En el encuentro se abordó la aplicación de la Ley de Sanidad animal vigente en todo el país, que tiende a regular y promover la sanidad vegetal, en torno a su aplicación, verificación y certificación de los sistemas de reducción de riesgos de contaminación física, química y microbiológica en la producción primaria de vegetales.
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En el encuentro se abordó la aplicación de la Ley de Sanidad animal vigente en todo el país, que tiende a regular y promover la sanidad vegetal, en torno a su aplicación, verificación y certificación de los sistemas de reducción de riesgos de contaminación física, química y microbiológica en la producción primaria de vegetales.
Se abordó por ello la importancia de la capacitación de asesores, el registro y el rol de los ingenieros agrónomos. Se planteó que la sanidad vegetal tiene como finalidad promover y vigilar las disposiciones legales aplicables; el manejo y regulación de los insumos fitosanitarios y de los métodos de control integrado.
Las medidas que se establecen en torno a su manejo adecuado y autorizado tiene el objetivo de asegurar el nivel adecuado de protección y condición fitosanitaria en todo o parte del territorio nacional. Además determina la necesidad de adaptar los registros otorgados mediante normas anteriores
¿Qué aspectos se abordaron en torno a la aplicación de la Ley de sanidad animal?
-Estamos integrando la Ley de aplicación el panel sobre la aplicación de la Ley de Sanidad Vegetal en Jujuy. Estas jornadas como siempre permiten seguir debatiendo la importancia de la aplicación de la ley, el rol del profesional ingeniero agrónomo que nos interesa profundizar, la necesidad de capacitación permanente, la profesionalización, la necesidad de que la ley no sólo se conozca sino que se aplique, e interactuar con otros sectores.
-¿Cuáles son los puntos importantes en torno a la Ley de Sanidad?
-Los más importantes son la formación y capacitación de los asesores fitosanitarios, que son ingenieros agrónomos habilitados y capacitados; en segundo lugar, integrar el registro de aplicadores de productos fitosanitarios, y de equipos de aplicación. La idea es trabajar todo en forma mancomunada, de manera más eficiente y siempre minimizando los riesgos en la salud ambiental y de la población.
-¿A nivel provincial, hay una vinculación de la universidad con todos los actores?
-Si, nos hemos reunido con el Consejo profesional, la Universidad y el Ministerio de la Producción para trabajar en esto, hay un organismo que se llama Comité Provincial de Sanidad Vegetal (Coprosa), que entre otras cosas debe avanzar con esto. Y lo que nosotros estábamos debatiendo era justamente la necesidad de profundizar estas tareas interinstitucionales. Creo que es importante y todos estamos involucrados e interesados en que esta ley se efectivice y avance. Siempre es importante dialogar y llegar a un entendimiento, tenemos algunas posturas obviamente diferentes, pero eso no significa que no podamos trabajar en forma conjunta.
-¿Ustedes hacen hincapié en la necesidad de mayor control?
-No, en realidad lo que nosotros buscamos es que la Ley se incremente de manera efectiva pero que haya compromiso desde los organismos provinciales, que son los organismos de aplicación; que el Consejo Profesional tenga un rol más activo en esto de la habilitación, y nosotros desde la universidad, seguir colaborando con la capacitación permanente de los ingenieros agrónomos.
-¿Cómo es en la actualidad la aplicación de esta ley?
-Está en sus inicios, en realidad en 2014 se inició el primer curso de capacitación, el primer registro de profesionales, se está trabajando también con Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) tratando de articular en algunas, hay un cambio de conducta para hacer las cosas, y siempre son nuevos desafíos. Lleva tiempo pero estamos en eso.
-¿La aplicación y uso de los agroquímicos, cómo es en la actualidad?
-En la actualidad la ley establece que para comprar un producto fitosanitario se necesita una receta agronómica, que debe estar expedida por un asesor fitosanitario que es el habilitado y para la aplicación también debe haber un ingeniero agrónomo. Y el Ministerio de Producción ya trabajó en el relevamiento de los comercios expendedores obligándolos a tener un asesor fitosanitario. Se está cumpliendo pero está en sus primeras etapas.