El
Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT) informó que liberó a 30 militares que habían sido retenidos durante siete horas en una escuela, en el marco del levantamiento indígena que se vive en
Ecuador y al que el presidente
Rafael Correa repudia y pide que sea rechazado por toda la sociedad.
Según la prensa local, los militares fueron liberados luego de que los dirigentes del alzamiento leyeran una proclama en la que pedían a su vez que sus compañeros detenidos en distintos lugares del país fueran puestos en libertad y que se archive un proyecto de enmiendas a la Constitución que se tramita en la Asamblea Nacional.
Al momento de la liberación, los uniformados resaltaron que se respetaron sus derechos y no fueron agredidos. Los soldados fueron retenidos cuando se trasladaban a proteger el sistema de antenas de transmisión de radioemisoras y televisoras cerca de la localidad de Ambatillo, en la provincia central andina de Tungurahua.
Este hecho se suma a otros incidentes que estas comunidades realizan en sus territorios dentro del levantamiento nacional indígena indefinido que se proclamó el pasado 10 de agosto.
El presidente Correa dijo que estos hechos de violencia contra elementos de la fuerza pública no solo deben ser rechazados por el Gobierno, sino por toda la sociedad.
Los grupos opositores "no pueden chantajear así al país", aseguró, y advirtió que los verdaderos indígenas "están con su revolución".
El discurso del mandatario se dio ante miles de simpatizantes, que se congregaron frente a la Casa de Gobierno.
El
Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT) informó que liberó a 30 militares que habían sido retenidos durante siete horas en una escuela, en el marco del levantamiento indígena que se vive en
Ecuador y al que el presidente
Rafael Correa repudia y pide que sea rechazado por toda la sociedad.
Según la prensa local, los militares fueron liberados luego de que los dirigentes del alzamiento leyeran una proclama en la que pedían a su vez que sus compañeros detenidos en distintos lugares del país fueran puestos en libertad y que se archive un proyecto de enmiendas a la Constitución que se tramita en la Asamblea Nacional.
Al momento de la liberación, los uniformados resaltaron que se respetaron sus derechos y no fueron agredidos. Los soldados fueron retenidos cuando se trasladaban a proteger el sistema de antenas de transmisión de radioemisoras y televisoras cerca de la localidad de Ambatillo, en la provincia central andina de Tungurahua.
Este hecho se suma a otros incidentes que estas comunidades realizan en sus territorios dentro del levantamiento nacional indígena indefinido que se proclamó el pasado 10 de agosto.
El presidente Correa dijo que estos hechos de violencia contra elementos de la fuerza pública no solo deben ser rechazados por el Gobierno, sino por toda la sociedad.
Los grupos opositores "no pueden chantajear así al país", aseguró, y advirtió que los verdaderos indígenas "están con su revolución".
El discurso del mandatario se dio ante miles de simpatizantes, que se congregaron frente a la Casa de Gobierno.