La continuidad del canciller, Héctor Timerman, fue el centro de versiones durante esta semana, lo que llevó al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, a confirmar ayer que el funcionario sufre una enfermedad "que va a estar resuelta" y que seguirá al frente del Palacio San Martín.
"Tiene una dolencia que va a estar resuelta", confirmó Fernández en diálogo con un medio radial, pero descartó que la presidente Cristina Kirchner esté pensando en pedirle la renuncia al ministro de Relaciones Exteriores y Culto.
En este sentido, el ministro coordinador aseguró que Timerman "va a seguir en su puesto hasta el último día de la gestión de Cristina".
Timerman encabezará el lunes la apertura del seminario "Argentina en el G20: Contribuciones para una agenda global de crecimiento".
"Está bien, esperando resultados y decisiones de su médico, pero está de buen ánimo y la Presidenta va a sostenerlo hasta el último día de su gestión, salvo que el canciller decida otra cosa", resaltó el jefe de Gabinete.
Las versiones comenzaron a tomar forma tras la suspensión de toda la agenda internacional del ministro de Relaciones Exteriores y Culto, que incluía el viaje a Paraguay para acompañar a la mandataria en la reunión con el Papa Francisco, así como también su traslado a Brasil para participar de la cumbre de jefes de Estado del Mercosur.
También había llamado la atención que en el cierre de listas del Frente para la Victoria su nombre no figurara en ningún cargo, especialmente entre los precandidatos a diputados del Parlasur.
Los trascendidos hablaban de que Timerman estaría enfermo y, para cuidar su salud, daría un paso al costado de la conducción del Palacio San Martín.
No obstante, fuentes oficiales confirmaron que el funcionario estuvo yendo a diario a la Cancillería, por lo que la dolencia a la que se refirió el jefe de Gabinete no le impidió desarrollar sus actividades diarias en el Gobierno. Además, las fuentes consultadas indicaron que en los próximos días el canciller se someterá a una operación.
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La continuidad del canciller, Héctor Timerman, fue el centro de versiones durante esta semana, lo que llevó al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, a confirmar ayer que el funcionario sufre una enfermedad "que va a estar resuelta" y que seguirá al frente del Palacio San Martín.
"Tiene una dolencia que va a estar resuelta", confirmó Fernández en diálogo con un medio radial, pero descartó que la presidente Cristina Kirchner esté pensando en pedirle la renuncia al ministro de Relaciones Exteriores y Culto.
En este sentido, el ministro coordinador aseguró que Timerman "va a seguir en su puesto hasta el último día de la gestión de Cristina".
Timerman encabezará el lunes la apertura del seminario "Argentina en el G20: Contribuciones para una agenda global de crecimiento".
"Está bien, esperando resultados y decisiones de su médico, pero está de buen ánimo y la Presidenta va a sostenerlo hasta el último día de su gestión, salvo que el canciller decida otra cosa", resaltó el jefe de Gabinete.
Las versiones comenzaron a tomar forma tras la suspensión de toda la agenda internacional del ministro de Relaciones Exteriores y Culto, que incluía el viaje a Paraguay para acompañar a la mandataria en la reunión con el Papa Francisco, así como también su traslado a Brasil para participar de la cumbre de jefes de Estado del Mercosur.
También había llamado la atención que en el cierre de listas del Frente para la Victoria su nombre no figurara en ningún cargo, especialmente entre los precandidatos a diputados del Parlasur.
Los trascendidos hablaban de que Timerman estaría enfermo y, para cuidar su salud, daría un paso al costado de la conducción del Palacio San Martín.
No obstante, fuentes oficiales confirmaron que el funcionario estuvo yendo a diario a la Cancillería, por lo que la dolencia a la que se refirió el jefe de Gabinete no le impidió desarrollar sus actividades diarias en el Gobierno. Además, las fuentes consultadas indicaron que en los próximos días el canciller se someterá a una operación.