Un niño de once años permanecía internado en grave estado tras recibir un disparo en la cabeza mientras jugaba en el
barrio Las Lomitas, de la ciudad de
Santa Fe, y las sospechas apuntan a que habría quedado en medio de un
enfrentamiento entre bandas.
El incidente se produjo en la tarde del lunes, cuando el menor jugaba bajo un frondoso árbol, y fue alcanzado por un disparo.
El pequeño fue llevado al Hospital de Niños "Doctor Orlando Alassia", donde permanecía en estado "crítico", según se informó este martes.
El secretario técnico del Hospital, Pablo Ledesma, consignó, en declaraciones al sitio del diario Uno, que "el paciente está en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica, con daños encefálicos de consideración. Es un paciente neurocrítico, con pronóstico reservado".
Si bien la Policía no había establecido como se produjo el hecho, dirigentes del gremio Upcn local aseguraron que tuvo lugar frente al dispensario local. Mediante un comunicado, el gremio destacó que los trabajadores sanitarios del dispensario socorrieron al menor a pedido de sus familiares, a pesar de que "seguían los tiros".
Según los vecinos, los hechos violentos son moneda corriente en la zona y es el segundo que padece en pocos meses la familia del chico, cuyo padrastro, en octubre pasado, murió por una bala perdida.
Un niño de once años permanecía internado en grave estado tras recibir un disparo en la cabeza mientras jugaba en el
barrio Las Lomitas, de la ciudad de
Santa Fe, y las sospechas apuntan a que habría quedado en medio de un
enfrentamiento entre bandas.
El incidente se produjo en la tarde del lunes, cuando el menor jugaba bajo un frondoso árbol, y fue alcanzado por un disparo.
El pequeño fue llevado al Hospital de Niños "Doctor Orlando Alassia", donde permanecía en estado "crítico", según se informó este martes.
El secretario técnico del Hospital, Pablo Ledesma, consignó, en declaraciones al sitio del diario Uno, que "el paciente está en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica, con daños encefálicos de consideración. Es un paciente neurocrítico, con pronóstico reservado".
Si bien la Policía no había establecido como se produjo el hecho, dirigentes del gremio Upcn local aseguraron que tuvo lugar frente al dispensario local. Mediante un comunicado, el gremio destacó que los trabajadores sanitarios del dispensario socorrieron al menor a pedido de sus familiares, a pesar de que "seguían los tiros".
Según los vecinos, los hechos violentos son moneda corriente en la zona y es el segundo que padece en pocos meses la familia del chico, cuyo padrastro, en octubre pasado, murió por una bala perdida.