La isla griega de
Kos, desbordada como el resto de las islas del
mar Egeo por el flujo de migrantes y refugiados que huyen principalmente de
Siria y
Afganistán, espera medidas urgentes de Europa y del Gobierno para gestionar una crisis que dura ya varios meses.
Aprovechando una reunión de urgencia sobre la cuestión migratoria en Atenas, entre el Gobierno griego y el comisario europeo de Interior Dimitris Avramopoulos, el alcalde de Kos, Giorgos Kiritsis, urgió a tomar "medidas extraordinarias para una situación extraordinaria".
En una declaración escrita, Kiritsis pidió a la Unión Europea que aumente su ayuda financiera para "resolver el problema de Kos y de las demás islas griegas".
El conjunto de las islas del este del mar Egeo, a las que cada noche arriban decenas de lanchas neumáticas después de una travesía de varias horas desde Turquía, ha registrado desde principios de año un aumento regular de las llegadas de migrantes: de 1.700 personas en enero a 31.000 en junio y 50.000 en julio, según cifras del Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU (Acnur) en la capital griega.
Presisamente en Kos, isla de 33.000 habitantes, unos 7.000 migrantes se encuentran bloqueados desde principios de semana por la saturación de los servicios encargados de entregarles permisos que les permitan continuar su ruta hacia otros países de Europa donde deseen hacer su demanda de asilo.
Desde principios de esta semana, los servicios de Inmigración han sido reforzados para acelerar el procedimiento de registro y partida de refugiados, esencialmente sirios y afganos, hacia Atenas.
Allí llegaron ayer por la mañana más de un millar en un ferry regular procedente de Kos, pero los funcionario aseguraron que la situación "es insostenible".
La isla griega de
Kos, desbordada como el resto de las islas del
mar Egeo por el flujo de migrantes y refugiados que huyen principalmente de
Siria y
Afganistán, espera medidas urgentes de Europa y del Gobierno para gestionar una crisis que dura ya varios meses.
Aprovechando una reunión de urgencia sobre la cuestión migratoria en Atenas, entre el Gobierno griego y el comisario europeo de Interior Dimitris Avramopoulos, el alcalde de Kos, Giorgos Kiritsis, urgió a tomar "medidas extraordinarias para una situación extraordinaria".
En una declaración escrita, Kiritsis pidió a la Unión Europea que aumente su ayuda financiera para "resolver el problema de Kos y de las demás islas griegas".
El conjunto de las islas del este del mar Egeo, a las que cada noche arriban decenas de lanchas neumáticas después de una travesía de varias horas desde Turquía, ha registrado desde principios de año un aumento regular de las llegadas de migrantes: de 1.700 personas en enero a 31.000 en junio y 50.000 en julio, según cifras del Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU (Acnur) en la capital griega.
Presisamente en Kos, isla de 33.000 habitantes, unos 7.000 migrantes se encuentran bloqueados desde principios de semana por la saturación de los servicios encargados de entregarles permisos que les permitan continuar su ruta hacia otros países de Europa donde deseen hacer su demanda de asilo.
Desde principios de esta semana, los servicios de Inmigración han sido reforzados para acelerar el procedimiento de registro y partida de refugiados, esencialmente sirios y afganos, hacia Atenas.
Allí llegaron ayer por la mañana más de un millar en un ferry regular procedente de Kos, pero los funcionario aseguraron que la situación "es insostenible".