Ayer se realizó la entrega de las diplomaturas “Superando la violencia que vivimos las mujeres indígenas desde un abordaje intercultural”. En la oportunidad se hizo entrega de los diplomas a 30 mujeres de las comunidades aborígenes Quechua, Colla, Atacama, Guaraní, Tilián y Omaguaca.
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Ayer se realizó la entrega de las diplomaturas “Superando la violencia que vivimos las mujeres indígenas desde un abordaje intercultural”. En la oportunidad se hizo entrega de los diplomas a 30 mujeres de las comunidades aborígenes Quechua, Colla, Atacama, Guaraní, Tilián y Omaguaca.
Del acto participaron además el ministro de Justicia de la Provincia, Alberto Matuk; la titular del Consejo de Organizaciones Aborígenes de Jujuy (Coaj), Natalia Sarapura, autoridades del Instituto Gestáltico de Córdoba quienes aportaron docentes y acreditaron la capacitación y demás referentes de las comunidades aborígenes de Jujuy
En relación a la violencia que sufren las mujeres indígenas, Sarapura sostuvo que “es muy parecida a la que sufrimos las mujeres en general; sigue siendo una violencia institucionalizada merced al machismo presente en la sociedad como forma de vincularse”.
“Pero en el caso de la mujer indígena esta invisibilidad es la forma de violencia particular, como por ejemplo la violencia espiritual, ya que muchas de las prácticas espirituales no son respetadas como tales, se sigue viendo a la espiritualidad indígena como algo extraño, cuando es algo que tienen las comunidades indígenas para la armonía de su vida y existencia”, afirmó.
En este sentido hizo mención “al momento de casarse o en el parto”.