Empleados de la empresa de supermercados Tunuyán realizaron una medida de fuerza ayer, cortando el tránsito vehicular en el puente Lavalle cerca del mediodía. Vienen reclamando que hace seis meses que no cobran sus salarios, que no cuentan con obra social y que se ven afectados más de doscientos trabajadores
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Empleados de la empresa de supermercados Tunuyán realizaron una medida de fuerza ayer, cortando el tránsito vehicular en el puente Lavalle cerca del mediodía. Vienen reclamando que hace seis meses que no cobran sus salarios, que no cuentan con obra social y que se ven afectados más de doscientos trabajadores
El piquete se hizo sentir, agravando el caos de tránsito que se genera por el acampe de organizaciones sociales.
La medida de fuerza tuvo efecto en el Gobierno provincial, ya que el secretario general de la Gobernación, Freddy Morales, y el ministro de Trabajo, Jorge Isaac Cabana Fusz, convocaron a referentes de los empleados y a uno de los directivos de la empresa, Iber Ibarra, a la cartera laboral. Allí firmaron un acta con algunos puntos para buscar dar una solución a los dos centenares de trabajadores que quedaron de una masa de quinientos que fueron despedidos durante el año de las seis sucursales de la empresa.
En el acta firmada por las partes, la empresa se comprometió a pagar como adelanto la suma de mil pesos a los empleados, como mínimo para paliar la situación que cada vez es más grave.
La reunión pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes en el Ministerio de Trabajo y en estos días se gestionaría o definiría la situación social de la empresa: si se vende, reactiva o se la declara en concurso de acreedores. También plantearon buscar compradores para reactivar la empresa.
Sebastián Miranda, delegado de los trabajadores, manifestó que lo más positivo fue que haya asistido el dueño de la empresa, con quien antes no había dialogo.
El Gobierno le solicitó a Ibarra que definan la situación de la empresa para avanzar y garantizar las fuentes laborales.
Así también el delegado comentó que en caso que se declare en quiebra, el Gobierno se comprometió a buscar alguna solución a los empleados.
En cuanto al apoyo gremial, en el corte de puente sólo se presentó el dirigente Miguel Mamaní, del Centro de Empleados de Comercio.