El grupo Kayakama se presentará esta noche en la ExpoJuy, y el sábado en La Quiaca en el escenario de la Manka Fiesta. Con este pretexto conversamos con la voz del grupo Fabio Gallo, reconocido músico y folclorista jujeño, que aunque es muy joven tiene una larga trayectoria artística, quien de entrada nos comentó que esta noche lo que el público va a ver en la Ciudad Cultural, es un anticipo del espectáculo que están preparando para el 2017, que se filmará para enviar a otras provincias.
Además el próximo miércoles, Fabio Gallo estará dictando un seminario sobre Instrumentación Andina en la Casa de Jujuy de Buenos Aires.
Fabio, quien comenzó hace muchos años con la formación tradicional jujeña de su familia, Los Shelkas, hace más de diez años, decidió radicarse en Buenos Aires para hacer su propia música.
Así es que allá, en el año 2008, formó esta banda que llamó Kayakama, con la que tuvieron un importante crecimiento y aceptación en Buenos Aires y desde allí al mundo. Hace tres años, están radicados nuevamente en Jujuy y siguen promocionando un estilo particular de encarar la música.
"Nosotros nos proponemos hacer una fusión que traiga la parte ancestral al presente", explica. "El estilo es fusionar el estilo ancestral, la música folclórico jujeño, con lo actual como ser un reggaetón, cumbia, cuarteto, rock, etc." Hacemos esa fusión
Kayakama tiene tres discos editados. El primero se vendió a Japón adonde se mandaron 2000 copias y fue promocionado en Tokio. Se titula "Dónde está el baile" y salió en el año 2009.
El segundo disco salió en 2011 y se llamó "Que siga el carnaval". Fue dedicado al pueblo de Humahuaca, Rodero, "porque hicimos todo el arte de tapa con fotos de lo que nosotros habíamos vivido en ese pueblo. Incluso pusimos las fotos del carnaval que habíamos vivido ahí antes de ese disco, y estaba reflejada toda la gente del pueblo. Le regalamos 2500 copias de nuestro material para que puedan recaudar fondos para construir un puente", cuenta el músico.
Y el tercero, está a punto de salir, ya está terminado y pronto se presentará en Jujuy, se llama "Llora mi corazón" que es además uno de los temas de Fabio Gallo que se incluyen en la producción. En este disco, el grupo muestra seis canciones propias e incorpora nuevos ritmos.
Dice que eligen modernizar la música ancestral porque estamos en otros tiempos. "Hoy los músicos todos, utilizamos guitarra amplificada, con ecualizador, con afinador electrónico, nos comunicamos por celulares y viajamos en avión. ¿Por qué no actualizar la música? Eso es lo que hacemos", explica.
La instrumentación del grupo incluye timbal, sintetizador, batería, bajo, guitarra eléctrica, congas, secuenciadores; pero también lo ancestral que es la base con quenas, zampoñas, erkes (que además tienen la particularidad en Kayakama de ser interpretados por mujeres), chuli, anata, etc.
En 2010 recibieron en Buenos Aires, gracias al éxito que tuvo el grupo un premio por la difusión de la cultura otorgado por el Congreso de la Nación. "Ese premio sólo lo tienen en nuestro país, Mercedes Sosa, Nito Mestre, Fito Páez, Charly García y nosotros", comentó orgulloso el músico.
El "estilo Kayakama", tal como él lo nombra, les permitió estar en escenarios de los más variados como pubs, boliches, peñas, y hasta llegaron al Quilmes Rock, donde conocieron a Ricardo Mollo, líder de Divididos, y a partir de ahí surgió la posibilidad de hacer una gira con ellos, tocando dos de sus temas en cada recital.
Los integrantes de Kayakama son Florencia Alarcón, Rafael Zárate, Leonardo Mamaní, Walter Alba, Lucas Zegada, Wayra Vásquez, Teresa de Francia y Fabio Gallo.
La vestimenta
Una emocionante anécdota es la que definió la vestimenta que adoprtaría Kayakama para sus presentaciones. Esto es lo que nos cuenta Fabio: "En 2004 vivía en Jujuy y fui designado como maestro rural en Santuario de Tres Pozos, donde estuve todo el año dando clases de música ahí. Es una escuela rural que está en medio de Las Salinas. A fin de año, cuando terminaron las clases, me quedé una semanita más para acomodar mis cosas, terminar los papeleos, y cuando salgo caminando para llegar a la ruta que quedaba a cinco kilómetros, para tomar el colectivo y volver a Jujuy, veo a mis alumnos de entre 7 y 8 años y me acerco. Ellos estaban levantando panes de sal, tenían que cargar 150 en un camión. Y me contaron que estaban trabajando porque ya estaban en vacaciones. Me quedé a ayudarles y me di cuenta del trabajo pesado que hacen. Cuando empecé a ayudarles, uno de ellos me dice que me ponga el chulo porque el viento va hacer que la sal y la arena me lleguen al oído; y después me dijo que me ponga los lentes oscuros porque el blanco de la sal me iba hacer daño a los ojos. Me puse las dos cosas y me quedé a trabajar con ellos toda la tarde, perdí el colectivo, pero fue tan impactante ver que esos niños estén trabajando y en vacaciones. Me dio un fuerte orgullo jujeño, y entonces decidí irme a Buenos Aires a mostrar mi música. En ese momento formaba parte todavía de Los Shelkas, y cuando me despedí de ellos les dije ''hasta mañana'', que es lo que significa kayakama en quechua. Y ese es el nombre que elegí para este grupo que formé en Buenos Aires".
Y continúa el relato: "Estando en Buenos Aires nunca me pude borrar la imagen de mis alumnitos salineros. Me propuse hacerles un homenaje, y pensé en esta vestimenta. Por eso todos los kayamama salimos al escenario con chulo, lentes oscuros, y le agregamos una corbata de aguayo porque siento que somos ''señores coyas'', no somos gente normal. Esos salineros son señores coyas, que realmente hacen patria y cantan el Himno Nacional y coplean en voz alta".
Además el próximo miércoles, Fabio Gallo estará dictando un seminario sobre Instrumentación Andina en la Casa de Jujuy de Buenos Aires.
Fabio, quien comenzó hace muchos años con la formación tradicional jujeña de su familia, Los Shelkas, hace más de diez años, decidió radicarse en Buenos Aires para hacer su propia música.
Así es que allá, en el año 2008, formó esta banda que llamó Kayakama, con la que tuvieron un importante crecimiento y aceptación en Buenos Aires y desde allí al mundo. Hace tres años, están radicados nuevamente en Jujuy y siguen promocionando un estilo particular de encarar la música.
"Nosotros nos proponemos hacer una fusión que traiga la parte ancestral al presente", explica. "El estilo es fusionar el estilo ancestral, la música folclórico jujeño, con lo actual como ser un reggaetón, cumbia, cuarteto, rock, etc." Hacemos esa fusión
Kayakama tiene tres discos editados. El primero se vendió a Japón adonde se mandaron 2000 copias y fue promocionado en Tokio. Se titula "Dónde está el baile" y salió en el año 2009.
El segundo disco salió en 2011 y se llamó "Que siga el carnaval". Fue dedicado al pueblo de Humahuaca, Rodero, "porque hicimos todo el arte de tapa con fotos de lo que nosotros habíamos vivido en ese pueblo. Incluso pusimos las fotos del carnaval que habíamos vivido ahí antes de ese disco, y estaba reflejada toda la gente del pueblo. Le regalamos 2500 copias de nuestro material para que puedan recaudar fondos para construir un puente", cuenta el músico.
Y el tercero, está a punto de salir, ya está terminado y pronto se presentará en Jujuy, se llama "Llora mi corazón" que es además uno de los temas de Fabio Gallo que se incluyen en la producción. En este disco, el grupo muestra seis canciones propias e incorpora nuevos ritmos.
Dice que eligen modernizar la música ancestral porque estamos en otros tiempos. "Hoy los músicos todos, utilizamos guitarra amplificada, con ecualizador, con afinador electrónico, nos comunicamos por celulares y viajamos en avión. ¿Por qué no actualizar la música? Eso es lo que hacemos", explica.
La instrumentación del grupo incluye timbal, sintetizador, batería, bajo, guitarra eléctrica, congas, secuenciadores; pero también lo ancestral que es la base con quenas, zampoñas, erkes (que además tienen la particularidad en Kayakama de ser interpretados por mujeres), chuli, anata, etc.
En 2010 recibieron en Buenos Aires, gracias al éxito que tuvo el grupo un premio por la difusión de la cultura otorgado por el Congreso de la Nación. "Ese premio sólo lo tienen en nuestro país, Mercedes Sosa, Nito Mestre, Fito Páez, Charly García y nosotros", comentó orgulloso el músico.
El "estilo Kayakama", tal como él lo nombra, les permitió estar en escenarios de los más variados como pubs, boliches, peñas, y hasta llegaron al Quilmes Rock, donde conocieron a Ricardo Mollo, líder de Divididos, y a partir de ahí surgió la posibilidad de hacer una gira con ellos, tocando dos de sus temas en cada recital.
Los integrantes de Kayakama son Florencia Alarcón, Rafael Zárate, Leonardo Mamaní, Walter Alba, Lucas Zegada, Wayra Vásquez, Teresa de Francia y Fabio Gallo.
La vestimenta
Una emocionante anécdota es la que definió la vestimenta que adoprtaría Kayakama para sus presentaciones. Esto es lo que nos cuenta Fabio: "En 2004 vivía en Jujuy y fui designado como maestro rural en Santuario de Tres Pozos, donde estuve todo el año dando clases de música ahí. Es una escuela rural que está en medio de Las Salinas. A fin de año, cuando terminaron las clases, me quedé una semanita más para acomodar mis cosas, terminar los papeleos, y cuando salgo caminando para llegar a la ruta que quedaba a cinco kilómetros, para tomar el colectivo y volver a Jujuy, veo a mis alumnos de entre 7 y 8 años y me acerco. Ellos estaban levantando panes de sal, tenían que cargar 150 en un camión. Y me contaron que estaban trabajando porque ya estaban en vacaciones. Me quedé a ayudarles y me di cuenta del trabajo pesado que hacen. Cuando empecé a ayudarles, uno de ellos me dice que me ponga el chulo porque el viento va hacer que la sal y la arena me lleguen al oído; y después me dijo que me ponga los lentes oscuros porque el blanco de la sal me iba hacer daño a los ojos. Me puse las dos cosas y me quedé a trabajar con ellos toda la tarde, perdí el colectivo, pero fue tan impactante ver que esos niños estén trabajando y en vacaciones. Me dio un fuerte orgullo jujeño, y entonces decidí irme a Buenos Aires a mostrar mi música. En ese momento formaba parte todavía de Los Shelkas, y cuando me despedí de ellos les dije ''hasta mañana'', que es lo que significa kayakama en quechua. Y ese es el nombre que elegí para este grupo que formé en Buenos Aires".
Y continúa el relato: "Estando en Buenos Aires nunca me pude borrar la imagen de mis alumnitos salineros. Me propuse hacerles un homenaje, y pensé en esta vestimenta. Por eso todos los kayamama salimos al escenario con chulo, lentes oscuros, y le agregamos una corbata de aguayo porque siento que somos ''señores coyas'', no somos gente normal. Esos salineros son señores coyas, que realmente hacen patria y cantan el Himno Nacional y coplean en voz alta".
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El grupo Kayakama se presentará esta noche en la ExpoJuy, y el sábado en La Quiaca en el escenario de la Manka Fiesta. Con este pretexto conversamos con la voz del grupo Fabio Gallo, reconocido músico y folclorista jujeño, que aunque es muy joven tiene una larga trayectoria artística, quien de entrada nos comentó que esta noche lo que el público va a ver en la Ciudad Cultural, es un anticipo del espectáculo que están preparando para el 2017, que se filmará para enviar a otras provincias.
Además el próximo miércoles, Fabio Gallo estará dictando un seminario sobre Instrumentación Andina en la Casa de Jujuy de Buenos Aires.
Fabio, quien comenzó hace muchos años con la formación tradicional jujeña de su familia, Los Shelkas, hace más de diez años, decidió radicarse en Buenos Aires para hacer su propia música.
Así es que allá, en el año 2008, formó esta banda que llamó Kayakama, con la que tuvieron un importante crecimiento y aceptación en Buenos Aires y desde allí al mundo. Hace tres años, están radicados nuevamente en Jujuy y siguen promocionando un estilo particular de encarar la música.
"Nosotros nos proponemos hacer una fusión que traiga la parte ancestral al presente", explica. "El estilo es fusionar el estilo ancestral, la música folclórico jujeño, con lo actual como ser un reggaetón, cumbia, cuarteto, rock, etc." Hacemos esa fusión
Kayakama tiene tres discos editados. El primero se vendió a Japón adonde se mandaron 2000 copias y fue promocionado en Tokio. Se titula "Dónde está el baile" y salió en el año 2009.
El segundo disco salió en 2011 y se llamó "Que siga el carnaval". Fue dedicado al pueblo de Humahuaca, Rodero, "porque hicimos todo el arte de tapa con fotos de lo que nosotros habíamos vivido en ese pueblo. Incluso pusimos las fotos del carnaval que habíamos vivido ahí antes de ese disco, y estaba reflejada toda la gente del pueblo. Le regalamos 2500 copias de nuestro material para que puedan recaudar fondos para construir un puente", cuenta el músico.
Y el tercero, está a punto de salir, ya está terminado y pronto se presentará en Jujuy, se llama "Llora mi corazón" que es además uno de los temas de Fabio Gallo que se incluyen en la producción. En este disco, el grupo muestra seis canciones propias e incorpora nuevos ritmos.
Dice que eligen modernizar la música ancestral porque estamos en otros tiempos. "Hoy los músicos todos, utilizamos guitarra amplificada, con ecualizador, con afinador electrónico, nos comunicamos por celulares y viajamos en avión. ¿Por qué no actualizar la música? Eso es lo que hacemos", explica.
La instrumentación del grupo incluye timbal, sintetizador, batería, bajo, guitarra eléctrica, congas, secuenciadores; pero también lo ancestral que es la base con quenas, zampoñas, erkes (que además tienen la particularidad en Kayakama de ser interpretados por mujeres), chuli, anata, etc.
En 2010 recibieron en Buenos Aires, gracias al éxito que tuvo el grupo un premio por la difusión de la cultura otorgado por el Congreso de la Nación. "Ese premio sólo lo tienen en nuestro país, Mercedes Sosa, Nito Mestre, Fito Páez, Charly García y nosotros", comentó orgulloso el músico.
El "estilo Kayakama", tal como él lo nombra, les permitió estar en escenarios de los más variados como pubs, boliches, peñas, y hasta llegaron al Quilmes Rock, donde conocieron a Ricardo Mollo, líder de Divididos, y a partir de ahí surgió la posibilidad de hacer una gira con ellos, tocando dos de sus temas en cada recital.
Los integrantes de Kayakama son Florencia Alarcón, Rafael Zárate, Leonardo Mamaní, Walter Alba, Lucas Zegada, Wayra Vásquez, Teresa de Francia y Fabio Gallo.
La vestimenta
Una emocionante anécdota es la que definió la vestimenta que adoprtaría Kayakama para sus presentaciones. Esto es lo que nos cuenta Fabio: "En 2004 vivía en Jujuy y fui designado como maestro rural en Santuario de Tres Pozos, donde estuve todo el año dando clases de música ahí. Es una escuela rural que está en medio de Las Salinas. A fin de año, cuando terminaron las clases, me quedé una semanita más para acomodar mis cosas, terminar los papeleos, y cuando salgo caminando para llegar a la ruta que quedaba a cinco kilómetros, para tomar el colectivo y volver a Jujuy, veo a mis alumnos de entre 7 y 8 años y me acerco. Ellos estaban levantando panes de sal, tenían que cargar 150 en un camión. Y me contaron que estaban trabajando porque ya estaban en vacaciones. Me quedé a ayudarles y me di cuenta del trabajo pesado que hacen. Cuando empecé a ayudarles, uno de ellos me dice que me ponga el chulo porque el viento va hacer que la sal y la arena me lleguen al oído; y después me dijo que me ponga los lentes oscuros porque el blanco de la sal me iba hacer daño a los ojos. Me puse las dos cosas y me quedé a trabajar con ellos toda la tarde, perdí el colectivo, pero fue tan impactante ver que esos niños estén trabajando y en vacaciones. Me dio un fuerte orgullo jujeño, y entonces decidí irme a Buenos Aires a mostrar mi música. En ese momento formaba parte todavía de Los Shelkas, y cuando me despedí de ellos les dije ''hasta mañana'', que es lo que significa kayakama en quechua. Y ese es el nombre que elegí para este grupo que formé en Buenos Aires".
Y continúa el relato: "Estando en Buenos Aires nunca me pude borrar la imagen de mis alumnitos salineros. Me propuse hacerles un homenaje, y pensé en esta vestimenta. Por eso todos los kayamama salimos al escenario con chulo, lentes oscuros, y le agregamos una corbata de aguayo porque siento que somos ''señores coyas'', no somos gente normal. Esos salineros son señores coyas, que realmente hacen patria y cantan el Himno Nacional y coplean en voz alta".
Además el próximo miércoles, Fabio Gallo estará dictando un seminario sobre Instrumentación Andina en la Casa de Jujuy de Buenos Aires.
Fabio, quien comenzó hace muchos años con la formación tradicional jujeña de su familia, Los Shelkas, hace más de diez años, decidió radicarse en Buenos Aires para hacer su propia música.
Así es que allá, en el año 2008, formó esta banda que llamó Kayakama, con la que tuvieron un importante crecimiento y aceptación en Buenos Aires y desde allí al mundo. Hace tres años, están radicados nuevamente en Jujuy y siguen promocionando un estilo particular de encarar la música.
"Nosotros nos proponemos hacer una fusión que traiga la parte ancestral al presente", explica. "El estilo es fusionar el estilo ancestral, la música folclórico jujeño, con lo actual como ser un reggaetón, cumbia, cuarteto, rock, etc." Hacemos esa fusión
Kayakama tiene tres discos editados. El primero se vendió a Japón adonde se mandaron 2000 copias y fue promocionado en Tokio. Se titula "Dónde está el baile" y salió en el año 2009.
El segundo disco salió en 2011 y se llamó "Que siga el carnaval". Fue dedicado al pueblo de Humahuaca, Rodero, "porque hicimos todo el arte de tapa con fotos de lo que nosotros habíamos vivido en ese pueblo. Incluso pusimos las fotos del carnaval que habíamos vivido ahí antes de ese disco, y estaba reflejada toda la gente del pueblo. Le regalamos 2500 copias de nuestro material para que puedan recaudar fondos para construir un puente", cuenta el músico.
Y el tercero, está a punto de salir, ya está terminado y pronto se presentará en Jujuy, se llama "Llora mi corazón" que es además uno de los temas de Fabio Gallo que se incluyen en la producción. En este disco, el grupo muestra seis canciones propias e incorpora nuevos ritmos.
Dice que eligen modernizar la música ancestral porque estamos en otros tiempos. "Hoy los músicos todos, utilizamos guitarra amplificada, con ecualizador, con afinador electrónico, nos comunicamos por celulares y viajamos en avión. ¿Por qué no actualizar la música? Eso es lo que hacemos", explica.
La instrumentación del grupo incluye timbal, sintetizador, batería, bajo, guitarra eléctrica, congas, secuenciadores; pero también lo ancestral que es la base con quenas, zampoñas, erkes (que además tienen la particularidad en Kayakama de ser interpretados por mujeres), chuli, anata, etc.
En 2010 recibieron en Buenos Aires, gracias al éxito que tuvo el grupo un premio por la difusión de la cultura otorgado por el Congreso de la Nación. "Ese premio sólo lo tienen en nuestro país, Mercedes Sosa, Nito Mestre, Fito Páez, Charly García y nosotros", comentó orgulloso el músico.
El "estilo Kayakama", tal como él lo nombra, les permitió estar en escenarios de los más variados como pubs, boliches, peñas, y hasta llegaron al Quilmes Rock, donde conocieron a Ricardo Mollo, líder de Divididos, y a partir de ahí surgió la posibilidad de hacer una gira con ellos, tocando dos de sus temas en cada recital.
Los integrantes de Kayakama son Florencia Alarcón, Rafael Zárate, Leonardo Mamaní, Walter Alba, Lucas Zegada, Wayra Vásquez, Teresa de Francia y Fabio Gallo.
La vestimenta
Una emocionante anécdota es la que definió la vestimenta que adoprtaría Kayakama para sus presentaciones. Esto es lo que nos cuenta Fabio: "En 2004 vivía en Jujuy y fui designado como maestro rural en Santuario de Tres Pozos, donde estuve todo el año dando clases de música ahí. Es una escuela rural que está en medio de Las Salinas. A fin de año, cuando terminaron las clases, me quedé una semanita más para acomodar mis cosas, terminar los papeleos, y cuando salgo caminando para llegar a la ruta que quedaba a cinco kilómetros, para tomar el colectivo y volver a Jujuy, veo a mis alumnos de entre 7 y 8 años y me acerco. Ellos estaban levantando panes de sal, tenían que cargar 150 en un camión. Y me contaron que estaban trabajando porque ya estaban en vacaciones. Me quedé a ayudarles y me di cuenta del trabajo pesado que hacen. Cuando empecé a ayudarles, uno de ellos me dice que me ponga el chulo porque el viento va hacer que la sal y la arena me lleguen al oído; y después me dijo que me ponga los lentes oscuros porque el blanco de la sal me iba hacer daño a los ojos. Me puse las dos cosas y me quedé a trabajar con ellos toda la tarde, perdí el colectivo, pero fue tan impactante ver que esos niños estén trabajando y en vacaciones. Me dio un fuerte orgullo jujeño, y entonces decidí irme a Buenos Aires a mostrar mi música. En ese momento formaba parte todavía de Los Shelkas, y cuando me despedí de ellos les dije ''hasta mañana'', que es lo que significa kayakama en quechua. Y ese es el nombre que elegí para este grupo que formé en Buenos Aires".
Y continúa el relato: "Estando en Buenos Aires nunca me pude borrar la imagen de mis alumnitos salineros. Me propuse hacerles un homenaje, y pensé en esta vestimenta. Por eso todos los kayamama salimos al escenario con chulo, lentes oscuros, y le agregamos una corbata de aguayo porque siento que somos ''señores coyas'', no somos gente normal. Esos salineros son señores coyas, que realmente hacen patria y cantan el Himno Nacional y coplean en voz alta".