El segmento de los vehículos eléctricos deportivos tiene un nuevo competidor de peso con el Porsche Mission e, un prototipo que presentó la automotriz alemana en el salón del automóvil de Fráncfort. Con una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 3,5 segundos, este modelo también cuenta con un sistema de carga rápida de 15 minutos que le da una autonomía de uso de hasta 400 kilómetros.
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El segmento de los vehículos eléctricos deportivos tiene un nuevo competidor de peso con el Porsche Mission e, un prototipo que presentó la automotriz alemana en el salón del automóvil de Fráncfort. Con una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 3,5 segundos, este modelo también cuenta con un sistema de carga rápida de 15 minutos que le da una autonomía de uso de hasta 400 kilómetros.
Con una carga completa, el Porsche Mission E puede recorrer hasta 500 kilómetros. Por el momento, el vehículo eléctrico es un prototipo que la compañía aún está en etapa de desarrollo, y espera tener su primer modelo a la venta dentro de cinco años.
Además de estas características que combinan las prestaciones de un vehículo eléctrico y un diseño deportivo, un segmento que ya cuenta con la presencia destacada de la automotriz Tesla Motors, el Porsche Mission E utiliza una pantalla OLED curva como panel de control junto a una cámara ubicada en la parte superior del parabrisas que monitorea el estado físico del conductor.
"Muchas veces nos preguntamos por qué no instalamos un auto que funcione sólo con una batería, pero eso sólo sería posible cuando las condiciones de uso, autonomía y prestaciones estuvieran disponibles. Y ahora es el momento adecuado para hacerlo", dijo Wolfgang Hatz, director de Desarrollo e Investigaciones de Porsche, citado por Los Angeles Times.
Eléctricos para todos los gustos
Porsche no fue la única compañía que presentó su modelo eléctrico. Las marcas alemanas buscan posicionarse en un mercado en el que, por el momento, lleva ventaja el modelo de lujo estadounidense Tesla.
En el Salón del Automóvil de Fráncfort, que el martes abrió sus puertas a la prensa, Audi presentó un prototipo bautizado "e-tron quattro", que prefigura un crossover (todocaminos cercanos al vehículo de turismo) totalmente eléctrico, con la intención de lanzar su venta en 2018.
Por su parte, Mercedes-Benz (Daimler) también busca meterse en este segmento. Su director, Dieter Zetsche, confirmó el martes que su grupo se proponía lanzar un coche eléctrico con una autonomía de 400 a 500 km antes del fin de esta década. Y BMW parece decidido a ir más lejos, después del lanzamiento del deportivo híbrido i8 y sobre todo del i3, un coche urbano totalmente eléctrico.
La presentación se hizo poco antes de que la empresa californiana Tesla lanzara su crossover Model X, ausente en el Salón de Fráncfort. El Model X también tiene una autonomía de 500 kilómetros, como el anterior modelo S.
Pero tanto el Model S como el Model X están reservados a los más pudientes, dado que cuestan de 70.000 a 140.000 dólares. El presidente de Tesla, Elon Musk, no está dispuesto sin embargo a ceder los otros segmentos del mercado, y prometió lanzar dentro de dos años el Model 3, una berlina que se comercializará a unos 35.000 dólares (en EEUU)
El coche eléctrico, pese a los generosos incentivos fiscales que se le otorgan, no ha logrado hasta ahora afianzarse como opción. En Estados Unidos y en la Unión Europea representó apenas el 1% de las ventas en el primer semestre del año, aunque en algunas países las matriculaciones crecen a un ritmo exponencial.
Pero Tesla apostó por el largo plazo e inició la construcción de una fábrica gigante de baterías para el Model 3 en Nevada (oeste de EEUU). Según Musk, esa planta podrá producir medio millón de coches al año en 2020, una cifra que multiplica por diez sus objetivos de venta en 2015.
Tesla registró mil millones de pérdidas en el primer semestre, pero Musk prevé que su negocio empiece a arrojar beneficios dentro de cinco años. Una apuesta en la que cree también Wall Street, donde la acción de Tesla multiplicó su valor por ocho desde inicios de 2013, alcanzando una valoración bursátil de más de 30.000 millones de dólares. Un resultado que alimentó las sospechas de burbuja especulativa.
"Es una start-up, y la valoración de una star-up es la de un modelo de negocios", justifica Yann Lacroix, experto del ramo automotor de la aseguradora Fuler Hermes.
Pero Lacroix duda de las posibilidades de crecimiento rápido del mercado. "A menos que haya subvenciones y obligaciones, mientras no exista competencia en las ofertas, no creo que el mercado explote", afirma.
Luca De Meo, jefe de ventas de Audi, cree en cambio que en 2018 o 2019 la tecnología y las infraestructuras habrán hecho avances considerables y que eso facilitará la popularización de los vehículos eléctricos.
De Meo se abstiene de confirmar que Tesla está en la mira de su marca, pero subraya que la llegada de nuevos actores al mercado "estimula la aceleración de los progresos industriales".
Fuente: La Nación