Como ocurre generalmente en los procesos electorales, por estos días la raza política comenzó con el capítulo de la desacreditación del adversario como tema dominante. Y el tema no sólo se da de una vereda a la otra. Es todavía más duro dentro de las internas de cada espacio político en pugna. Allí, hablar pestes del otro, encuadrarlo como el futuro mariscal de la derrota, y rotularlo de antemano –por si las moscas- como posible responsable de los errores que se pudieran cometer, deja al desnudo en muchos casos la debilidad –y hasta en algunos casos la extrema mediocridad- de una clase dirigente que no termina de percatarse cuán distante está de las expectativas y los anhelos de la gente. En pocas palabras, se muestra la hilacha, en una disputa de arrogancias, donde la humildad y la modestia no son convocadas a participar. Ocurre en todos los niveles. Las últimas noticias nacionales, desde el Frente para la Victoria, no paran de dar cuenta del discurso cada vez más rígido de Florencio Randazzo en contra de Daniel Sciolii, y ya no sólo del cabeza de línea, sino también de muchos de los dirigentes de segunda y hasta de tercera línea que, promovidos por el mensaje del jefe de animan también a criticar al principal candidato del oficialismo. Como ya se dijo, el recurso del sciolismo es ignorarlos, ninguneo que enardece dolorosamente a muchos que esperan pelea. Pero, una sabia máxima del boxeo dice que cuando uno no quiere, dos no pueden. Y esos rounds, los gana, lejos, el gobernador bonaerense. No le van en zaga el Macrismo, desde donde se rechaza a cada minuto la posibilidad de dejar que se acerquen Sergio Massa y el renovadorismo de raíces peronistas. Primero dijeron que nada que tenga olor a kirchnerismo sería bien recibido en las filas del jefe de la CABA. Después precisaron más: ninguno que haya sido ministro K. Finalmente enfocaron del todo: nadie que haya sido jefe de gabinete de Cristina. Quizá para marcar terreno, otro ex jefe de gabinete, Alberto Fernández, fue más exacto aún: "Macri cree que adelgaza a Massa, pero en realidad, engorda a Scioli" disparó opinando sobre su negativa a ampliar el espacio opositor. Lilita Carrió, a su vez, golpeó hasta a la pacífica Margarita Stolbizer: "le da la victoria a Scioli" dijo al comentar las aspiraciones políticas de la jefa del GEN, pero en el colmo de sus contradicciones, la precandidata presidencial, volvió a cargar contra Massa y levantó la mano de la radical Eugenia Vidal como candidata a gobernadora en la provincia de Buenos Aires. Desde Santa Fe, Lole Reutemann, se pronunció a favor de Macri Presidente, Massa gobernador (de Bs. As,) y él mismo como senador por su provincia, pero destacó que a Miguel Del Sel lo apoya por pedido de Macri, "pero hasta ahí nomás". Con apoyos así, ¡para qué quiere enemigos el ex Midachi! Finalmente, Francisco de Narváez, el crédito massista para la gobernación de Bs. As. se bajó de su candidatura "para no ser una piedra en el zapato" de la posible unidad, con lo que puso la pelota en la cancha de Macri y lo cargó con la pesadísima mochila de elegir entre su empecinamiento por la "pureza de la raza" o las garantías de una pelea con posibilidades de éxito. El guión de la comedia de enredos –o reiterado sainete- de la oposición nacional, no puede ser más torpe, no puede estar brindando un espectáculo más patético. Si hasta parece escrito en los despachos más lúcidos de la Casa Rosada, desde donde deben mirar con profunda satisfacción –ahora de proporciones mucho mayores- ese remedo de la autodestrucción que ya mostró UNEN cuando pretendió mostrarse como alternativa. El FPV de Buenos Aires, está mostrando también un costado deplorable: la estampida de los intendentes que temerosos de quedar fuera de un paraguas protector por si llueve o lejos del calorcito del brasero oficial. Así desconocen sus anteriores declaraciones pro Massa, abjuran de sus "principios" y corren debajo de las alas de Scioli o Randazzo. Pero, convendrá el lector, que este espectáculo es bastante menos confuso y lamentable que el de la oposición, como que era más previsible y se diferencia en algo fundamental: mientras la opo muestra que el único objetivo que la desvela, más que gobernar, parece ser sacarse el kirchnerismo de encima, los oficialistas se reagrupan donde calienta el sol, lo que –de última- en política aparece razonable. Comentamos brevemente estos temas, porque más temprano que tarde, teminarán influyendo en las decisiones, correcciones y posicionamientos que se adopten en nuestra provincia. En Jujuy, hasta ahora, no han ocurrido este tipo de desplazamientos, aunque sin embargo, también hay temblores y tensiones que se sienten con mayor intensidad a medida que los tiempos cierran las tranqueras.
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Como ocurre generalmente en los procesos electorales, por estos días la raza política comenzó con el capítulo de la desacreditación del adversario como tema dominante. Y el tema no sólo se da de una vereda a la otra. Es todavía más duro dentro de las internas de cada espacio político en pugna. Allí, hablar pestes del otro, encuadrarlo como el futuro mariscal de la derrota, y rotularlo de antemano –por si las moscas- como posible responsable de los errores que se pudieran cometer, deja al desnudo en muchos casos la debilidad –y hasta en algunos casos la extrema mediocridad- de una clase dirigente que no termina de percatarse cuán distante está de las expectativas y los anhelos de la gente. En pocas palabras, se muestra la hilacha, en una disputa de arrogancias, donde la humildad y la modestia no son convocadas a participar. Ocurre en todos los niveles. Las últimas noticias nacionales, desde el Frente para la Victoria, no paran de dar cuenta del discurso cada vez más rígido de Florencio Randazzo en contra de Daniel Sciolii, y ya no sólo del cabeza de línea, sino también de muchos de los dirigentes de segunda y hasta de tercera línea que, promovidos por el mensaje del jefe de animan también a criticar al principal candidato del oficialismo. Como ya se dijo, el recurso del sciolismo es ignorarlos, ninguneo que enardece dolorosamente a muchos que esperan pelea. Pero, una sabia máxima del boxeo dice que cuando uno no quiere, dos no pueden. Y esos rounds, los gana, lejos, el gobernador bonaerense. No le van en zaga el Macrismo, desde donde se rechaza a cada minuto la posibilidad de dejar que se acerquen Sergio Massa y el renovadorismo de raíces peronistas. Primero dijeron que nada que tenga olor a kirchnerismo sería bien recibido en las filas del jefe de la CABA. Después precisaron más: ninguno que haya sido ministro K. Finalmente enfocaron del todo: nadie que haya sido jefe de gabinete de Cristina. Quizá para marcar terreno, otro ex jefe de gabinete, Alberto Fernández, fue más exacto aún: "Macri cree que adelgaza a Massa, pero en realidad, engorda a Scioli" disparó opinando sobre su negativa a ampliar el espacio opositor. Lilita Carrió, a su vez, golpeó hasta a la pacífica Margarita Stolbizer: "le da la victoria a Scioli" dijo al comentar las aspiraciones políticas de la jefa del GEN, pero en el colmo de sus contradicciones, la precandidata presidencial, volvió a cargar contra Massa y levantó la mano de la radical Eugenia Vidal como candidata a gobernadora en la provincia de Buenos Aires. Desde Santa Fe, Lole Reutemann, se pronunció a favor de Macri Presidente, Massa gobernador (de Bs. As,) y él mismo como senador por su provincia, pero destacó que a Miguel Del Sel lo apoya por pedido de Macri, "pero hasta ahí nomás". Con apoyos así, ¡para qué quiere enemigos el ex Midachi! Finalmente, Francisco de Narváez, el crédito massista para la gobernación de Bs. As. se bajó de su candidatura "para no ser una piedra en el zapato" de la posible unidad, con lo que puso la pelota en la cancha de Macri y lo cargó con la pesadísima mochila de elegir entre su empecinamiento por la "pureza de la raza" o las garantías de una pelea con posibilidades de éxito. El guión de la comedia de enredos –o reiterado sainete- de la oposición nacional, no puede ser más torpe, no puede estar brindando un espectáculo más patético. Si hasta parece escrito en los despachos más lúcidos de la Casa Rosada, desde donde deben mirar con profunda satisfacción –ahora de proporciones mucho mayores- ese remedo de la autodestrucción que ya mostró UNEN cuando pretendió mostrarse como alternativa. El FPV de Buenos Aires, está mostrando también un costado deplorable: la estampida de los intendentes que temerosos de quedar fuera de un paraguas protector por si llueve o lejos del calorcito del brasero oficial. Así desconocen sus anteriores declaraciones pro Massa, abjuran de sus "principios" y corren debajo de las alas de Scioli o Randazzo. Pero, convendrá el lector, que este espectáculo es bastante menos confuso y lamentable que el de la oposición, como que era más previsible y se diferencia en algo fundamental: mientras la opo muestra que el único objetivo que la desvela, más que gobernar, parece ser sacarse el kirchnerismo de encima, los oficialistas se reagrupan donde calienta el sol, lo que –de última- en política aparece razonable. Comentamos brevemente estos temas, porque más temprano que tarde, teminarán influyendo en las decisiones, correcciones y posicionamientos que se adopten en nuestra provincia. En Jujuy, hasta ahora, no han ocurrido este tipo de desplazamientos, aunque sin embargo, también hay temblores y tensiones que se sienten con mayor intensidad a medida que los tiempos cierran las tranqueras.
Movimientos en Jujuy
En Jujuy, el nuevo Frente Cambia Jujuy comenzó a ser hostigado por dirigentes del FPV, en su costado más débil: le reclaman explicar cómo es que se pudieron reunir en un mismo espacio, partidos políticos, dirigentes, agrupaciones e ideas que hasta no hace mucho no sólo era contrapuestas, sino que en más de una ocasión tuvieron furibundos encontronazos. La conclusión que ofrecen los detractores es que, con tal de ganar, igual que a nivel nacional, la "opo" local es capaz de cualquier arreglo, aunque no ha mostrado aún un plan de gobierno concreto. Siempre dijimos que para el senador Gerardo Morales, ésa será una tarea nada sencilla de explicar ante los votantes locales. Pero como sea, la coalición recientemente presentada en nuestra provincia, aparece hasta ahora, sin fisuras graves que hagan avizorar una grieta importante o un "derrame" de dirigentes hacia afuera. A su vez, como era de esperar, desde el Frente Cambia Jujuy, comenzaron a retrucarle al oficialismo, con la misma moneda: se reservan para si el monopolio de la convivencia democrática en pos de objetivos comunes, y le preguntan al FPV, de diferentes formas, ¿cuál es la coherencia que exhibe el peronismo local, en su alianza con el Frente Unidos y Organizados, cuyos métodos e ideologías ve distantes y hasta en las antípodas del justicialismo?. La discusión recién comienza, y se plantea en niveles legislativos, partidarios, políticos, y simplemente se refleja en las charlas de cada confitería céntrica donde los analistas urbanos se parten la cabeza sin encontrar conclusiones válidas. Como sea, este miércoles, a 60 días de las PASO se cumple el plazo para inscribir las alianzas transitorias o frentes que llevarán candidatos a cargos nacionales y al Parlasur para las primarias de Agosto. Y en la próxima semana, el lunes vence el plazo para la asignación de colores para las boletas electorales, y el 20 se descorrerá el primer velo trascendente que dejará al descubierto además de las políticas de alianzas, el calibre y la fortaleza de esas alianzas: se deberá presentar quienes serán los candidatos y los modelos de boletas con los nombres para diputados nacionales por cada agrupación, y con los candidatos a legisladores del Parlasur que propondrá Jujuy. Y allí, aparecerá la pata de la sota del camino hacia Octubre. Desde el oficialismo, hay voces que aseguran que los nombres los consensuará el presidente del PJ, luego de agotar todas las instancias del diálogo interno que ya están en marcha de manera informal, pero que buscaría el consenso y la bendición final de la Presidente de la Nación de quien se dijo –(y se demostró, recordar Mendoza)- que quiere tener protagonismo decisivo en la elección de los candidatos. Y si el FUyO forma parte del FPV local, es probable que el sello del acuerdo sea la candidatura de Milagro Amalia Angela Sala de Noro al Parlasur. Después de eso, el PJ se enfrascará en resolver los tiempos y las condiciones de su interna y de la elección provincial, donde hasta ahora, sólo se advierten dos posibles contendores.
Desde la oposición las versiones indican que cada partido está trabajando para nominar sus propuestas y que se reservaría el acuerdo logrado solamente para apoyar la fórmula de gobernador y vice, (GM y un peronista) y el nombre del intendente de San Salvador de Jujuy (Raúl "Chuli" Jorge). Un conflicto adicional tendría por delante los massitas jujeños, ya que si finalmente entre hoy y mañana el tigrense abandonase su menguada carrera presidencial, se quedarían sin referente para votar y deberían resolver entre las alternativas que les ofrecen los nuevos socios y amigos de esta campaña, o armarse finalmente una "boleta corta", lo que sería terrible para ellos. Pero Massa volvió a decir que sigue, por ahora, pero mañana en conferencia de prensa, anunciará la decisión final. Dentro de la UCR sueñan con que el trío conductor complete su vigencia con la candidatura de Mario Fiad al Parlasur. Desde afuera piensan que sería mucho.
Por lo demás, en Jujuy, las tropas se van alineando sin tropiezos. Queda fuera de este esquema, solamente las fuerzas de izquierda que ante la fuerte polarización que se presenta, volverán a ser prácticamente presencias testimoniales, con difícil, o imposible, capacidad de alcanzar alguna satisfacción electoral.
Los intendentes
No existen en Jujuy intendentes que especulen con sus apoyos. La gran mayoría que milita en el oficialismo, y que obviamente quiere repetir, ratifica su profesión de fe sin discusiones, aunque están siendo compelidos a mostrar más actividad y mayor acercamiento con la gente en sus respectivas comarcas. "No puede ser que el propio Gobernador se encuentra más y mejor, y de manera más directa con los pobladores de toda la Provincia que los propios jefes territoriales" bramó una voz en despachos oficiales, buscando la reacción de los interpelados. Ocurre que Eduardo Fellner, ya con la campaña al hombro, establece diálogos directos con los vecinos de cada ciudad y pueblo, donde advierte rápidamente no sólo expresiones gratas, sino también un rosario de quejas e inquietudes de las gestiones locales. En el caso de las intendencias radicales, la profesión de fé es la misma. No se aprecian hoy posibilidades de transfugueadas, sino, por el contrario, entre los intendentes, comisionados y concejales que responden a Gerardo Morales y sus socios políticos, se respira un aire de fuerte acompañamiento y de renovadas esperanzas de triunfo.
La única complicación al momento de las definiciones subsiste en la segunda ciudad de la provincia, donde el intendente de San Pedro, Julio Moisés, mantiene hasta ahora, una posición de fuerte crítica a la gestión del gobierno y mucho más dura en contra de las decisiones del Partido Justicialista. Julio –dicen en San Pedro- habla por línea directa con pesos pesados de la dirigencia nacional del kirchnerismo a quienes transmite sus descontentos, y hasta aseguran que vería con agrado que su hija, actual secretaria de estado del gobierno provincial, abandone ese compromiso. De todos modos, las versiones sampedreñas no recalaron fuerte aún en la Capital y por otro lado, como la ficha de afiliación al PJ del intendente está suspendida mientras persista su actitud díscola y su pertenencia, al menos circunstancial a otros movimientos políticos, en el PJ, escuchan, analizan, y siguen adelante con su estrategia de campaña.
Lo de siempre
Mientras todo esto ocurre, el gobierno local, deberá soportar otra embestida de los gremios estatales. Esta vez serán los integrantes de la Intersindical, que cumplirán movilizaciones y paros entre hoy y mañana. Para esta jornada tienen previsto realizar huelgas y marchas, y según anunciaron concretarán "una concentración en la sede de ATE y luego una marcha con "visitas programadas". Conociendo el tono de esas visitas de otras jornadas, es de esperar que no terminen con actos de vandalismo y violencia en contra de bienes y personas y no se lesionen el patrimonio del estado y de particulares. Para mañana, el paro se sumará al que organiza el sindicalismo opositor, de la CGT que encabeza Hugo Moyano y la CTA de Pablo Micheli. En tanto, el gobierno inicia hoy el cronograma de pagos de los sueldos de Mayo, y anunció en otro gesto de acercamiento, que una vez concluido el pago de haberes, convocará a todos los gremios estatales a un diálogo para analizar la pauta salarial en la segunda mitad del año y otros reclamos puntuales que realiza la dirigencia gremial. Los representantes del gobierno serán Miguel Lasquera secretario de egresos públicos, y Miguel Morales, secretario de relaciones laborales. La tarea no será fácil, pero hasta ahora, el medio año laboral fue casi normal, lo que no es poco en Jujuy.
Como se advierte, en cada párrafo, el periodista agrega la muletilla, "hasta ahora", o "por ahora". Ocurre que como la política es tan dinámica e imprevisible, y sus protagonistas tan herméticos y recelosos, no se pueden descartar cambios de última hora, fugas o reencuentros, sorpresas o soponcios, acuerdos o rupturas, es más sensato protegerse de la tentación de ser terminante o categórico. Al menos, por ahora.