Las empresas privadas de Chile podrán hacer aportes a los partidos políticos exclusivamente fuera del período de campañas políticas y por un monto que ronda los 12,5 millones de pesos chilenos, unos 20 mil dólares, según una indicación al proyecto oficial de fortalecimiento de la democracia que aprobó la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados.
La indicación, que busca mantener los aportes privados que la iniciativa oficial eliminaba, fue aprobada por nueve de los trece diputados que integran la Comisión, entre ellos Osvaldo Andrade (expresidente del Partido Socialista), Aldo Cornejo (Democracia Cristiana), Guillermo Ceroni (Partido Por la Democracia), Hugo Gutíerrez (Partido Comunista) y Cristian Monckeberg (Renovación Nacional).
La reacción desde el Palacio de La Moneda no demoró en llegar, el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, aseguró que si bien los parlamentarios tienen la autonomía para presentar indicaciones, desde el ejecutivo se mantiene la idea de poner un "muro definitivo entre política y dinero". "Una de las orientaciones de los proyectos presentados por el Gobierno es que la política sea financiada por recursos públicos y la prohibición del financiamiento de la política por actores privados", declaró el ministro. En tanto, la presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, manifestó su total desacuerdo.
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Las empresas privadas de Chile podrán hacer aportes a los partidos políticos exclusivamente fuera del período de campañas políticas y por un monto que ronda los 12,5 millones de pesos chilenos, unos 20 mil dólares, según una indicación al proyecto oficial de fortalecimiento de la democracia que aprobó la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados.
La indicación, que busca mantener los aportes privados que la iniciativa oficial eliminaba, fue aprobada por nueve de los trece diputados que integran la Comisión, entre ellos Osvaldo Andrade (expresidente del Partido Socialista), Aldo Cornejo (Democracia Cristiana), Guillermo Ceroni (Partido Por la Democracia), Hugo Gutíerrez (Partido Comunista) y Cristian Monckeberg (Renovación Nacional).
La reacción desde el Palacio de La Moneda no demoró en llegar, el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, aseguró que si bien los parlamentarios tienen la autonomía para presentar indicaciones, desde el ejecutivo se mantiene la idea de poner un "muro definitivo entre política y dinero". "Una de las orientaciones de los proyectos presentados por el Gobierno es que la política sea financiada por recursos públicos y la prohibición del financiamiento de la política por actores privados", declaró el ministro. En tanto, la presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, manifestó su total desacuerdo.