Con el objetivo de dar a conocer la producción local, evitar los intermediarios a la hora de comprar y reunir a los pequeños productores jujeños en un punto neurálgico de la capital, el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia organizó la primera Feria Provincial de Emprendedores.
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Con el objetivo de dar a conocer la producción local, evitar los intermediarios a la hora de comprar y reunir a los pequeños productores jujeños en un punto neurálgico de la capital, el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia organizó la primera Feria Provincial de Emprendedores.
Frutas, verduras, dulces, tejidos y todo tipo de artesanías se pusieron a disposición del público ayer, con una gran afluencia de consumidores y también de turistas.
En la sociedad actual, es tendencia la oferta natural y la posibilidad de comprar directamente a los pequeños productores, es por eso que la mayoría de los microemprendedores y familias presentes en la plaza Belgrano tuvieron excelentes ventas en todos los rubros.
Los resultados fueron tan buenos que al mediodía algunos ya habían agotado sus productos, que fueron adquiridos tanto por ciudadanos de la capital como por numerosos turistas atraídos por la propuesta.
Las cuatro regiones jujeñas estuvieron representadas en la feria, con la novedad de que todos los productores contaron con nuevos gazebos donados por la cartera.
Apertura oficial
La instancia, que congregó a más de doscientos productores, fue presentada a mitad de la mañana por la ministra de Desarrollo Social Adriana Magdaleno, acompañada por el ministro de Infraestructura Gustavo Roda. El encargado de inaugurar la iniciativa fue el obispo de la Diócesis, César Daniel Fernández, quien bendijo el espacio y destacó la importancia del trabajo para la dignidad humana. Por su lado la ministra Magdaleno manifestó que desde el Gobierno de la Provincia trabajan de manera constante con los productores para colaborar con sus proyectos mediante subsidios de programas provinciales, como “Familia Emprendedora”, a fin de que todos puedan adquirir sus insumos y equipamientos.
La titular de Desarrollo Social señaló además que este grupo de beneficiarios, gracias al apoyo del Gobierno, lograron hoy contar con un trabajo formal, pueden ser parte de una economía social, ser monotributistas con aportes y obra social, y del mismo modo quienes residen en el interior pueden trasladarse gratuitamente hasta la capital para ofrecer productos únicos. “Lo que ofrecen, lo aprenden de generación en generación. Hay conocimientos que sólo lo podemos ver en ellos porque son ancestrales”, dijo la ministra acerca de la actividad organizada por la Dirección de Desarrollo Económico Social y de la que también participan organismos nacionales.
Desde dicha cartera además agregaron que comenzaron con apenas 100 emprendedores en capital, pero gracias a la búsqueda de nuevos beneficiarios de programas que solventen su producción, hoy son más de 200 productores de la provincia los que proporcionan como capital su trabajo. Para finalizar la ministra aseguró que el próximo desafío es que los productores puedan comercializar en masa, es decir que -como ayer- puedan trasladarse hacia grandes centros urbanos y se genere un mercado propio para su actividad.
Estuvo presente también el ministro Roda quien manifestó que es una política del Gobierno de la Provincia trabajar para el fortalecimiento de los emprendedores jujeños, y por eso la cartera a su cargo también apoyó la realización de la feria gestionando lo necesario para su instalación en el casco céntrico. “Hay mucha gente que tiene ganas de hacer emprendimientos y el Gobierno los está acompañando, básicamente este acompañamiento es un puntapié inicial con créditos y subsidios para mostrar y vender en capital, así como en diferentes sectores de la provincia, generando trabajo genuino”, dijo el funcionario.
Productores del interior
Para los pequeños productores, estas actividades permiten un contacto directo con los clientes, que esta vez fueron además de jujeños, turistas que a la par de comprar conversaron con ellos para saber más acerca del proceso de producción. Entre degustaciones y charlas, durante la jornada de ventas, los emprendedores de Quebrada y Puna ofrecieron tejidos, alimentos con quinua y carnes; los del Valle expendieron vinos, dulces artesanales y pan casero; y de las Yungas las frutas y verduras, así como conservas y artesanías.
Los productores que tuvieron altos niveles de venta fueron los pequeños agricultores, la mayoría de ellos llegados desde Palma Sola y Aguas Calientes. Los transeúntes optaron por comprar más verduras que frutas, y las más solicitadas fueron la remolacha a $ 15, a $ 5 la acelga, $ 20 el brócoli y $ 10 la zanahoria. Las carnes también fueron muy solicitadas. Los mataderos de la Cuenca de Pozuelos también se hicieron presentes en la plaza Belgrano y ofrecieron la carne de llama a $ 60 el kilo, mortadela y arrollado de llama a $ 130.