La Bolsa de Comercio de Rosario, que aloja al mercado físico de soja con mayor desarrollo de América Latina, intentaba normalizar ayer la actividad comercial tras el conflicto protagonizado por el gremio de aceiteros durante 25 días, en el cual debió intervenir el gobierno.
Las consecuencias del conflicto entre los trabajadores aceiteros, las empresas y el Estado escalaron más allá de las partes involucradas.
"Hay un mercado mucho más activo y dinámico, la demanda está participando de vuelta de la operatoria, ha retomado la búsqueda de soja, las fábricas están intentando volver a los niveles de operación que tenían antes de este conflicto", dijo el analista de la Bolsa de Rosario Guillermo Rossi, en referencia al reclamo salarial que paralizó la actividad.
En diálogo con la agencia Noticias Argentinas, estimó que el hecho de que "los vendedores posean necesidades financieras hace que el mercado tenga operatoria y en el primer día de la semana cerró con transacciones por 100 mil toneladas".
"Hoy martes el impulso del Mercado de Chicago que genera incentivos, nos da un mercado que comenzó temprano en niveles a 1.860 pesos la tonelada por la soja, con margen de mejora de precios", expresó Rossi. Sin embargo, pocas de esas virtudes se pudieron observar en el recinto de la Bolsa durante los últimos días.
El mercado de la oleaginosa sufrió una virtual paralización cuando se intensificó el bloqueo en los accesos a las terminales de la zona norte de Rosario, que concentran el grueso de la capacidad de procesamiento y son el destino mayoritario del tráfico de camiones que llega a la zona.
Lo más grave fue el quiebre del circuito financiero del negocio, en la Bolsa se estima en casi 186 millones de dólares.
"Hay una postura de esperar una recuperación en el precio para vender la soja", expresó un especialista en el tema.
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La Bolsa de Comercio de Rosario, que aloja al mercado físico de soja con mayor desarrollo de América Latina, intentaba normalizar ayer la actividad comercial tras el conflicto protagonizado por el gremio de aceiteros durante 25 días, en el cual debió intervenir el gobierno.
Las consecuencias del conflicto entre los trabajadores aceiteros, las empresas y el Estado escalaron más allá de las partes involucradas.
"Hay un mercado mucho más activo y dinámico, la demanda está participando de vuelta de la operatoria, ha retomado la búsqueda de soja, las fábricas están intentando volver a los niveles de operación que tenían antes de este conflicto", dijo el analista de la Bolsa de Rosario Guillermo Rossi, en referencia al reclamo salarial que paralizó la actividad.
En diálogo con la agencia Noticias Argentinas, estimó que el hecho de que "los vendedores posean necesidades financieras hace que el mercado tenga operatoria y en el primer día de la semana cerró con transacciones por 100 mil toneladas".
"Hoy martes el impulso del Mercado de Chicago que genera incentivos, nos da un mercado que comenzó temprano en niveles a 1.860 pesos la tonelada por la soja, con margen de mejora de precios", expresó Rossi. Sin embargo, pocas de esas virtudes se pudieron observar en el recinto de la Bolsa durante los últimos días.
El mercado de la oleaginosa sufrió una virtual paralización cuando se intensificó el bloqueo en los accesos a las terminales de la zona norte de Rosario, que concentran el grueso de la capacidad de procesamiento y son el destino mayoritario del tráfico de camiones que llega a la zona.
Lo más grave fue el quiebre del circuito financiero del negocio, en la Bolsa se estima en casi 186 millones de dólares.
"Hay una postura de esperar una recuperación en el precio para vender la soja", expresó un especialista en el tema.