Ludmila Di Venuta, la chica de 15 años que desde hace una semana era intensamente buscada por su familia en la localidad bonaerense de
Tortuguitas apareció ayer sana y salva en su casa. La adolescente se encontraba en buen estado de salud y no presentaba lesiones en su cuerpo.
La joven se reencontró con su familia y se esperaba que en las próximas horas cuente todo lo ocurrido cuando sea interrogada por la fiscal que investigaba el caso.
Según trascendió, la chica se habría bajado de un auto color gris que la dejó en cercanías de su casa y luego el vehículo se alejó rápidamente del lugar. Su padre, que se preparaba para ir a una marcha para reclamar por la aparición de su hija, en esos momentos salía de su casa cuando la vio venir a su hija, en medio de su sorpresa. La chica había sido vista por última vez el pasado miércoles 12 de agosto, cuando tras asistir al colegio Nuestra Señora de Fátima, de Tortuguitas, se dirigió a la estación de trenes
Manuel Alberti, como hacía todos los días.
A partir de entonces, la familia no tuvo más datos sobre su paradero y comenzó una angustiosa búsqueda de la menor. La adolescente había dejado en su casa antes de partir una carta donde decía: "Me voy por un tiempo, no me busquen porque no me van a encontrar".
Ludmila Di Venuta, la chica de 15 años que desde hace una semana era intensamente buscada por su familia en la localidad bonaerense de
Tortuguitas apareció ayer sana y salva en su casa. La adolescente se encontraba en buen estado de salud y no presentaba lesiones en su cuerpo.
La joven se reencontró con su familia y se esperaba que en las próximas horas cuente todo lo ocurrido cuando sea interrogada por la fiscal que investigaba el caso.
Según trascendió, la chica se habría bajado de un auto color gris que la dejó en cercanías de su casa y luego el vehículo se alejó rápidamente del lugar. Su padre, que se preparaba para ir a una marcha para reclamar por la aparición de su hija, en esos momentos salía de su casa cuando la vio venir a su hija, en medio de su sorpresa. La chica había sido vista por última vez el pasado miércoles 12 de agosto, cuando tras asistir al colegio Nuestra Señora de Fátima, de Tortuguitas, se dirigió a la estación de trenes
Manuel Alberti, como hacía todos los días.
A partir de entonces, la familia no tuvo más datos sobre su paradero y comenzó una angustiosa búsqueda de la menor. La adolescente había dejado en su casa antes de partir una carta donde decía: "Me voy por un tiempo, no me busquen porque no me van a encontrar".