132° Aniversario de Abra Pampa Capital de la Puna

Han pasado 132 años de aquel 1883 cuando el entonces gobernador Eugenio Tello llegó al domicilio de Apolinar Ovando para fundar un pueblo, que desde entonces tomó rumbo por el camino del crecimiento. Hoy la "Capital de la Puna" -como se la conoce- es una ciudad pujante que crece paso a paso con su gente a la par.

Nadie se imaginaba que al dejar fundado el pueblo iba a ser el epicentro de casi de toda la Puna, donde convergen docenas de pueblos con su cultura y tradiciones.

Tal cual decía Aldo Víctor Ábalos: "Abra Pampa se nutre poblacionalmente por toda la Puna, gente de los cinco departamentos que decidieron echar raíces en la exSiberia Argentina, entonces toda vez que hablamos de Abra Pampa no podemos hablar específicamente de ella, sino de toda la puñenidad", rezaba así aquel amigo que hoy nos ilumina desde las alturas.

Es así que Abra Pampa tuvo un importante crecimiento poblacional en los últimos años, notándose claramente, ya que aquellos lugares donde hace un par de años atrás eran las orillas de un barrio, hoy se encuentran casi en el centro de su sector, es más, en los últimos 4 años se crearon nuevos barrios y la construcción de viviendas también le dieron un margen importante de crecimiento de la localidad.

En los últimos 10 años Abra Pampa se caracterizó por su crecimiento en la obra pública: ¿Qué abrapampeño no se acuerda de aquel viejo hospital con sus paredes naranjadas opacas, aquella plaza central con alambrado y arena debajo de sus columpios? Y ni hablar de aquel montículo de escombros y chatarra vieja que para la vergüenza propia yacía sobre avenida Márquez Bernal, hoy gratificantemente se enaltece un anfiteatro como pocos.

Pero también habrá cosas que van quedando en la historia de dicho pueblo y que no podremos rescatarlas jamás, como aquel tren pasajero y carguero que le diera un importante empuje de crecimiento a la ciudad, como tantos otros pueblos.

Entonces lo más importante es sentirnos parte del crecimiento de la Capital de la Puna, porque de una u otra forma han aportado su granito de arena, porque un pueblo sin su gente no es nada.

¡Feliz Cumpleaños!

Han pasado 132 años de aquel 1883 cuando el entonces gobernador Eugenio Tello llegó al domicilio de Apolinar Ovando para fundar un pueblo, que desde entonces tomó rumbo por el camino del crecimiento. Hoy la "Capital de la Puna" -como se la conoce- es una ciudad pujante que crece paso a paso con su gente a la par.

Nadie se imaginaba que al dejar fundado el pueblo iba a ser el epicentro de casi de toda la Puna, donde convergen docenas de pueblos con su cultura y tradiciones.

Tal cual decía Aldo Víctor Ábalos: "Abra Pampa se nutre poblacionalmente por toda la Puna, gente de los cinco departamentos que decidieron echar raíces en la exSiberia Argentina, entonces toda vez que hablamos de Abra Pampa no podemos hablar específicamente de ella, sino de toda la puñenidad", rezaba así aquel amigo que hoy nos ilumina desde las alturas.

Es así que Abra Pampa tuvo un importante crecimiento poblacional en los últimos años, notándose claramente, ya que aquellos lugares donde hace un par de años atrás eran las orillas de un barrio, hoy se encuentran casi en el centro de su sector, es más, en los últimos 4 años se crearon nuevos barrios y la construcción de viviendas también le dieron un margen importante de crecimiento de la localidad.

En los últimos 10 años Abra Pampa se caracterizó por su crecimiento en la obra pública: ¿Qué abrapampeño no se acuerda de aquel viejo hospital con sus paredes naranjadas opacas, aquella plaza central con alambrado y arena debajo de sus columpios? Y ni hablar de aquel montículo de escombros y chatarra vieja que para la vergüenza propia yacía sobre avenida Márquez Bernal, hoy gratificantemente se enaltece un anfiteatro como pocos.

Pero también habrá cosas que van quedando en la historia de dicho pueblo y que no podremos rescatarlas jamás, como aquel tren pasajero y carguero que le diera un importante empuje de crecimiento a la ciudad, como tantos otros pueblos.

Entonces lo más importante es sentirnos parte del crecimiento de la Capital de la Puna, porque de una u otra forma han aportado su granito de arena, porque un pueblo sin su gente no es nada.

¡Feliz Cumpleaños!