Un grupo de más de 700 migrantes desembarcó en la costa occidental de
Birmania, en la frontera con
Bangladés, seis días después de haber sido descubiertos hacinados en un barco en el
Golfo de Bengala.
Estados Unidos anunció que sigue "muy de cerca" el destino de estos migrantes, el último grupo descubierto en el mar desde el comienzo a principios de mayo de la crisis de migrantes en el sureste de Asia.
"Llegaron esta mañana (por ayer)", confirmaron las autoridades locales del distrito de Maungdaw, en la frontera con Bangladés.
Desde hace seis días Birmania no hace declaraciones sobre la situación de los migrantes, en principio refugiados cerca de una base naval en el río Irrawaddy, al sur de Birmania.
La confusión sobre el origen de estos 608 hombres, 74 mujeres y 45 niños continúa. Birmania asegura que la mayoría viene de Bangladés y que no se trata de la etnia rohingya, minoría musulmana apátrida víctima de la discriminación en Birmania, quien a su vez rechaza reconocerlos como ciudadanos.
Los dos países no encontraron aún un acuerdo sobre el destino de un primer grupo de más de 200 migrantes, refugiado desde hace días en la frontera. "Seguimos esta crisis muy de cerca porque queremos estar seguros de que estas personas inocentes son bien tratadas", declaró ayer la secretaria adjunta de Estado estadounidense Anne Richard en Yakarta, unos días después de una visita a los campos de refugiados en el oeste de Indonesia. Richard añadió que Birmania sería considerada "responsable de lo que le pase a estas personas en los barcos" y recordó el uso de posibles sanciones.
Por su parte, Barack Obama instó el lunes a Birmania a "acabar con las discriminaciones" hacia los rohingyas y a reconocer su éxodo.
Los bangladesíes huyen de la miseria y los rohingyas de la discriminación en Birmania, donde no tienen acceso a la educación ni a la sanidad.
Un grupo de más de 700 migrantes desembarcó en la costa occidental de
Birmania, en la frontera con
Bangladés, seis días después de haber sido descubiertos hacinados en un barco en el
Golfo de Bengala.
Estados Unidos anunció que sigue "muy de cerca" el destino de estos migrantes, el último grupo descubierto en el mar desde el comienzo a principios de mayo de la crisis de migrantes en el sureste de Asia.
"Llegaron esta mañana (por ayer)", confirmaron las autoridades locales del distrito de Maungdaw, en la frontera con Bangladés.
Desde hace seis días Birmania no hace declaraciones sobre la situación de los migrantes, en principio refugiados cerca de una base naval en el río Irrawaddy, al sur de Birmania.
La confusión sobre el origen de estos 608 hombres, 74 mujeres y 45 niños continúa. Birmania asegura que la mayoría viene de Bangladés y que no se trata de la etnia rohingya, minoría musulmana apátrida víctima de la discriminación en Birmania, quien a su vez rechaza reconocerlos como ciudadanos.
Los dos países no encontraron aún un acuerdo sobre el destino de un primer grupo de más de 200 migrantes, refugiado desde hace días en la frontera. "Seguimos esta crisis muy de cerca porque queremos estar seguros de que estas personas inocentes son bien tratadas", declaró ayer la secretaria adjunta de Estado estadounidense Anne Richard en Yakarta, unos días después de una visita a los campos de refugiados en el oeste de Indonesia. Richard añadió que Birmania sería considerada "responsable de lo que le pase a estas personas en los barcos" y recordó el uso de posibles sanciones.
Por su parte, Barack Obama instó el lunes a Birmania a "acabar con las discriminaciones" hacia los rohingyas y a reconocer su éxodo.
Los bangladesíes huyen de la miseria y los rohingyas de la discriminación en Birmania, donde no tienen acceso a la educación ni a la sanidad.