El juicio oral y público que se le sigue a los agentes Franco Huanca, Héctor Mamaní, Néstor Méndez y el cabo Omar Subelza, acusados de golpear brutalmente y asesinar a Jorge Luis Zalazar en un operativo policial ocurrido el 24 de marzo del 2013 en el barrio San Francisco de Álava, llegó a su etapa final y se tiene previsto que para el próximo martes se proceda a la lectura de alegatos y la posible sentencia. Los acusados están siendo juzgados por supuesto "homicidio calificado y lesiones leves calificadas" (expediente Nº 172/14).
Los defensores: Enrique González y Angélica Solís (Subelza), José Ivanovich (Huanca y Mamaní) y Felisa Quipildor (Méndez).
En la primera audiencia, los cuatro policías acusados y procesados declararon espontáneamente y deslindaron responsabilidades alrededor del crimen. De sus propios testimonios también surgió que el procedimiento que derivó en la muerte de Jorge Luis Zalazar, por lo menos, fue violento y deficiente.
En otro tramo de las audiencias, los policías citados a prestar declaración en calidad de testigos, que en su mayoría participó del operativo que derivó en el trágico hecho que se ventila, dijeron no recordar el procedimiento y con sus testimonios lo relativizaron, a tal punto que el fiscal Marcelo Cuellar les llamó la atención y expresó irónicamente: "claro!, ahora resulta que nadie se acuerda de lo que paso en ese operativo policial".
La audiencia se celebrará en el octavo piso del Palacio de Tribunales, ante el Tribunal Criminal I integrado por Mario González (presidente de trámite), Raúl Burgos y Jorge Álvarez Prado.
La defensa técnica de los acusados es ejercida por los letrados Enrique González y Angélica Solís (Subelza), José Ivanovich (Huanca y Mamaní) y Felisa Quipildor (Méndez), y sostiene que los uniformados no tuvieron ninguna intención de asesinar a golpes a Zalazar y de alguna manera intentaron probar por intermedio de informes médicos y testimonios que la víctima estaba "enferma" al momento del hecho y esto le habría provocado la muerte, no la violencia ejercida por la que están acusados los policías.
Por otra parte el perito forense César Domingo Burgos confirmó mediante su testimonio que Jorge Luis Zalazar murió producto de un violento golpe que le hizo explotar el lóbulo izquierdo de su hígado: "la causa de muerte que observé es una hipovolemia aguda provocada por politraumatismos", había declarado, tirando por tierra la estrategia planteada por la defensa.
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El juicio oral y público que se le sigue a los agentes Franco Huanca, Héctor Mamaní, Néstor Méndez y el cabo Omar Subelza, acusados de golpear brutalmente y asesinar a Jorge Luis Zalazar en un operativo policial ocurrido el 24 de marzo del 2013 en el barrio San Francisco de Álava, llegó a su etapa final y se tiene previsto que para el próximo martes se proceda a la lectura de alegatos y la posible sentencia. Los acusados están siendo juzgados por supuesto "homicidio calificado y lesiones leves calificadas" (expediente Nº 172/14).
Los defensores: Enrique González y Angélica Solís (Subelza), José Ivanovich (Huanca y Mamaní) y Felisa Quipildor (Méndez).
En la primera audiencia, los cuatro policías acusados y procesados declararon espontáneamente y deslindaron responsabilidades alrededor del crimen. De sus propios testimonios también surgió que el procedimiento que derivó en la muerte de Jorge Luis Zalazar, por lo menos, fue violento y deficiente.
En otro tramo de las audiencias, los policías citados a prestar declaración en calidad de testigos, que en su mayoría participó del operativo que derivó en el trágico hecho que se ventila, dijeron no recordar el procedimiento y con sus testimonios lo relativizaron, a tal punto que el fiscal Marcelo Cuellar les llamó la atención y expresó irónicamente: "claro!, ahora resulta que nadie se acuerda de lo que paso en ese operativo policial".
La audiencia se celebrará en el octavo piso del Palacio de Tribunales, ante el Tribunal Criminal I integrado por Mario González (presidente de trámite), Raúl Burgos y Jorge Álvarez Prado.
La defensa técnica de los acusados es ejercida por los letrados Enrique González y Angélica Solís (Subelza), José Ivanovich (Huanca y Mamaní) y Felisa Quipildor (Méndez), y sostiene que los uniformados no tuvieron ninguna intención de asesinar a golpes a Zalazar y de alguna manera intentaron probar por intermedio de informes médicos y testimonios que la víctima estaba "enferma" al momento del hecho y esto le habría provocado la muerte, no la violencia ejercida por la que están acusados los policías.
Por otra parte el perito forense César Domingo Burgos confirmó mediante su testimonio que Jorge Luis Zalazar murió producto de un violento golpe que le hizo explotar el lóbulo izquierdo de su hígado: "la causa de muerte que observé es una hipovolemia aguda provocada por politraumatismos", había declarado, tirando por tierra la estrategia planteada por la defensa.