"La producción orgánica es un modo de producción distinto al convencional que busca la no aplicación de agroquímicos y el manejo del campo de una manera sustentable, amigable con el medio ambiente a través de la biodiversidad, de la rotación de cultivos, de mantenimiento de la fertilidad de los suelos, del bienestar animal, y se caracteriza porque es un sistema que posee trazabilidad, es decir que tiene historia y se puede conocer desde el primer instante hasta el producto final, cómo ha sido elaborado", así lo explicó Adrian García Rosolen, referente del área de Producción Orgánica de la Dirección de Agroalimentos de la cartera nacional.
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"La producción orgánica es un modo de producción distinto al convencional que busca la no aplicación de agroquímicos y el manejo del campo de una manera sustentable, amigable con el medio ambiente a través de la biodiversidad, de la rotación de cultivos, de mantenimiento de la fertilidad de los suelos, del bienestar animal, y se caracteriza porque es un sistema que posee trazabilidad, es decir que tiene historia y se puede conocer desde el primer instante hasta el producto final, cómo ha sido elaborado", así lo explicó Adrian García Rosolen, referente del área de Producción Orgánica de la Dirección de Agroalimentos de la cartera nacional.
Según explicó, la producción orgánica está posicionada en todo el país, y cada región tiene diferentes producciones en función de sus parámetros agroecológicos, es así que existe desde producción ovina y frutos finos en la Patagonia, frutas de pepita en la zona del Valle, producción de cultivos industriales como vid, caña de azúcar y frutas, en diferentes zonas del país y algunos productos con valor agregado como aceites, pulpas concentradas, todos estos producidos orgánicamente.
En este sentido, explicó que para obtener productos manufacturados "orgánicos", es necesario emplear materia prima orgánica, certificada como tal, y luego en el proceso de elaboración se tienen cuidados especiales a la hora de la higiene en la planta de fabricación, además de la no utilización de saborizantes, conservantes químicos, aromatizantes, entre otros.
Asimismo, aseguró que en Argentina la producción de industrializados orgánicos está creciendo, principalmente con productos como el vino, aceites, mermeladas, dulces, jugos de fruta, los cuales cumplen con las normativas fijadas por la ley 25.127 y poseen la certificación que los avala como productos ecológicos.
Por otra parte García Rosolen, resaltó los beneficios que genera para los consumidores incorporar alimentos orgánicos. "Al ser un producto que está hecho de una manera más amigable con el medio ambiente ya que no contienen aditivos químicos, fundamentalmente es un producto sano para el consumidor".
"Además hay estudios que aseguran que estos productos poseen más vitaminas, minerales y otros componentes nutricionales que los no orgánicos", concluyó.