El cuerpo sin vida de un hombre de unos 40 años fue hallado flotando en el
Riachuelo y la Policía cree que se trataría de Juan Ramón Bruera, quien estaba desaparecido junto a su hijo desde hace una semana cuando su
Volkswagen Fox cayó al caudal.
El cadáver fue hallado cerca de las 14 en Pedro de Mendoza al 900 y Pinzón, cerca del muelle de La Boca, entre dos barcos areneros.
El puesto de Prefectura que se encuentra a unos metros de allí intervino rápidamente y dio aviso a la
Policía Federal. En declaraciones a medios televisivos, el titular del Same Alberto Crescenti, confirmó que entre las ropas del cuerpo se encontraron sus pertenencias, incluido el DNI, lo que permitió identificar al sujeto que, según las primeras versiones que circulan, sería Juan Ramón Bruera. La esposa de Bruera había denunciado la desaparición de su marido y del hijo de ambos luego de que un testigo había declarado que escuchó el impacto cuando el vehículo caía al riachuelo el domingo pasado e incluso oyó al conductor cuando gritaba en pedido de auxilio.
Ni Juan Ramón ni su hijo sabían nadar y la familia había declarado que le temían al agua.
El cuerpo sin vida de un hombre de unos 40 años fue hallado flotando en el
Riachuelo y la Policía cree que se trataría de Juan Ramón Bruera, quien estaba desaparecido junto a su hijo desde hace una semana cuando su
Volkswagen Fox cayó al caudal.
El cadáver fue hallado cerca de las 14 en Pedro de Mendoza al 900 y Pinzón, cerca del muelle de La Boca, entre dos barcos areneros.
El puesto de Prefectura que se encuentra a unos metros de allí intervino rápidamente y dio aviso a la
Policía Federal. En declaraciones a medios televisivos, el titular del Same Alberto Crescenti, confirmó que entre las ropas del cuerpo se encontraron sus pertenencias, incluido el DNI, lo que permitió identificar al sujeto que, según las primeras versiones que circulan, sería Juan Ramón Bruera. La esposa de Bruera había denunciado la desaparición de su marido y del hijo de ambos luego de que un testigo había declarado que escuchó el impacto cuando el vehículo caía al riachuelo el domingo pasado e incluso oyó al conductor cuando gritaba en pedido de auxilio.
Ni Juan Ramón ni su hijo sabían nadar y la familia había declarado que le temían al agua.