El pueblo humahuaqueño homenajeó a Luis Darío Condorí, al cumplirse el tercer año de su asesinato en un enfrentamiento ocurrido en la finca Vieyra Colorados, cuando integrantes de la organización social "Tití" Guerra intentaron tomar las tierras de la sucesión de la familia Urbina y los vecinos del pueblo quebradeño salieron en su defensa.
Condorí recibió un disparo a la altura del abdomen y su muerte no se hizo esperar, a los pocos minutos había fallecido en el hospital "General Belgrano", luego de ser trasladado de urgencia por un vehículo particular.
Por este hecho, el Tribunal en lo Criminal Nº 3 resolvió condenar a la pena de 16 años de prisión efectiva a Moisés Oscar Lavayén (37), por considerarlo autor penalmente responsable del delito de "homicidio" previstos por los artículos 79º y 45º del Código Procesal Penal, y condenar a 7 años de prisión efectiva a Marco Guerra, por considerarlo partícipe secundario del delito de "homicidio", por los mismos artículos. Y absolver de las acusaciones a Miguel Ángel Guerra.
La familia de "Pato" Condorí junto a amigos, decidieron este año homenajear al joven con una serie de actividades que culminó con un festival folclórico denominado "el humahuaqueñazo", en la explanada del Monumento de la Independencia.
Miriam Etelvina Vilte, madre de Luis Darío y de 12 hijos más, le dijo a nuestro matutino que "este año intentamos recordarlo en la fecha de su muerte, con al menos uno de los imputados cumpliendo sentencia firme y justa".
Es que el fallo resuelto por el Tribunal enjuiciador no fue el esperado por los padres, hermanos e hijos de Luis Darío. "Consideramos que la condena que recibió Marco Guerra fue lo mismo que nada y peor aún con la absolución de su hermano Miguel. Ellos eran los que más provocaban y amenazaban a los humahuaqueños, ellos fueron los responsables de llevar gente a querer usurpar terrenos, que terminó con la muerte de mi hijo. No nos olvidemos que fueron armados a robar terrenos", dijo.
Además Vilte, que presenció todas las audiencias del juicio oral y público, dijo que "en más de una ocasión el acusado Marco Guerra me miraba de forma desafiante e intimidatoria, en momentos sentí que se burlaba de mí, de todo lo que nos pasó, de todo el mal que él y su organización causó a mi familia y al pueblo de Humahuaca".
Por otra parte, Vilte manifestó que junto a su esposo Desiderio Condorí, le hicieron saber a su representante legal que decidieron apelar el reciente fallo, "llevaremos este juicio hasta que realmente se haga Justicia y hasta que todos los involucrados en la muerte de mi hijo paguen por lo que hicieron", dijo.
Trabajaba de niño y amaba su trabajo
Luis Darío era el segundo hijo de trece hermanos de un matrimonio carente de todas las necesidades básicas para subsistir económicamente, pero con valores y principios muy altos, bien heredados por sus progenitores. Era padre de tres hijos que hoy tienen 16, 13 y 10 años respectivamente.
"Trabajaba desde que tenía 7 años, siempre fue un chico muy querido y conocido por todos, hacía de guía de turismo a cambio de moneditas, moneditas que después de ganarlas me las daba para que compre pan para sus hermanos", recordó entre lágrimas su madre.
"De grande estudió y trabajó como guía de turismo independiente, que era su pasión", relata Miriam y al recordar aquel fatal episodio, la mujer aclaró que "Pato" "fue hasta el lugar de los hechos como todos los humahuaqueños que aman su tierra, a darle una mano a un vecino".
"Todos los días sus hijos preguntan por él y no sabemos qué responder. La vida de mi hijo estuvo en manos de Lavayén y de los hermanos Guerra", dijo.
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El pueblo humahuaqueño homenajeó a Luis Darío Condorí, al cumplirse el tercer año de su asesinato en un enfrentamiento ocurrido en la finca Vieyra Colorados, cuando integrantes de la organización social "Tití" Guerra intentaron tomar las tierras de la sucesión de la familia Urbina y los vecinos del pueblo quebradeño salieron en su defensa.
Condorí recibió un disparo a la altura del abdomen y su muerte no se hizo esperar, a los pocos minutos había fallecido en el hospital "General Belgrano", luego de ser trasladado de urgencia por un vehículo particular.
Por este hecho, el Tribunal en lo Criminal Nº 3 resolvió condenar a la pena de 16 años de prisión efectiva a Moisés Oscar Lavayén (37), por considerarlo autor penalmente responsable del delito de "homicidio" previstos por los artículos 79º y 45º del Código Procesal Penal, y condenar a 7 años de prisión efectiva a Marco Guerra, por considerarlo partícipe secundario del delito de "homicidio", por los mismos artículos. Y absolver de las acusaciones a Miguel Ángel Guerra.
La familia de "Pato" Condorí junto a amigos, decidieron este año homenajear al joven con una serie de actividades que culminó con un festival folclórico denominado "el humahuaqueñazo", en la explanada del Monumento de la Independencia.
Miriam Etelvina Vilte, madre de Luis Darío y de 12 hijos más, le dijo a nuestro matutino que "este año intentamos recordarlo en la fecha de su muerte, con al menos uno de los imputados cumpliendo sentencia firme y justa".
Es que el fallo resuelto por el Tribunal enjuiciador no fue el esperado por los padres, hermanos e hijos de Luis Darío. "Consideramos que la condena que recibió Marco Guerra fue lo mismo que nada y peor aún con la absolución de su hermano Miguel. Ellos eran los que más provocaban y amenazaban a los humahuaqueños, ellos fueron los responsables de llevar gente a querer usurpar terrenos, que terminó con la muerte de mi hijo. No nos olvidemos que fueron armados a robar terrenos", dijo.
Además Vilte, que presenció todas las audiencias del juicio oral y público, dijo que "en más de una ocasión el acusado Marco Guerra me miraba de forma desafiante e intimidatoria, en momentos sentí que se burlaba de mí, de todo lo que nos pasó, de todo el mal que él y su organización causó a mi familia y al pueblo de Humahuaca".
Por otra parte, Vilte manifestó que junto a su esposo Desiderio Condorí, le hicieron saber a su representante legal que decidieron apelar el reciente fallo, "llevaremos este juicio hasta que realmente se haga Justicia y hasta que todos los involucrados en la muerte de mi hijo paguen por lo que hicieron", dijo.
Trabajaba de niño y amaba su trabajo
Luis Darío era el segundo hijo de trece hermanos de un matrimonio carente de todas las necesidades básicas para subsistir económicamente, pero con valores y principios muy altos, bien heredados por sus progenitores. Era padre de tres hijos que hoy tienen 16, 13 y 10 años respectivamente.
"Trabajaba desde que tenía 7 años, siempre fue un chico muy querido y conocido por todos, hacía de guía de turismo a cambio de moneditas, moneditas que después de ganarlas me las daba para que compre pan para sus hermanos", recordó entre lágrimas su madre.
"De grande estudió y trabajó como guía de turismo independiente, que era su pasión", relata Miriam y al recordar aquel fatal episodio, la mujer aclaró que "Pato" "fue hasta el lugar de los hechos como todos los humahuaqueños que aman su tierra, a darle una mano a un vecino".
"Todos los días sus hijos preguntan por él y no sabemos qué responder. La vida de mi hijo estuvo en manos de Lavayén y de los hermanos Guerra", dijo.