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La historia del nuevo símbolo patrio | Bandera Nacional de la Libertad Civil, Belgrano, Congreso Nacional, derecho constitucional

Viernes, 03 de julio de 2015 00:00
BANDERA DE LA LIBERTAD CIVIL* LA ENSEÑA PROVINCIAL ES DESDE ABRIL SIMBOLO PATRIO HISTORICO
El 29 de abril pasado la Bandera Nacional de la Libertad Civil quedó reconocida como una segunda enseña patria
Luego de grandes esfuerzos por lograr su declaración, recientemente se reconoció por ley a la Bandera de la Libertad Civil como símbolo patrio histórico. El impulsor de la distinción nacional, Miguel Carrillo Bascary, comentó en este marco los motivos que lo movilizaron a luchar por la aprobación de la iniciativa y destacó algunas de las características pocos conocidas que llevaron a la enseña a ser hoy tan importante para la Nación como el Escudo y el Himno Nacional.
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MIGUEL CARRILLO BASCARY

Carrillo Bascary redactó, fundamentó y propuso al Congreso Nacional que la Bandera de la Libertad Civil será reconocida como un "símbolo patrio" de carácter histórico. Ninguna otra bandera tiene títulos para merecer un reconocimiento similar a la Bandera Nacional de la Libertad Civil. Desde que se aprobó la reciente ley, los argentinos tenemos cuatro símbolos nacionales: la Bandera oficial; la de la Libertad Civil; el Escudo y el Himno. La escarapela es un "emblema de nacionalidad", pero no un símbolo. Hay otros elementos que identifican a los ciudadanos del país, pero que tampoco son "símbolos nacionales", como la flor del ceibo; el deporte del pato, el vino y el mate.
El vexilólogo -especialista en banderas- explicó cuando se restableció la democracia, algunas provincias consideraron oportuno identificarse con banderas que las representaran. Las del Litoral las habían usado durante el XIX, pero no era el caso de Jujuy. Carrillo Bascary detalló que en aquellos momentos los jujeños solo aceptaron como bandera provincial la que Belgrano legó en 1813 como testimonio de su contribución en beneficio de la patria. "Siempre esperé que la Legislatura jujeña promoviera la ley respectiva, cosa que no ocurrió. Aunque nací en Tucumán y viví siempre en Rosario, mi apellido señala que vengo de una familia muy arraigada en Jujuy. Mi bisabuelo paterno fue Joaquín Carrillo, el primer historiador de la provincia. Su hijo menor, Miguel, era mi abuelo y supo inculcar a su descendencia el amor y el orgullo por Jujuy y sus tradiciones", relató Bascary.
El "abuelo historiador" de Miguel Carrillo, le habló sobre "la Bandera de Belgrano", al referirse a la Bandera de la Libertad Civil. Con los años entusiasmó a Bascary la historia argentina y al mismo tiempo que cultivaba la vexilología. Como abogado especializado en derecho constitucional aprendió que los simples particulares pueden presentar proyectos de leyes en forma de "peticiones". Fue con ésta idea que en 1991 ingresó en la Legislatura jujeña un proyecto promoviendo que la Bandera Nacional de la Libertad Civil fuera reconocida como "bandera oficial" de la provincia, noticia que hizo eco en nuestro matutino, "El Tribuno", en junio de ese mismo año.
El trámite se prolongó varios años, hasta que en 1994 Jujuy la adoptó a la Bandera de la Libertad Civil como "bandera provincial", por Ley 4816. En uno de los artículos de la norma, se indicó que ella representa a la autonomía de Jujuy como parte indivisible de la República Argentina, el valor de los jujeños durante la guerra de la independencia, el espíritu de libertad y federalismo de la provincia y la vocación de unidad y de amor al terruño de todos los hijos de Jujuy, entre otros aspectos.
Sin embargo, el objetivo de Miguel Carrillo Bascary era mucho más ambicioso, sus investigaciones determinaron que la Bandera de la Libertad Civil en realidad era un verdadero "símbolo nacional". Esta aseveración se fundamenta en que, según explicó el vexilólogo, cuando el general Belgrano la mandó confeccionar estaba convencido que su diseño sería el de la bandera con que la Asamblea General de 1813 declararía la independencia. Además, en heráldica el color blanco se denomina "plata", lo que permitía establecer una directa alusión al nombre de "Provincias Unidas del Río de la Plata". Es por este motivo que también hoy la bandera se puede calificar también como una "protobandera" de nuestro Estado.
En 1993 Carrillo Bascary formalizó el pedido de declaración ante el Ministerio del Interior, que se derivó en consulta al Gobierno de Jujuy, pero nunca de expidió. Interesado sobre la materia, el exgobernador Roberto Domínguez, prometió activar la idea, pero tampoco se consiguió la distinción. En ese entonces, Baskary decidió presentar sendos proyectos en igual sentido ante las cámaras de Diputados y Senadores, pero tampoco prosperaron; por lo que Baskary resolvió aguardar una mejor oportunidad para cumplir el cometido.
Los años transcurrieron y en vísperas del Bicentenario de la creación de nuestra Bandera de la Libertad Civil, en el año 2013, llegó la oportunidad de reavivar la propuesta. En mayo de 2012, nuevamente Carrillo Bascary presentó los proyectos al Congreso Nacional, acompañados por una fundamentación. "La Vexilología actual demanda que las leyes sobre banderas incluyan un anexo técnico. Como no domino esta tecnología acudí a mi amigo, el diseñador Francisco Gregoric, porteño, casado con una jujeña; y tuve la gran alegría de que accediera a colaborar con sus conocimientos. Su aporte resultó fundamental", relató el impulsor de que la bandera sea hoy símbolo patrio.
En el marco del "II Encuentro Nacional Belgraniano", realizado también en 2012 en Santa Fe, se desarrolló la iniciativa ante un muy calificado auditorio, que la apoyó sin reservas. En ese momento estuvo presente expresidente del Instituto Belgraniano de Jujuy, Luis Grenni, quien trasladó la noticia a nuestra provincia y procuró apuntalar su difusión con vistas a lograr su aprobación. El diputado local, Miguel Tito recabó el apoyo de su bloque parlamentario al proyecto en agosto de 2012 y logró que se aprobara la Ley 5715, cuyo texto se basaba en el proyecto elaborado por Bascary. Tito además consiguió que el Parlamento del Noa la reconociera en igual carácter y promovió que se transformara en el emblema de la región, sin embargo no ocurrió así, quizás por un localismo mal entendido de los representantes de Tucumán y Salta. Ese mismo Carrillo fue invitado a un foro de historiadores que sesionó en Humahuaca, y allí volvió a exponer el proyecto ante varios legisladores jujeños: los diputados nacionales Mariela Ortiz y Marcelo Llanos; junto a legisladores provinciales, que comprometieron su apoyo al proyecto en la medida de lo posible.
En mayo de 2013, Tito solicitó que Bascary redactara un nuevo proyecto de ley provincial que coordinara el texto de la Ley 4816 conforme a la nueva iniciativa,escrito que obtuvo su rápida sanción bajo el número de ley 5772, que actualmente se encuentra vigente. En tanto, los diputados jujeños en el Congreso Nacional, Llanos, Balcedo, Fiad y Bernal; también apoyaron la iniciativa; la avalaran con firmas y la impulsaron prácticamente sin modificaciones. En el Senado hizo lo propio la senadora Liliana Fellner, acompañada por sus pares Morales y Barrionuevo.
En mayo de 2014 el Instituto Belgraniano de Jujuy publicó el libro "La Bandera Nacional de la Libertad Civil, su historia y su pueblo", escrito en el que consta la extensa investigación que Bascary había elaborado sobre el tema, ampliando considerablemente los fundamentos de la ley y acompañando más de cincuenta documentos que avalaban la procedencia para reconocerla como "símbolo histórico nacional". El libro contribuyó en grado superlativo a explicar la justicia del reconocimiento y Bascary lo presentó ante la Legislatura jujeña.
Luego de la presentación, fue en el Senado donde el procedimiento tuvo más rápido trámite y alcanzó media sanción a fines del año pasado. Finalmente, quedó convertido en la Ley 27.134, el 29 de abril del corriente año, por lo que la Bandera Nacional de la Libertad Civil quedó reconocida como una segunda enseña patria. Son muchos los países que adicionan a su bandera oficial otra de carácter histórico, el ejemplo más conocido es el de Uruguay.
En la última parte del trámite la iniciativa fue impulsada por la diputada Ortiz, y además se sumaron muchas otras gestiones extraoficiales de entidades e instituciones, tanto culturales como educativas. La Legislatura, la Unju y el Parlamento del Noa, también contribuyeron para acelerar su pronto despacho.
Asimismo. la iniciativa fue apoyada por Manuel Belgrano Lastra, presidente del Instituto Nacional Belgraniano. "La aprobación de la Ley es fruto de la sumatoria de apoyos de diversos orígenes que la enriquecen en su significado y aumentan su valor representativo", expresó en una entrevista con el El Tribuno de Jujuy, Miguel Carrillo Bascary.
Cuatro motivos que distinguen a la Bandera a nivel nacional
La Bandera fue distinguida como símbolo patrio histórico por cuatro caracteres especiales. En primer lugar es una bandera probadamente histórica, lo que está demostrado con decenas de documentos de diversas fuentes, porque se conservan hasta los recibos del pago de su pintura. Además de las pocas banderas datadas en tiempos de la emancipación, la Bandera Nacional de la Libertad Civil es la única cuya autenticidad está sólidamente probada, sin ningún tipo de cuestionamiento. En segundo lugar la enseña tiene carácter netamente belgraniano, porque fue el prócer quién por propia decisión la hizo confeccionar para ser lucida el 25 de mayo de 1813, en forma conjunta con la Bandera celeste y blanca de su ejército victorioso.
El tercer punto es que la Bandera es "nacional", como lo evidencia su misma designación y por llevar pintado un escudo casi idéntico al aprobado por la Asamblea del Año XIII. A fines del siglo XIX y principios del XX Jujuy prestó reiteradamente su preciada reliquia a solicitud de Salta, Tucumán, Santa Fe y la ciudad de Rosario. También la pidió el Gobierno nacional en 1919 pero en esta oportunidad no se accedió, por temerse su deterioro durante el traslado. Estos requerimientos implican un reconocimiento oficial expreso de su enorme valor simbólico y ratifican su carácter "nacional".
El último punto a resaltar es que la Bandera es "oficial", puesto que la mandó confeccionar Belgrano cuando era capitán general y gobernador de la región, quien la cedió formalmente a otra autoridad, el Cabildo de Jujuy, representante natural de su pueblo en aquellos tiempos. Además su uso está definido y reglamentado, tanto por una ley nacional como por dos de la provincia. A ello se suma, la declaración 91/ 2012, emitida por el Parlamento del Noa y su condición de ser "bandera histórica" de los regimientos de Infantería 3 "General Belgrano" y 20, "Cazadores de los Andes".
Datos poco conocidos de la enseña provincial y nacional
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IMAGEN DE FRANCISCO WIAGGIO, UNA DE LAS PRIMERAS DE LA ENSEÑA.

Miguel Carrillo Bascary se encuentra confeccionando un manual de protocolo para el uso de la Bandera. Según las investigaciones del vexilólogo Miguel Carrillo Bascary la gran originalidad de la Bandera de la Libertad Civil es la mascaypacha que aparece disimulada, como si fuera un pompón del gorro. Este atributo era símbolo del poder real del Incas y le caía sobre la frente, al igual que ocurre con el extremo del gorro, si se lo proyecta hacia adelante. En la visión belgraniana la mascaypacha implica un reconocimiento a las culturas originarias y la visión continental de articular un Estado americano.
Otro punto que es necesario divulgar radica en el significado de las palabras "libertad civil". Este era el término que se usaba a comienzos del siglo XIX para referirse al concepto que hoy denominados "Estado de Derecho", en donde el poder de los gobernantes queda sometido a la Constitución y a las leyes, reivindicando así la plena vigencia de los derechos humanos. Como vemos, tal designación evidencia un profundo significado y tiene una vigencia insoslayable en el marco de la sociedad verdaderamente democrática; pluralista e inclusiva que los argentinos queremos construir "para nosotros, nuestra posteridad y para todos los hombres que quieran habitar nuestro suelo"; como dice el Preámbulo.
El aspecto actual de la Bandera no se corresponde con el que tuvo en su origen. El desgaste de los años determinó que se recortaran sus extremos, dejándola casi cuadrada. Sin embargo, la nueva Ley dispone usarla con su antigua integridad, en forma de rectángulo, como las banderas que vemos todos los días. Los moños que la acompañan hoy tampoco figuraban en su origen, aparentemente se agregaron para disimular su fijación en el fondo de la vitrina que la contiene.
Peligra su conservación
Miguel Carrillo Bascary consideró que la conservación hoy corre serio peligro. El especialista en banderas indicó que su estado es razonablemente bueno para sus más de doscientos años; pero, lamentablemente, no lo suficiente. "Las condiciones en que se exhibe no condicen con su inmenso valor. Debemos decirlo con todas las letras: si continúa en la forma en que se encuentra sufrirá daños irreparables", dijo Bascary. Patricia Lissa y María Campero, expertas en textiles con extensa experiencia en la materia, presentaron a fines de 2012 un completo catálogo de recomendaciones, pero según Bascary sólo se implementó el oscurecimiento de los vidrios del Salón.
Entre las recomendaciones, los especialistas entienden que la Bandera debería exhibirse en forma horizontal, para que sus delicadas fibras no se rasguen, con el mínimo de luz indispensable, en una vitrina hermética y estéril, para aislarla del polvo, hongos, insectos y otros microorganismos. También habrá que asegurar su seguridad física. “Varias banderas históricas han sido sustraídas con fines políticos y son preciada meta de coleccionistas internacionales inescrupulosos”, digo Bascary, y agregó también que la sismicidad de Jujuy demanda su adecuada protección. Carrillo de igual modo expresó que es necesario construir un "centro de interpretación" de características modernas, donde la Bandera sea la pieza fundamental.
Su uso en ceremonial
A partir de numerosas consultas recibidas, Miguel Carrillo Bascary, destacó un tema que genera muchas dudas y que versa sobre la corbata que deben lucir los ejemplares "de ceremonia". Como la Bandera es, al mismo tiempo, un símbolo "nacional" y "provincial jujeño", cuando se desee resaltar este último carácter se llevará bordadas las fechas "23 de Agosto de 1812" -primer Éxodo jujeño- y "18 de Noviembre de 1834", por la batalla de Castañares que implicó la autonomía de Jujuy. Particularmente Bascary aconsejó que los poderes gubernamentales, establecimientos educacionales y las instituciones jujeñas, usen la corbata bordada. "Jujuy tiene legítimo derecho a ello, pues sus ancestros han ganado estos galardones con su sangre y su sacrificio. Por su parte, cuando la emplee el resto de los argentinos deberán hacerlo con la corbata sin inscripciones, tal como lo prevé la Ley 27.134", dijo el estudioso de banderas.
Otro punto muy importante es que en ambos casos, los colores de la corbata tienen que ser: celeste, blanco y celeste, tal como están dispuesto en la usada por la Bandera argentina. En consecuencia, deberán reemplazarse aquellas corbatas elaboradas en azul oscuro, blanco y azul oscuro, como se ha estilado en algunos ejemplares actualmente en uso.
La Bandera debería emplearse en cualquier circunstancia, principalmente en los actos de conmemoración histórica o patriótica. Además, es de uso obligatorio el 23 de agosto y el 25 de Mayo, aniversario de su bendición, juramento y presentación al pueblo de Jujuy. Según la Ley la bandera se usará en las efemérides muy caras al sentimiento y a las tradiciones jujeñas. Para el resto del país se aconseja su uso en todas las efemérides belgranianas y en otras numerosas fechas conmemorativas.
En materia protocolar la Bandera Nacional de la Libertad Civil siempre debe usarse en conjunto con nuestra enseña patria, nunca en solitario. En estos momentos Bascary trabaja en confeccionar un manual de protocolo que procura sistematizar los conceptos más salientes en la materia, ello contribuirá a facilitar el empleo de esta Bandera.


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El 29 de abril pasado la Bandera Nacional de la Libertad Civil quedó reconocida como una segunda enseña patria
Luego de grandes esfuerzos por lograr su declaración, recientemente se reconoció por ley a la Bandera de la Libertad Civil como símbolo patrio histórico. El impulsor de la distinción nacional, Miguel Carrillo Bascary, comentó en este marco los motivos que lo movilizaron a luchar por la aprobación de la iniciativa y destacó algunas de las características pocos conocidas que llevaron a la enseña a ser hoy tan importante para la Nación como el Escudo y el Himno Nacional.
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MIGUEL CARRILLO BASCARY

Carrillo Bascary redactó, fundamentó y propuso al Congreso Nacional que la Bandera de la Libertad Civil será reconocida como un "símbolo patrio" de carácter histórico. Ninguna otra bandera tiene títulos para merecer un reconocimiento similar a la Bandera Nacional de la Libertad Civil. Desde que se aprobó la reciente ley, los argentinos tenemos cuatro símbolos nacionales: la Bandera oficial; la de la Libertad Civil; el Escudo y el Himno. La escarapela es un "emblema de nacionalidad", pero no un símbolo. Hay otros elementos que identifican a los ciudadanos del país, pero que tampoco son "símbolos nacionales", como la flor del ceibo; el deporte del pato, el vino y el mate.
El vexilólogo -especialista en banderas- explicó cuando se restableció la democracia, algunas provincias consideraron oportuno identificarse con banderas que las representaran. Las del Litoral las habían usado durante el XIX, pero no era el caso de Jujuy. Carrillo Bascary detalló que en aquellos momentos los jujeños solo aceptaron como bandera provincial la que Belgrano legó en 1813 como testimonio de su contribución en beneficio de la patria. "Siempre esperé que la Legislatura jujeña promoviera la ley respectiva, cosa que no ocurrió. Aunque nací en Tucumán y viví siempre en Rosario, mi apellido señala que vengo de una familia muy arraigada en Jujuy. Mi bisabuelo paterno fue Joaquín Carrillo, el primer historiador de la provincia. Su hijo menor, Miguel, era mi abuelo y supo inculcar a su descendencia el amor y el orgullo por Jujuy y sus tradiciones", relató Bascary.
El "abuelo historiador" de Miguel Carrillo, le habló sobre "la Bandera de Belgrano", al referirse a la Bandera de la Libertad Civil. Con los años entusiasmó a Bascary la historia argentina y al mismo tiempo que cultivaba la vexilología. Como abogado especializado en derecho constitucional aprendió que los simples particulares pueden presentar proyectos de leyes en forma de "peticiones". Fue con ésta idea que en 1991 ingresó en la Legislatura jujeña un proyecto promoviendo que la Bandera Nacional de la Libertad Civil fuera reconocida como "bandera oficial" de la provincia, noticia que hizo eco en nuestro matutino, "El Tribuno", en junio de ese mismo año.
El trámite se prolongó varios años, hasta que en 1994 Jujuy la adoptó a la Bandera de la Libertad Civil como "bandera provincial", por Ley 4816. En uno de los artículos de la norma, se indicó que ella representa a la autonomía de Jujuy como parte indivisible de la República Argentina, el valor de los jujeños durante la guerra de la independencia, el espíritu de libertad y federalismo de la provincia y la vocación de unidad y de amor al terruño de todos los hijos de Jujuy, entre otros aspectos.
Sin embargo, el objetivo de Miguel Carrillo Bascary era mucho más ambicioso, sus investigaciones determinaron que la Bandera de la Libertad Civil en realidad era un verdadero "símbolo nacional". Esta aseveración se fundamenta en que, según explicó el vexilólogo, cuando el general Belgrano la mandó confeccionar estaba convencido que su diseño sería el de la bandera con que la Asamblea General de 1813 declararía la independencia. Además, en heráldica el color blanco se denomina "plata", lo que permitía establecer una directa alusión al nombre de "Provincias Unidas del Río de la Plata". Es por este motivo que también hoy la bandera se puede calificar también como una "protobandera" de nuestro Estado.
En 1993 Carrillo Bascary formalizó el pedido de declaración ante el Ministerio del Interior, que se derivó en consulta al Gobierno de Jujuy, pero nunca de expidió. Interesado sobre la materia, el exgobernador Roberto Domínguez, prometió activar la idea, pero tampoco se consiguió la distinción. En ese entonces, Baskary decidió presentar sendos proyectos en igual sentido ante las cámaras de Diputados y Senadores, pero tampoco prosperaron; por lo que Baskary resolvió aguardar una mejor oportunidad para cumplir el cometido.
Los años transcurrieron y en vísperas del Bicentenario de la creación de nuestra Bandera de la Libertad Civil, en el año 2013, llegó la oportunidad de reavivar la propuesta. En mayo de 2012, nuevamente Carrillo Bascary presentó los proyectos al Congreso Nacional, acompañados por una fundamentación. "La Vexilología actual demanda que las leyes sobre banderas incluyan un anexo técnico. Como no domino esta tecnología acudí a mi amigo, el diseñador Francisco Gregoric, porteño, casado con una jujeña; y tuve la gran alegría de que accediera a colaborar con sus conocimientos. Su aporte resultó fundamental", relató el impulsor de que la bandera sea hoy símbolo patrio.
En el marco del "II Encuentro Nacional Belgraniano", realizado también en 2012 en Santa Fe, se desarrolló la iniciativa ante un muy calificado auditorio, que la apoyó sin reservas. En ese momento estuvo presente expresidente del Instituto Belgraniano de Jujuy, Luis Grenni, quien trasladó la noticia a nuestra provincia y procuró apuntalar su difusión con vistas a lograr su aprobación. El diputado local, Miguel Tito recabó el apoyo de su bloque parlamentario al proyecto en agosto de 2012 y logró que se aprobara la Ley 5715, cuyo texto se basaba en el proyecto elaborado por Bascary. Tito además consiguió que el Parlamento del Noa la reconociera en igual carácter y promovió que se transformara en el emblema de la región, sin embargo no ocurrió así, quizás por un localismo mal entendido de los representantes de Tucumán y Salta. Ese mismo Carrillo fue invitado a un foro de historiadores que sesionó en Humahuaca, y allí volvió a exponer el proyecto ante varios legisladores jujeños: los diputados nacionales Mariela Ortiz y Marcelo Llanos; junto a legisladores provinciales, que comprometieron su apoyo al proyecto en la medida de lo posible.
En mayo de 2013, Tito solicitó que Bascary redactara un nuevo proyecto de ley provincial que coordinara el texto de la Ley 4816 conforme a la nueva iniciativa,escrito que obtuvo su rápida sanción bajo el número de ley 5772, que actualmente se encuentra vigente. En tanto, los diputados jujeños en el Congreso Nacional, Llanos, Balcedo, Fiad y Bernal; también apoyaron la iniciativa; la avalaran con firmas y la impulsaron prácticamente sin modificaciones. En el Senado hizo lo propio la senadora Liliana Fellner, acompañada por sus pares Morales y Barrionuevo.
En mayo de 2014 el Instituto Belgraniano de Jujuy publicó el libro "La Bandera Nacional de la Libertad Civil, su historia y su pueblo", escrito en el que consta la extensa investigación que Bascary había elaborado sobre el tema, ampliando considerablemente los fundamentos de la ley y acompañando más de cincuenta documentos que avalaban la procedencia para reconocerla como "símbolo histórico nacional". El libro contribuyó en grado superlativo a explicar la justicia del reconocimiento y Bascary lo presentó ante la Legislatura jujeña.
Luego de la presentación, fue en el Senado donde el procedimiento tuvo más rápido trámite y alcanzó media sanción a fines del año pasado. Finalmente, quedó convertido en la Ley 27.134, el 29 de abril del corriente año, por lo que la Bandera Nacional de la Libertad Civil quedó reconocida como una segunda enseña patria. Son muchos los países que adicionan a su bandera oficial otra de carácter histórico, el ejemplo más conocido es el de Uruguay.
En la última parte del trámite la iniciativa fue impulsada por la diputada Ortiz, y además se sumaron muchas otras gestiones extraoficiales de entidades e instituciones, tanto culturales como educativas. La Legislatura, la Unju y el Parlamento del Noa, también contribuyeron para acelerar su pronto despacho.
Asimismo. la iniciativa fue apoyada por Manuel Belgrano Lastra, presidente del Instituto Nacional Belgraniano. "La aprobación de la Ley es fruto de la sumatoria de apoyos de diversos orígenes que la enriquecen en su significado y aumentan su valor representativo", expresó en una entrevista con el El Tribuno de Jujuy, Miguel Carrillo Bascary.
Cuatro motivos que distinguen a la Bandera a nivel nacional
La Bandera fue distinguida como símbolo patrio histórico por cuatro caracteres especiales. En primer lugar es una bandera probadamente histórica, lo que está demostrado con decenas de documentos de diversas fuentes, porque se conservan hasta los recibos del pago de su pintura. Además de las pocas banderas datadas en tiempos de la emancipación, la Bandera Nacional de la Libertad Civil es la única cuya autenticidad está sólidamente probada, sin ningún tipo de cuestionamiento. En segundo lugar la enseña tiene carácter netamente belgraniano, porque fue el prócer quién por propia decisión la hizo confeccionar para ser lucida el 25 de mayo de 1813, en forma conjunta con la Bandera celeste y blanca de su ejército victorioso.
El tercer punto es que la Bandera es "nacional", como lo evidencia su misma designación y por llevar pintado un escudo casi idéntico al aprobado por la Asamblea del Año XIII. A fines del siglo XIX y principios del XX Jujuy prestó reiteradamente su preciada reliquia a solicitud de Salta, Tucumán, Santa Fe y la ciudad de Rosario. También la pidió el Gobierno nacional en 1919 pero en esta oportunidad no se accedió, por temerse su deterioro durante el traslado. Estos requerimientos implican un reconocimiento oficial expreso de su enorme valor simbólico y ratifican su carácter "nacional".
El último punto a resaltar es que la Bandera es "oficial", puesto que la mandó confeccionar Belgrano cuando era capitán general y gobernador de la región, quien la cedió formalmente a otra autoridad, el Cabildo de Jujuy, representante natural de su pueblo en aquellos tiempos. Además su uso está definido y reglamentado, tanto por una ley nacional como por dos de la provincia. A ello se suma, la declaración 91/ 2012, emitida por el Parlamento del Noa y su condición de ser "bandera histórica" de los regimientos de Infantería 3 "General Belgrano" y 20, "Cazadores de los Andes".
Datos poco conocidos de la enseña provincial y nacional
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IMAGEN DE FRANCISCO WIAGGIO, UNA DE LAS PRIMERAS DE LA ENSEÑA.

Miguel Carrillo Bascary se encuentra confeccionando un manual de protocolo para el uso de la Bandera. Según las investigaciones del vexilólogo Miguel Carrillo Bascary la gran originalidad de la Bandera de la Libertad Civil es la mascaypacha que aparece disimulada, como si fuera un pompón del gorro. Este atributo era símbolo del poder real del Incas y le caía sobre la frente, al igual que ocurre con el extremo del gorro, si se lo proyecta hacia adelante. En la visión belgraniana la mascaypacha implica un reconocimiento a las culturas originarias y la visión continental de articular un Estado americano.
Otro punto que es necesario divulgar radica en el significado de las palabras "libertad civil". Este era el término que se usaba a comienzos del siglo XIX para referirse al concepto que hoy denominados "Estado de Derecho", en donde el poder de los gobernantes queda sometido a la Constitución y a las leyes, reivindicando así la plena vigencia de los derechos humanos. Como vemos, tal designación evidencia un profundo significado y tiene una vigencia insoslayable en el marco de la sociedad verdaderamente democrática; pluralista e inclusiva que los argentinos queremos construir "para nosotros, nuestra posteridad y para todos los hombres que quieran habitar nuestro suelo"; como dice el Preámbulo.
El aspecto actual de la Bandera no se corresponde con el que tuvo en su origen. El desgaste de los años determinó que se recortaran sus extremos, dejándola casi cuadrada. Sin embargo, la nueva Ley dispone usarla con su antigua integridad, en forma de rectángulo, como las banderas que vemos todos los días. Los moños que la acompañan hoy tampoco figuraban en su origen, aparentemente se agregaron para disimular su fijación en el fondo de la vitrina que la contiene.
Peligra su conservación
Miguel Carrillo Bascary consideró que la conservación hoy corre serio peligro. El especialista en banderas indicó que su estado es razonablemente bueno para sus más de doscientos años; pero, lamentablemente, no lo suficiente. "Las condiciones en que se exhibe no condicen con su inmenso valor. Debemos decirlo con todas las letras: si continúa en la forma en que se encuentra sufrirá daños irreparables", dijo Bascary. Patricia Lissa y María Campero, expertas en textiles con extensa experiencia en la materia, presentaron a fines de 2012 un completo catálogo de recomendaciones, pero según Bascary sólo se implementó el oscurecimiento de los vidrios del Salón.
Entre las recomendaciones, los especialistas entienden que la Bandera debería exhibirse en forma horizontal, para que sus delicadas fibras no se rasguen, con el mínimo de luz indispensable, en una vitrina hermética y estéril, para aislarla del polvo, hongos, insectos y otros microorganismos. También habrá que asegurar su seguridad física. “Varias banderas históricas han sido sustraídas con fines políticos y son preciada meta de coleccionistas internacionales inescrupulosos”, digo Bascary, y agregó también que la sismicidad de Jujuy demanda su adecuada protección. Carrillo de igual modo expresó que es necesario construir un "centro de interpretación" de características modernas, donde la Bandera sea la pieza fundamental.
Su uso en ceremonial
A partir de numerosas consultas recibidas, Miguel Carrillo Bascary, destacó un tema que genera muchas dudas y que versa sobre la corbata que deben lucir los ejemplares "de ceremonia". Como la Bandera es, al mismo tiempo, un símbolo "nacional" y "provincial jujeño", cuando se desee resaltar este último carácter se llevará bordadas las fechas "23 de Agosto de 1812" -primer Éxodo jujeño- y "18 de Noviembre de 1834", por la batalla de Castañares que implicó la autonomía de Jujuy. Particularmente Bascary aconsejó que los poderes gubernamentales, establecimientos educacionales y las instituciones jujeñas, usen la corbata bordada. "Jujuy tiene legítimo derecho a ello, pues sus ancestros han ganado estos galardones con su sangre y su sacrificio. Por su parte, cuando la emplee el resto de los argentinos deberán hacerlo con la corbata sin inscripciones, tal como lo prevé la Ley 27.134", dijo el estudioso de banderas.
Otro punto muy importante es que en ambos casos, los colores de la corbata tienen que ser: celeste, blanco y celeste, tal como están dispuesto en la usada por la Bandera argentina. En consecuencia, deberán reemplazarse aquellas corbatas elaboradas en azul oscuro, blanco y azul oscuro, como se ha estilado en algunos ejemplares actualmente en uso.
La Bandera debería emplearse en cualquier circunstancia, principalmente en los actos de conmemoración histórica o patriótica. Además, es de uso obligatorio el 23 de agosto y el 25 de Mayo, aniversario de su bendición, juramento y presentación al pueblo de Jujuy. Según la Ley la bandera se usará en las efemérides muy caras al sentimiento y a las tradiciones jujeñas. Para el resto del país se aconseja su uso en todas las efemérides belgranianas y en otras numerosas fechas conmemorativas.
En materia protocolar la Bandera Nacional de la Libertad Civil siempre debe usarse en conjunto con nuestra enseña patria, nunca en solitario. En estos momentos Bascary trabaja en confeccionar un manual de protocolo que procura sistematizar los conceptos más salientes en la materia, ello contribuirá a facilitar el empleo de esta Bandera.