El Gobierno griego presentó ayer en el parlamento un
proyecto de ley con un nuevo paquete de medidas pactadas con sus acreedores y quiere cerrar antes del 20 de agosto el
acuerdo para recibir un tercer rescate.
Este segundo paquete incluye la introducción de la directiva europea de 2013, adoptada tras la
crisis en Chipre, que garantiza los depósitos bancarios hasta 100.000 euros, así como una reforma del código civil para simplificar y acelerar la justicia reduciendo los costes.
El sindicato de funcionarios Adedy ya anunció una manifestación ante el parlamento para hoy, día que tendrá lugar el debate del texto en la asamblea con carácter de urgencia.
Grecia sufrió la entrada en vigor de una importante suba del IVA, mientras que los bancos reabrieron sus puertas al público.
Tras el voto de hoy, el Gobierno quiere retomar inmediatamente las negociaciones con sus acreedores (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) que durarán "como máximo" hasta el 20 de agosto, indicó la portavoz del Gobierno, Olga Gerovassili, en un comunicado.
Este voto supone una nueva prueba para el Gobierno del primer ministro
Alexis Tsipras, del partido de izquierda radical Syriza. Más de una quinta parte de los diputados del partido se opusieron al primer paquete de medidas impuestas por los acreedores y aprobada hace una semana gracias a los votos de la oposición de derecha y socialista.
Los analistas creen que el Gobierno de coalición de Syriza y de los Griegos Independientes (un pequeño partido nacionalista) podría verse obligado a convocar a elecciones anticipadas en los próximos meses si continúan las defecciones en el grupo parlamentario de Syriza.
Tsipras, que hizo cambios en su Gobierno hace cinco días, quiere continuar su mandato con un "Gobierno minoritario" para garantizar el acuerdo sobre un nuevo rescate a su economía, firmado el pasado 12 de julio en Bruselas.
El Gobierno griego presentó ayer en el parlamento un
proyecto de ley con un nuevo paquete de medidas pactadas con sus acreedores y quiere cerrar antes del 20 de agosto el
acuerdo para recibir un tercer rescate.
Este segundo paquete incluye la introducción de la directiva europea de 2013, adoptada tras la
crisis en Chipre, que garantiza los depósitos bancarios hasta 100.000 euros, así como una reforma del código civil para simplificar y acelerar la justicia reduciendo los costes.
El sindicato de funcionarios Adedy ya anunció una manifestación ante el parlamento para hoy, día que tendrá lugar el debate del texto en la asamblea con carácter de urgencia.
Grecia sufrió la entrada en vigor de una importante suba del IVA, mientras que los bancos reabrieron sus puertas al público.
Tras el voto de hoy, el Gobierno quiere retomar inmediatamente las negociaciones con sus acreedores (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) que durarán "como máximo" hasta el 20 de agosto, indicó la portavoz del Gobierno, Olga Gerovassili, en un comunicado.
Este voto supone una nueva prueba para el Gobierno del primer ministro
Alexis Tsipras, del partido de izquierda radical Syriza. Más de una quinta parte de los diputados del partido se opusieron al primer paquete de medidas impuestas por los acreedores y aprobada hace una semana gracias a los votos de la oposición de derecha y socialista.
Los analistas creen que el Gobierno de coalición de Syriza y de los Griegos Independientes (un pequeño partido nacionalista) podría verse obligado a convocar a elecciones anticipadas en los próximos meses si continúan las defecciones en el grupo parlamentario de Syriza.
Tsipras, que hizo cambios en su Gobierno hace cinco días, quiere continuar su mandato con un "Gobierno minoritario" para garantizar el acuerdo sobre un nuevo rescate a su economía, firmado el pasado 12 de julio en Bruselas.