El Papa Francisco festejó ayer su audiencia general número 100 con una defensa de la ecología y del medio ambiente, tema central de su reciente encíclica "Laudato Si".
Ante una muchedumbre reunida en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Papa argentino lanzó de nuevo un llamado para que el mundo cambie de estilo de vida y abandone el consumismo que pone en peligro la Tierra, y al mismo tiempo se frene el aumento de la pobreza, como explica en su encíclica publicada en junio pasado.
El Papa en numerosas ocasiones se ha pronunciado contra el cambio climático que afecta al planeta, tema central de la conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se celebrará en París, Francia, a finales del año.
Para movilizar a todo el mundo, el próximo primero de septiembre, por primera vez en la historia, católicos y ortodoxos celebrarán juntos "una jornada mundial para la salvaguarda de la creación". Se trata de una manera de "contribuir a la superación de la crisis ecológica que la humanidad está atravesando", explicó el pontífice argentino.
Tiempo para los hijos
El Papa Francisco afirmó ayer que los padres y madres que encuentran tiempo para todo, sobre todo para los hijos, "podrían ganar el Nobel", en el marco de la catequesis que pronunció durante la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro. El máximo pontífice dedicó su catequesis a la importancia de la oración en la familia y afirmó que "a pesar de lo complicado que es el tiempo en la familia, siempre ocupado, con mil cosas que hacer, la oración nos permite encontrar la paz para las cosas necesarias, y descubrir el gozo de los dones inesperados del Señor, la belleza de la fiesta y la serenidad del trabajo".
El pontífice explicó cómo para las familias de hoy "es un período complicado porque los padres tienen muchas cosas que hacer", pero elogio que algunos "logran tener tiempo para todo: para el trabajo, para la casa y sobre todo para los hijos".
"Resuelven todo con una ecuación que ni los grandes matemáticos sabrían resolver. Las 24 horas del día logran que sean el doble. Hay madres y padres que podrían ganar el Nobel", consideró el Papa argentino.
Por otra parte, Francisco pidió a los católicos que lean el evangelio diariamente y en familia y agrego: "Cuando nos sentemos a la mesa, digamos juntos una oración con sencillez".
También insistió en que las madres y los padres enseñen "a hacerse la señal de la cruz a los niños".
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El Papa Francisco festejó ayer su audiencia general número 100 con una defensa de la ecología y del medio ambiente, tema central de su reciente encíclica "Laudato Si".
Ante una muchedumbre reunida en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Papa argentino lanzó de nuevo un llamado para que el mundo cambie de estilo de vida y abandone el consumismo que pone en peligro la Tierra, y al mismo tiempo se frene el aumento de la pobreza, como explica en su encíclica publicada en junio pasado.
El Papa en numerosas ocasiones se ha pronunciado contra el cambio climático que afecta al planeta, tema central de la conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se celebrará en París, Francia, a finales del año.
Para movilizar a todo el mundo, el próximo primero de septiembre, por primera vez en la historia, católicos y ortodoxos celebrarán juntos "una jornada mundial para la salvaguarda de la creación". Se trata de una manera de "contribuir a la superación de la crisis ecológica que la humanidad está atravesando", explicó el pontífice argentino.
Tiempo para los hijos
El Papa Francisco afirmó ayer que los padres y madres que encuentran tiempo para todo, sobre todo para los hijos, "podrían ganar el Nobel", en el marco de la catequesis que pronunció durante la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro. El máximo pontífice dedicó su catequesis a la importancia de la oración en la familia y afirmó que "a pesar de lo complicado que es el tiempo en la familia, siempre ocupado, con mil cosas que hacer, la oración nos permite encontrar la paz para las cosas necesarias, y descubrir el gozo de los dones inesperados del Señor, la belleza de la fiesta y la serenidad del trabajo".
El pontífice explicó cómo para las familias de hoy "es un período complicado porque los padres tienen muchas cosas que hacer", pero elogio que algunos "logran tener tiempo para todo: para el trabajo, para la casa y sobre todo para los hijos".
"Resuelven todo con una ecuación que ni los grandes matemáticos sabrían resolver. Las 24 horas del día logran que sean el doble. Hay madres y padres que podrían ganar el Nobel", consideró el Papa argentino.
Por otra parte, Francisco pidió a los católicos que lean el evangelio diariamente y en familia y agrego: "Cuando nos sentemos a la mesa, digamos juntos una oración con sencillez".
También insistió en que las madres y los padres enseñen "a hacerse la señal de la cruz a los niños".