parte del presidente de mesa", pero aclaró que "en este caso fue mínimo".
En ese sentido, Lifschitz resaltó que "solamente 340 mesas" presentaron problemas sobre un total de 7.500 en toda la provincia de Santa Fe: "Ésta es una proporción habitual para estos casos y las urnas que han quedado reservadas para el escrutinio definitivo dispuestas por el Tribunal Electoral".
"Tenemos las planillas de los fiscales y los resultados de las urnas nos va a dar una distancia aún mayor sobre el candidato del PRO", afirmó el candidato del Frente Progresista, Cívico y Social, a la vez que subrayó: "No hay el más mínimo elemento para suponer que hubo fraude".
Respecto del escrutinio definitivo, el exintendente de Rosario aseveró que "hay todas las garantías para que se haga con toda la transparencia" y se definió como "el más interesado en que haya total transparencia".
"Soy el ganador de la elección y quiero tener absoluta legitimidad en el Gobierno", agregó el senador provincial.
"Que se abran las urnas"
Por su parte, Miguel del Sel manifestó que, tras el escrutinio provisorio, "pasan cosas raras" y afirmó que tiene "muchas dudas", a la vez que reiteró su pedido de que el Tribunal Electoral haga el conteo definitivo "voto a voto" y que se "abran todas las urnas".
"La estoy peleando y la voy a seguir peleando para que se sepa el resultado, el que la gente votó. Pasan cosas extrañas, hay mesas en las que figuro con cero votos y tengo 73, otras que me invierten los votos con Lifschitz, urnas con las fajas rotas, abiertas", explicó el exdiputado nacional.
"Pedimos al Tribunal que se abran todas las urnas, que la gente sepa que el ganador sea el que realmente venció en las urnas, que no queden tantas dudas. Esto se va a resolver cuando se cuenten todos los votos. Hay que contar todo", agregó.
Finalmente, el referente del PRO en Santa Fe admitió que la incertidumbre generada por la reñida elección y las presuntas "irregularidades" le provocaron "una fea sensación", y deslizó que, en caso de perder por segunda vez la elección a gobernador, podría dejar la política: "Si pierdo, me vuelvo a casa y veo qué hago de mi vida". "Mi experiencia en el Congreso fue agridulce, no lo disfruté. El que puede hacer es el gobernador", concluyó el cómico.
Con el 95,45% de las mesas escrutadas, Lifschitz aventaja a Del Sel por 2.128 votos, es decir sólo 0,11% de diferencia entre ambos candidatos.
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El hasta ahora gobernador electo de Santa Fe, Miguel Lifschitz, descartó ayer la posibilidad de "una malversación del resultado electoral" del pasado domingo, pero su inmediato competidor, el macrista Miguel Del Sel, afirmó que pasaron "cosas extrañas" en algunas mesas y deslizó que podría dejar la política si pierde.
"Tenemos sistema de boleta única, el más transparente de la Argentina. No hay ninguna posibilidad de malversación del resultado electoral. Siempre adentro de la urna estaba el resultado correcto de la voluntad popular", sostuvo Lifschitz tras las denuncias de irregularidades que presentó el PRO.
Sin embargo, el candidato socialista admitió que "puede haber en casos mínimos, como ocurre siempre, en algunos lugares algún defecto en el acta de escrutinio por parte del presidente de mesa", pero aclaró que "en este caso fue mínimo".
En ese sentido, Lifschitz resaltó que "solamente 340 mesas" presentaron problemas sobre un total de 7.500 en toda la provincia de Santa Fe: "Ésta es una proporción habitual para estos casos y las urnas que han quedado reservadas para el escrutinio definitivo dispuestas por el Tribunal Electoral".
"Tenemos las planillas de los fiscales y los resultados de las urnas nos va a dar una distancia aún mayor sobre el candidato del PRO", afirmó el candidato del Frente Progresista, Cívico y Social, a la vez que subrayó: "No hay el más mínimo elemento para suponer que hubo fraude".
Respecto del escrutinio definitivo, el exintendente de Rosario aseveró que "hay todas las garantías para que se haga con toda la transparencia" y se definió como "el más interesado en que haya total transparencia".
"Soy el ganador de la elección y quiero tener absoluta legitimidad en el Gobierno", agregó el senador provincial.
"Que se abran las urnas"
Por su parte, Miguel del Sel manifestó que, tras el escrutinio provisorio, "pasan cosas raras" y afirmó que tiene "muchas dudas", a la vez que reiteró su pedido de que el Tribunal Electoral haga el conteo definitivo "voto a voto" y que se "abran todas las urnas".
"La estoy peleando y la voy a seguir peleando para que se sepa el resultado, el que la gente votó. Pasan cosas extrañas, hay mesas en las que figuro con cero votos y tengo 73, otras que me invierten los votos con Lifschitz, urnas con las fajas rotas, abiertas", explicó el exdiputado nacional.
"Pedimos al Tribunal que se abran todas las urnas, que la gente sepa que el ganador sea el que realmente venció en las urnas, que no queden tantas dudas. Esto se va a resolver cuando se cuenten todos los votos. Hay que contar todo", agregó.
Finalmente, el referente del PRO en Santa Fe admitió que la incertidumbre generada por la reñida elección y las presuntas "irregularidades" le provocaron "una fea sensación", y deslizó que, en caso de perder por segunda vez la elección a gobernador, podría dejar la política: "Si pierdo, me vuelvo a casa y veo qué hago de mi vida". "Mi experiencia en el Congreso fue agridulce, no lo disfruté. El que puede hacer es el gobernador", concluyó el cómico.
Con el 95,45% de las mesas escrutadas, Lifschitz aventaja a Del Sel por 2.128 votos, es decir sólo 0,11% de diferencia entre ambos candidatos.