¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19°
26 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Vacían el mayor campo de refugiados en Europa

Martes, 25 de octubre de 2016 01:30
<div>TRASLADO / REFUGIADOS HACIENDO FILA PARA SER TRASLADADOS A OTROS CENTROS.</div><div>
La evacuación y desmantelamiento del mayor campo de refugiados de Francia, conocido como "La Jungla" de Calais, ubicado al norte del país y donde más de 6.500 personas hacinadas esperan cruzar al Reino Unido, comenzó ayer con largas filas frente al centro de gestión abierto por las autoridades y con la presencia de 1.250 efectivos policiales.
La "Jungla de Calais", donde malviven miles de personas, es un símbolo de tensión para el gobierno francés, acorralado entre las críticas de las organizaciones humanitarias y las exigencias de una ultraderecha en ascenso.
Pero también es un emblema de la impotencia con la que Europa maneja la crisis migratoria -la peor desde la Segunda Guerra Mundial- dejando a su suerte a miles de personas que huyen de situaciones de violencia y guerra, en las que participan potencias como Reino Unido y Francia.
Si bien el domingo se registraron disturbios, que fueron silenciados con gases lacrimógenos, y detenciones de inmigrantes que intentaron marcharse, ayer por la mañana muchos refugiados -afganos, eritreos, etíopies y sudaneses-, en su mayoría hombres con sus pocas pertenencias, hicieron la fila desde temprano para ser trasladados a los 451 centros de acogida que el gobierno francés abrió a lo ancho y largo del territorio.
De todos modos, varias organizaciones humanitarias como la Asociación l''Auberge des migrantes (El albergue de migrantes) denunciaron hoy vía Twitter que hay 2 mil personas que no quieren abandonar la Jungla, con la esperanza de cruzar finalmente al Reino Unido.
En las últimas semanas, representantes del Estado y de asociaciones humanitarias iniciaron una campaña de información para persuadir a los migrantes de acogerse a este dispositivo antes que perseverar en su intención de permanecer en Calais, el punto más cercano al Reino Unido, el destino soñado por la mayor parte de ellos.
Pero el trámite de registro no implica el inicio de un pedido de asilo, quien no tenga esa petición resuelta, será expulsado, quien tenga ese trámite en sus manos, podrá quedarse en Francia.
Concretamente ayer, las autoridades francesas contabilizaron la salida de 60 micros con 50 inmigrantes en cada uno y para hoy están previstos 45 colectivos, en tanto que mañana otros 40.
En total, entre 6 mil y 8 mil personas están en la llamada "jungla" de Calais, según las autoridades que estiman que este mega operativo se extenderá toda la una semana.
La mayoría de las personas que malviven en el improvisado Calais -durmiendo en carpas y chozas- quedaron varados hace años en esa ciudad portuaria a orillas del Canal de la Mancha, en el norte de Francia, a la espera de poder cruzar al Reino Unido. Una proeza casi imposible porque la frontera esta cerrada, con vallas a lo largo de más de un kilómetro.
Así se conformó este campamento, cuyo desmantelamiento fue pedido por Francois Hollande y validado por el Tribunal Administrativo de Lille. El vocero del Ministerio del Interior en París, dijo que las personas están acudiendo de forma voluntaria para ser trasladados.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
La evacuación y desmantelamiento del mayor campo de refugiados de Francia, conocido como "La Jungla" de Calais, ubicado al norte del país y donde más de 6.500 personas hacinadas esperan cruzar al Reino Unido, comenzó ayer con largas filas frente al centro de gestión abierto por las autoridades y con la presencia de 1.250 efectivos policiales.
La "Jungla de Calais", donde malviven miles de personas, es un símbolo de tensión para el gobierno francés, acorralado entre las críticas de las organizaciones humanitarias y las exigencias de una ultraderecha en ascenso.
Pero también es un emblema de la impotencia con la que Europa maneja la crisis migratoria -la peor desde la Segunda Guerra Mundial- dejando a su suerte a miles de personas que huyen de situaciones de violencia y guerra, en las que participan potencias como Reino Unido y Francia.
Si bien el domingo se registraron disturbios, que fueron silenciados con gases lacrimógenos, y detenciones de inmigrantes que intentaron marcharse, ayer por la mañana muchos refugiados -afganos, eritreos, etíopies y sudaneses-, en su mayoría hombres con sus pocas pertenencias, hicieron la fila desde temprano para ser trasladados a los 451 centros de acogida que el gobierno francés abrió a lo ancho y largo del territorio.
De todos modos, varias organizaciones humanitarias como la Asociación l''Auberge des migrantes (El albergue de migrantes) denunciaron hoy vía Twitter que hay 2 mil personas que no quieren abandonar la Jungla, con la esperanza de cruzar finalmente al Reino Unido.
En las últimas semanas, representantes del Estado y de asociaciones humanitarias iniciaron una campaña de información para persuadir a los migrantes de acogerse a este dispositivo antes que perseverar en su intención de permanecer en Calais, el punto más cercano al Reino Unido, el destino soñado por la mayor parte de ellos.
Pero el trámite de registro no implica el inicio de un pedido de asilo, quien no tenga esa petición resuelta, será expulsado, quien tenga ese trámite en sus manos, podrá quedarse en Francia.
Concretamente ayer, las autoridades francesas contabilizaron la salida de 60 micros con 50 inmigrantes en cada uno y para hoy están previstos 45 colectivos, en tanto que mañana otros 40.
En total, entre 6 mil y 8 mil personas están en la llamada "jungla" de Calais, según las autoridades que estiman que este mega operativo se extenderá toda la una semana.
La mayoría de las personas que malviven en el improvisado Calais -durmiendo en carpas y chozas- quedaron varados hace años en esa ciudad portuaria a orillas del Canal de la Mancha, en el norte de Francia, a la espera de poder cruzar al Reino Unido. Una proeza casi imposible porque la frontera esta cerrada, con vallas a lo largo de más de un kilómetro.
Así se conformó este campamento, cuyo desmantelamiento fue pedido por Francois Hollande y validado por el Tribunal Administrativo de Lille. El vocero del Ministerio del Interior en París, dijo que las personas están acudiendo de forma voluntaria para ser trasladados.

Temas de la nota