SAN PEDRO (Corresponsal). La comunidad sampedreña el miércoles también se volcó a las calles, sumándose a la marcha que se realizó en todo el país, para pedir el cese de violencia en contra de la mujer y para que desde los organismos correspondientes se brinde una correcta atención y se destinen los mejores esfuerzos para la contención de las víctimas. La marcha contó con la presencia de los párrocos Daniel Baca y Primo Bettanin, pastores de iglesias evangélicas, que marcharon junto a todas las familias, también estuvieron presentes representantes de instituciones intermedias, alumnos, gran cantidad de jóvenes, adolescentes y niños.
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SAN PEDRO (Corresponsal). La comunidad sampedreña el miércoles también se volcó a las calles, sumándose a la marcha que se realizó en todo el país, para pedir el cese de violencia en contra de la mujer y para que desde los organismos correspondientes se brinde una correcta atención y se destinen los mejores esfuerzos para la contención de las víctimas. La marcha contó con la presencia de los párrocos Daniel Baca y Primo Bettanin, pastores de iglesias evangélicas, que marcharon junto a todas las familias, también estuvieron presentes representantes de instituciones intermedias, alumnos, gran cantidad de jóvenes, adolescentes y niños.
"Es una cuestión moral, un compromiso social lo que nos impulsó a venir y participar, lamentablemente tuvieron que suceder hechos trágicos para que comiencen a darse cuenta de que esto pasa, de que esta violencia es la realidad nuestra de todos los días y hoy queremos decir basta", dijo uno de los participantes. Acotaron que aún no se puede visibilizar esta cuestión que tiene que ver con la violencia hacia la mujer, la que está desencadenando terribles muertes y se puede ver con gran tristeza que los homicidas, los golpeadores y los violadores siguen sueltos.
En otro tramo coincidieron que en el país hay un sistema judicial perverso, porque siguen sentando en el banquillo a las mujeres que sufren maltratos, violaciones, y que el peso y el rigor de la ley siguen cayendo sobre la mujer que es víctima.
Se percibió un gran cambio, de por si el ciudadano sampedreño es muy reacio a salir a las calles, si lo hacen los que están enrolados en organizaciones sociales, pero no es habitual ver a ciudadanos en las calles y en la marcha marcaron presencia familias enteras que salieron a expresar sus ideas y a decir basta a tanta violencia.