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Te dicen ¿no pensaste en congelar los óvulos? | La entrevista / Alicia Dastres

Viernes, 24 de julio de 2015 00:00

Hay quienes opinan que en realidad, esta crisis se extendió hasta los 40... Vos que escribiste esta obra ¿qué opinas?

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Hay quienes opinan que en realidad, esta crisis se extendió hasta los 40... Vos que escribiste esta obra ¿qué opinas?

La cosa va cambiando, pero hay un mandato social que exige casarse antes de los 30, pero hay un montón de mujeres y hombres que estamos volteando esa barricada de los 30, en donde nos encontramos solteros, profesionales, viviendo solos, pagando su primer autito. Y la verdad que no sabemos si realmente queremos casarnos o tener hijos. Por ahí estamos bien solteros, pero hay presiones, como la familiar de la mamá que quiere ser abuela, social cuando se forman el equipo de los casados contra los solteros, cuando van a plantar el arbolito en la familia al soltero no lo invitan. Entonces, vamos quedando afuera de ciertos círculos. Hasta el ginecólogo te dice "escuchame... no pensaste en congelar los óvulos". De alguna manera, te están diciendo que no servís. Sumado a la presión biológica que tenemos las mujeres a partir de los 40 años, por la vieja concepción de que los chicos pueden nacer con problemas, o porque en vez de ser mamá "vas a ser abuela", como dicen algunos.

¿Qué es lo que pensás que está cambiando?

En que hoy hay otra realidad, hoy muchos elegimos estar solteros . ¿Por qué no podemos ser solteros felices?, no necesariamente tenés que ser solterona, conflictuada, bipolar, histérica, amargada.

¿Cuál es la idea de esta obra?

Reírnos de todo esto que pasa. Una hora y cuarto de esto que escribí, y que es medio autobiográfico. Muchas de las cosas que cuento son anécdotas mías, y otras muchas son las que me cuenta el público que me va aportando, y la verdad que en muchos casos la realidad supera la ficción. Pero la idea es reírse de nosotros mismos. Hay mucha referencialidad porque hablamos de muchos temas con humor.

¿Es sólo para mujeres?

No, también es un manual para hombres desconcertados, porque por ahí no saben tratar a la mujer de 30. El hombre se asusta cuando anunciamos esta obra, porque cree que vamos a proclamarnos en contra de él, pero nada que ver. Al contrario puede servir para llegarnos a comprender.

También pueden ir con las madres, para aclararle algunas situaciones que por ahí nos vemos obligadas a superar con un perfil de mujer dura, y el sábado a la noche nos encerramos a ver una película de amor, a llorar y comer helado, y no salimos a ningún lado.

¿Escribiste la obra para resolver alguna cuestión personal? ¿Sirvió para liberarte de esos mandatos?

Sí, de por sí es pura catarsis, pero también fue para tratar de reirme de la situación. En un momento esa situación fue muy chocante, muy incómoda, y por ahí no tenés ganas de explicarle a todo el mundo que no estás casada, como si la única función que tendríamos que tener las mujeres es tener un marido. Te preguntan "¿y tu marido a qué se dedica?", en vez de preguntarte qué sos vos. La gente da por hecho de que si sos piola, tenés que estar casada, porque soltera es significado de amargada.

¿Cómo contextualizas tu obra hoy?

Hay una nueva realidad. Alaxia, que es el personaje de esta obra, a la que le suceden todas estas peripecias, es la presidenta de Solteras (Sociedad Organizada Libre de Traumas, Errores Románticos y Amorosos), vamos a ver si formamos otro grupo en Jujuy. somos todas mujeres unidas en la misma situación, y no los "parias" de la familia, que quedan separadas, afuera de, peligrosas, busconas, que son todos adjetivos que uno comienza a cosechar.

La idea es que no nos peleemos tanto, que no seamos mujeres solteras contra casadas, yo creo que no existe esa división. Yo siempre digo que los únicos beneficiados de esa situación son lo hombres que al final, están con las dos.

La invitación es a reírse pero también a reflexionar...

Después de la obra siempre hay debate, porque en algún punto, alguien se sintió identificado, porque en algún punto te encontraste, o conoces a alguien a quien le está pasando eso. Y entonces nos damos cuenta que en esa presión social, uno también es parte.