Un interregno que aparenta calma se desliza en la política provincial. Luego de conocidos los nombres de los candidatos a diputados nacionales y a legisladores del Parlasur, las cosas quedaron como más claras, y a partir de allí, todos son aprestos para ganar las PASO. Los dirigentes saben que las primarias marcarán fuertemente el ánimo de los jujeños, y aunque en esa instancia no se definan los destinos de candidatos a gobernador y vice, intendentes y legisladores provinciales y municipales, un sello de victoria o de derrota les quedará marcado en la frente a los postulantes que vengan después. En el caso del oficialismo, además, deberá remontar la cuesta de su interna convocada para septiembre, y en el caso de la oposición tendrá algo más de tiempo para afirmar la cohesión interna que busca trasladar a la gente, en el caso del frente Cambia Jujuy, y la fortaleza con que pueda captar disconformes en el caso de las otras fuerzas en pelea. A nivel nacional, la ebullición no tiene tregua. El próximo domingo, la capital de la Argentina estará enfrascada en una elección también altamente significativa. Según los últimos sondeos de opinión pública, el PRO con Horacio Rodríguez Larreta, va por la ratificación de su liderazgo y el enorme espaldarazo que eso significaría para la candidatura presidencial de Mauricio Macri. La oposición en el caso de Martín Lousteau, desde el espacio ECO, va en desesperada búsqueda de un segundo puesto que le abra las puertas del ballotage, y en el caso de Mariano Recalde, en procura de sorprender con un ascenso en la consideración popular, como ocurrió en Santa Fé, que deslumbre al electorado, aunque no sea llegando a la segunda vuelta, pero mostrando que el universo K tiene resto para dar pelea aún en los territorios más adversos. El resto de los contendientes, llegan con candidaturas más simbólicas, pero según sus guarismos, con posibilidades del alterar los nervios de los más grandes. Por estas horas, la clase política mira y escucha más atentamente aún los cruces de acusaciones, denuncias, y propuestas desde todos los sectores. Claro, el veredicto final, serán los votos, y allí las encuestas, quedarán como anécdotas y material de archivo. Mientras tanto, los precandidatos presidenciales van reforzando sus cuarteles. Daniel Scioli, finalmente bendecido por la conductora del modelo, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, devuelve gentilezas día a día: llegó a decir que "la Cámpora es el presente y el futuro de la Argentina". Desde la contra, Chiche Duhalde sospechó como muchos observadores que "pierde votos con el giro de su posición". De cualquier manera, el esfuerzo del gobernador de Buenos Aires, fue altamente satisfactorio dentro del oficialismo que lentamente comienza a acostumbrarse a tenerlo de jefe, si no político, al menos administrativo, en una posible presidencia. Tampoco lo ayudó demasiado la referente ultracristinista Hebe de Bonafini, al decir que "Scioli estará rodeado por un alambrado, como un árbol que está creciendo" en referencia a su compañero de fórmula, Carlos Zannini. Como sea, el oficialismo ya eligió encerrarse en sí mismo, y ofrecer esa cara a los electores. El reto es por la continuidad de un modelo de poder y de ejercicio de poder que la Presidente de la Nación radicalizó y tornó mucho más inflexible en los últimos años, aún más allá de la herencia recibida del mismísimo Néstor Kirchner. La apuesta es muy fuerte: a todo o nada, como le gusta a CEFK. La "opo" pretende que ese arquetipo finalice en Diciembre. Pero el oficialismo hace mucho más: redobla su campaña de inauguraciones y gestión de gobierno, arenga a los propios y buscar seducir a los ajenos, tratar de contener el dólar en su jaula, se hace fuerte en la Justicia (aprovechando un descuido de la oposición se aseguró con una jugada poco ética pero legal un punto a favor para el tratamiento del memorándum de entendimiento con Irán), y por el camino de Florencio Randazzo, envió al jefe del Ejército, el cuestionado general César Milani. Muestra así, capacidad de decisión e imperturbabilidad frente a las críticas.
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Un interregno que aparenta calma se desliza en la política provincial. Luego de conocidos los nombres de los candidatos a diputados nacionales y a legisladores del Parlasur, las cosas quedaron como más claras, y a partir de allí, todos son aprestos para ganar las PASO. Los dirigentes saben que las primarias marcarán fuertemente el ánimo de los jujeños, y aunque en esa instancia no se definan los destinos de candidatos a gobernador y vice, intendentes y legisladores provinciales y municipales, un sello de victoria o de derrota les quedará marcado en la frente a los postulantes que vengan después. En el caso del oficialismo, además, deberá remontar la cuesta de su interna convocada para septiembre, y en el caso de la oposición tendrá algo más de tiempo para afirmar la cohesión interna que busca trasladar a la gente, en el caso del frente Cambia Jujuy, y la fortaleza con que pueda captar disconformes en el caso de las otras fuerzas en pelea. A nivel nacional, la ebullición no tiene tregua. El próximo domingo, la capital de la Argentina estará enfrascada en una elección también altamente significativa. Según los últimos sondeos de opinión pública, el PRO con Horacio Rodríguez Larreta, va por la ratificación de su liderazgo y el enorme espaldarazo que eso significaría para la candidatura presidencial de Mauricio Macri. La oposición en el caso de Martín Lousteau, desde el espacio ECO, va en desesperada búsqueda de un segundo puesto que le abra las puertas del ballotage, y en el caso de Mariano Recalde, en procura de sorprender con un ascenso en la consideración popular, como ocurrió en Santa Fé, que deslumbre al electorado, aunque no sea llegando a la segunda vuelta, pero mostrando que el universo K tiene resto para dar pelea aún en los territorios más adversos. El resto de los contendientes, llegan con candidaturas más simbólicas, pero según sus guarismos, con posibilidades del alterar los nervios de los más grandes. Por estas horas, la clase política mira y escucha más atentamente aún los cruces de acusaciones, denuncias, y propuestas desde todos los sectores. Claro, el veredicto final, serán los votos, y allí las encuestas, quedarán como anécdotas y material de archivo. Mientras tanto, los precandidatos presidenciales van reforzando sus cuarteles. Daniel Scioli, finalmente bendecido por la conductora del modelo, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, devuelve gentilezas día a día: llegó a decir que "la Cámpora es el presente y el futuro de la Argentina". Desde la contra, Chiche Duhalde sospechó como muchos observadores que "pierde votos con el giro de su posición". De cualquier manera, el esfuerzo del gobernador de Buenos Aires, fue altamente satisfactorio dentro del oficialismo que lentamente comienza a acostumbrarse a tenerlo de jefe, si no político, al menos administrativo, en una posible presidencia. Tampoco lo ayudó demasiado la referente ultracristinista Hebe de Bonafini, al decir que "Scioli estará rodeado por un alambrado, como un árbol que está creciendo" en referencia a su compañero de fórmula, Carlos Zannini. Como sea, el oficialismo ya eligió encerrarse en sí mismo, y ofrecer esa cara a los electores. El reto es por la continuidad de un modelo de poder y de ejercicio de poder que la Presidente de la Nación radicalizó y tornó mucho más inflexible en los últimos años, aún más allá de la herencia recibida del mismísimo Néstor Kirchner. La apuesta es muy fuerte: a todo o nada, como le gusta a CEFK. La "opo" pretende que ese arquetipo finalice en Diciembre. Pero el oficialismo hace mucho más: redobla su campaña de inauguraciones y gestión de gobierno, arenga a los propios y buscar seducir a los ajenos, tratar de contener el dólar en su jaula, se hace fuerte en la Justicia (aprovechando un descuido de la oposición se aseguró con una jugada poco ética pero legal un punto a favor para el tratamiento del memorándum de entendimiento con Irán), y por el camino de Florencio Randazzo, envió al jefe del Ejército, el cuestionado general César Milani. Muestra así, capacidad de decisión e imperturbabilidad frente a las críticas.
¿La calma local?
En Jujuy, en tanto, la aparente calma es más palpable. Luego de las inocultables tensiones de la semana pasada, la presentación de listas, abrió, al menos para afuera, un período de tranquilidad aparente, durante el cual, se reacomodan las cargas, y se avanza sin prisa pero sin pausa en una tarea nunca sencilla: confortar a los heridos, mimarlos, convencerlos de que hubo razones válidas para algunas ingratitudes, y que hay vida después de las algunas amnesias y despojos. La tarea no es fácil y no siempre da los resultados deseados. En ese cometido, se sucedieron importantísimas reuniones protagonizadas por los más encumbrados dirigentes del peronismo, y muchos otros que oficiaron de gestores de buenos oficios, con el ánimo de reagrupar en los cuarteles a toda la tropa. Porque nada es más cierto que la cita del sabio Martín Fierro, cuando dice: "...La luz que baja del cielo/ alumbra al más encumbrao, / y hasta el pelo más delgao/ hace su sombra en el suelo." Eso, sobre todo, cuando las condiciones son complicadas, cobra una dimensión difícil de medir. Pero esto no es nuevo. Ocurre en cada momento electoral, y dentro del oficialismo que conduce en Jujuy el gobernador Eduardo Alfredo Fellner, se confía en que más allá de sofocones, habrá contención para todos y se seguirá adelante como siempre. Por ahora, en el Frente para la Victoria local, se comenzó a pensar en convencer a algunos empresarios jujeños para que participen de una cena de recaudación de fondos y adhesiones, que Daniel Scioli convoca para el 16 de Julio, en las amplias instalaciones de Parque Norte, en Buenos Aires. Allí se anunció, se ofrecerá una comida para unos cinco mil comensales, que deberían erogar la suma de $ 10.000 por cubierto, como aporte de campaña (mucho más modestos que los $ 50.000 que costó la cena similar de Macri). En tanto, la oposición del Frente Cambia Jujuy que conduce Gerardo Morales, mira desde afuera y aprovecha el momento. Las nutridas caravanas de dirigentes de la UCR, el PRO, peronistas escindidos del oficialismo, GEN, socialistas y otros, recorren las principales ciudades de la provincia, presentándose y presentando sus ideas. Y mientras hablan en los palcos, alrededor de los actos, envían a circular generosas ambulancias que ofrecen bálsamos a los heridos dispersos, y también un viaje al cambio a muchos indecisos y desconcertados. Esto tampoco es nuevo: suceden en cada período electoral, con variada suerte. Los radicales, que celebraron hace horas 124 años de creación de su partido, tuvieron la visita del precandidato a vicepresidente que acompaña a Ernesto Sanz, un Lucas Llach desconocido para los jujeños, que a su vez, vino a conocer in situ la realidad provincial. Quizás para mostrar identificación con las diferentes vertientes que conforman el frente que integran, dedicaron los mensajes a fortalecer dos proyectos que si bien agita como banderas GM, eran de un claro origen justicialista: las zonas francas de Perico (de fuerte impulso como puerto seco durante la gobernación de Ricardo De Aparici) y la de la Puna (sueño de Guillermo Eugenio Snopek (h). Estas banderas, tampoco son ajenas a los deseos del gobierno provincial, con algunos detalles diferentes y variantes claras, como su esfuerzo por generar fuertes parques industriales en ambas zonas- A ojos de la gente, los temas se instalaron –casi sin querer- como políticas de estado a futuro, que de ser ciertas las propuestas, cualquier gobierno que se instale en Diciembre podrá acometer con el general beneplácito de los jujeños. No se debe olvidar en tiempo de prolegómenos la fuerte acción que inciará el Partido de la soberanía Popular que lidera la señora Milagro Amalia Ángela Leyton de Noro. La jefa tupaquera, jerarquizada políticamente por CEFK con el quinto lugar de un grupo de dieciocho aspirantes a legisladores nacionales al PARLASUR, buscara aumentar su bloque de diputados en Jujuy. La dirigente tupaquera, tras esa especial consideración presidencial, cuando regrese del Vaticano, anticipó que se enfrascará en un armado político que apoye al kirchnerismo, pero también que le permita diferenciarse y convertirse en una fuerza con decisión autónoma. La izquierda apuntará a "hacer piso" y, ¡por fin!, a lograr una banca en Jujuy. Esta es la disputa política en la superficie, y más fuerte aún, debajo de ella. Como sentenció Eduardo Galeano: "Quien no está preso de la necedad, está preso del miedo, unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros, no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen". Lo que tampoco es nuevo.
Y los otros temas...
Mientras tanto, hay otros temas. Siempre los otros temas. Esta semana, el Gobierno seguirá su ronda de diálogo con los dirigentes sindicales estatales. La Intersindical y sus gremios y al Frente de Gremios Estatales con los suyos. Se advierte una generalizada tendencia de los caciques gremiales a evitar mezclar las reivindicaciones exigidas con el año político y sus vaivenes. Lo cual, aparece como muy maduro y muy sano. El gobierno reconoce ese esfuerzo, y trata de estirarse todo lo que puede para arrimarse un poco más a las pretensiones. Sin embargo, siempre aparecen actitudes de fuerte enfrentamiento dispuestas a dinamitar los acercamientos y la buena voluntad. El dirigente Carlos Santillán ya anticipó rechazos a todas las propuestas, y hasta volvió a tratar de traidores a los dirigentes y sindicatos que no comparten su rigidez. El diálogo está en el punto de siempre: no se niega la legitimidad de los reclamos, pero desde el estado, se advierte sobre los riesgos de un quebranto financiero que conspire contra la delicada situación de previsibilidad y confiabilidad del devenir provincial. El Poder Legislativo quedó nuevamente sin sesiones, por razones obvias: cualquier intento de forzar el tratamiento de temas, queda condicionado a los enjuagues políticos, y puede convertirse en un fracaso que altere los ánimos y lleve a puntos sin retorno las posibilidades de convivencia de sus protagonistas. Esto, a fuerza de ser reiterativos, tampoco es novedoso, y ya es hasta tedioso, pero forma parte, como se dijo tantas veces, de los juegos de la democracia, que como aventuran algunos politólogos, podrá no ser la mejor forma de gobierno, pero sin lugar a dudas, todas las otras, son mucho peores. Así que queda ejercer la paciencia y robustecer los diálogos y los compromisos serios y explícitos hasta que aparezca la luz. En el sector privado, un conflicto sostenido dentro de los productores tabacaleros, amenaza con enfrentar a pequeños productores, agobiados por una situación económica terrible con productores de mayor envergadura. Se dijeron muchas cosas, entre las que hay que separar la paja del tabaco. El tabaco es la fuente de trabajo e ingresos más importante que tiene Jujuy. La paja, son declaraciones altisonantes, pretendiendo enfrentar a productores entre sí, a dirigentes de la Cámara con sectores internos, y hasta quienes desde afuera del sector (algunos ni siquiera son productores), se permiten opinar, y tratar de inclinar la balanza buscando culpables a una situación que se generó por múltiples razones, muchas de las cuales tienen su origen fuera de Jujuy. Lo cierto que una de las razones del éxito y la fortaleza del sector, siempre estuvo en la unidad del mismo, que ojalá subsista. Finalmente un tema doloroso: hoy los afiliados del PAMI Jujuy amanecieron sin servicios de salud. Inoperancia, incapacidad, falta de ejecutividad o desidia en la administración que conduce localmente el joven abogado Cristian Arnau, llevaron los reclamos de clínicas y profesionales a un quiebre. No se trata hoy de buscar a quien culpar, sino de que los históricos feudos nacionales en las provincias y sus delegados, respeten a los afiliados locales y trabajen por ellos, que son los dueños únicos y verdaderos de su obra social. Ojalá desde la central se atiendan los pedidos de los prestadores que aquí encontraron oídos tapiados.
Todos los temas mezclados, parecen encaminarse hacia un mismo punto: preparar el terreno para un sacudón que llegará de la mano del voto popular. Sea de quien fuera la victoria, este terreno de preludios recuerda la canción que dice: "...Son esos momentos / en que uno se pone a reflexionar, / y alumbra una tormenta / todo es tan tranquilo /que el silencio anuncia el ruido / de la calma que antecede al huracán". Es mera casualidad que los versos sean autoría de "Los auténticos decadentes".