El Tribunal en lo Criminal Nº 3 resolvió condenar a un delincuente que se evadió de una guardia policial, a la pena de un año de prisión y absolver a su custodio por un hecho que tuvo lugar en septiembre de 2013, cuando se bajaban de un colectivo cerca de la Seccional 6º del barrio San Pedrito, lugar donde estaba alojado el inculpado y donde prestaba servicio el oficial.
Días atrás el Tribunal enjuiciador compuesto por los jueces María Alejandra Tolaba, Pablo Pullen Llermanos y Carolina Pérez Rojas decidió por unanimidad condenar a la pena de un año de prisión a Víctor Abel Fernández, luego de hallarlo autor materialmente responsable del delito de "evasión". Asimismo el Tribunal decidió absolver al oficial Orlando Jesús Tito del delito que fue enjuiciado "facilitación culposa a la evasión".
Fernández al día de la lectura dispositiva del fallo tenía por purgada la misma, por el tiempo que llevaba detenido y es por eso que se ordenó la inmediata libertad en lo que a esta causa se refiere.
Este hecho por el que fueron traídas a juicio estas dos personas tuvo lugar el 18 de septiembre de 2013, entre las 20.30 y las 21, cuando el imputado Fernández era trasladado de regreso a la Seccional 6º, acompañado del oficial Tito en un colectivo de transporte público de pasajeros.
En esas circunstancias y según la requisitoria fiscal, el policía "sin tener en cuenta las medidas de seguridad exigidas para el traslado y custodia de detenidos", al llegar a la parada de colectivos sobre calle 9 de Julio del barrio 12 de Octubre (próximo a la sede policial), y luego de descender del colectivo, Fernández aprovechando un descuido del policía, le propinó un golpe en el rostro para luego darse a la fuga.
Días después Fernández fue recapturado por los efectivos de la División Leyes Especiales de la Dirección General de Investigaciones mientras caminaba por la vía pública.
Para los jueces quedó claro que el detenido viajaba debidamente esposado, pero en un descuido logró agredir a su custodio, un oficial considerado "novato" por sus entonces jefes de Seccional, quienes también prestaron declaración.
Si bien el traslado de detenidos para ser diligenciados, según consta en el reglamento interno policial, puede hacerse a pie o en transporte público inclusive, se debe tener en cuenta el sumo cuidado de custodia y prevenciones para evitar situaciones como estas.
El imputado Fernández había sido detenido por agredir y amenazar de muerte a su mujer.
Días atrás el Tribunal enjuiciador compuesto por los jueces María Alejandra Tolaba, Pablo Pullen Llermanos y Carolina Pérez Rojas decidió por unanimidad condenar a la pena de un año de prisión a Víctor Abel Fernández, luego de hallarlo autor materialmente responsable del delito de "evasión". Asimismo el Tribunal decidió absolver al oficial Orlando Jesús Tito del delito que fue enjuiciado "facilitación culposa a la evasión".
Fernández al día de la lectura dispositiva del fallo tenía por purgada la misma, por el tiempo que llevaba detenido y es por eso que se ordenó la inmediata libertad en lo que a esta causa se refiere.
Este hecho por el que fueron traídas a juicio estas dos personas tuvo lugar el 18 de septiembre de 2013, entre las 20.30 y las 21, cuando el imputado Fernández era trasladado de regreso a la Seccional 6º, acompañado del oficial Tito en un colectivo de transporte público de pasajeros.
En esas circunstancias y según la requisitoria fiscal, el policía "sin tener en cuenta las medidas de seguridad exigidas para el traslado y custodia de detenidos", al llegar a la parada de colectivos sobre calle 9 de Julio del barrio 12 de Octubre (próximo a la sede policial), y luego de descender del colectivo, Fernández aprovechando un descuido del policía, le propinó un golpe en el rostro para luego darse a la fuga.
Días después Fernández fue recapturado por los efectivos de la División Leyes Especiales de la Dirección General de Investigaciones mientras caminaba por la vía pública.
Para los jueces quedó claro que el detenido viajaba debidamente esposado, pero en un descuido logró agredir a su custodio, un oficial considerado "novato" por sus entonces jefes de Seccional, quienes también prestaron declaración.
Si bien el traslado de detenidos para ser diligenciados, según consta en el reglamento interno policial, puede hacerse a pie o en transporte público inclusive, se debe tener en cuenta el sumo cuidado de custodia y prevenciones para evitar situaciones como estas.
El imputado Fernández había sido detenido por agredir y amenazar de muerte a su mujer.
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El Tribunal en lo Criminal Nº 3 resolvió condenar a un delincuente que se evadió de una guardia policial, a la pena de un año de prisión y absolver a su custodio por un hecho que tuvo lugar en septiembre de 2013, cuando se bajaban de un colectivo cerca de la Seccional 6º del barrio San Pedrito, lugar donde estaba alojado el inculpado y donde prestaba servicio el oficial.
Días atrás el Tribunal enjuiciador compuesto por los jueces María Alejandra Tolaba, Pablo Pullen Llermanos y Carolina Pérez Rojas decidió por unanimidad condenar a la pena de un año de prisión a Víctor Abel Fernández, luego de hallarlo autor materialmente responsable del delito de "evasión". Asimismo el Tribunal decidió absolver al oficial Orlando Jesús Tito del delito que fue enjuiciado "facilitación culposa a la evasión".
Fernández al día de la lectura dispositiva del fallo tenía por purgada la misma, por el tiempo que llevaba detenido y es por eso que se ordenó la inmediata libertad en lo que a esta causa se refiere.
Este hecho por el que fueron traídas a juicio estas dos personas tuvo lugar el 18 de septiembre de 2013, entre las 20.30 y las 21, cuando el imputado Fernández era trasladado de regreso a la Seccional 6º, acompañado del oficial Tito en un colectivo de transporte público de pasajeros.
En esas circunstancias y según la requisitoria fiscal, el policía "sin tener en cuenta las medidas de seguridad exigidas para el traslado y custodia de detenidos", al llegar a la parada de colectivos sobre calle 9 de Julio del barrio 12 de Octubre (próximo a la sede policial), y luego de descender del colectivo, Fernández aprovechando un descuido del policía, le propinó un golpe en el rostro para luego darse a la fuga.
Días después Fernández fue recapturado por los efectivos de la División Leyes Especiales de la Dirección General de Investigaciones mientras caminaba por la vía pública.
Para los jueces quedó claro que el detenido viajaba debidamente esposado, pero en un descuido logró agredir a su custodio, un oficial considerado "novato" por sus entonces jefes de Seccional, quienes también prestaron declaración.
Si bien el traslado de detenidos para ser diligenciados, según consta en el reglamento interno policial, puede hacerse a pie o en transporte público inclusive, se debe tener en cuenta el sumo cuidado de custodia y prevenciones para evitar situaciones como estas.
El imputado Fernández había sido detenido por agredir y amenazar de muerte a su mujer.
Días atrás el Tribunal enjuiciador compuesto por los jueces María Alejandra Tolaba, Pablo Pullen Llermanos y Carolina Pérez Rojas decidió por unanimidad condenar a la pena de un año de prisión a Víctor Abel Fernández, luego de hallarlo autor materialmente responsable del delito de "evasión". Asimismo el Tribunal decidió absolver al oficial Orlando Jesús Tito del delito que fue enjuiciado "facilitación culposa a la evasión".
Fernández al día de la lectura dispositiva del fallo tenía por purgada la misma, por el tiempo que llevaba detenido y es por eso que se ordenó la inmediata libertad en lo que a esta causa se refiere.
Este hecho por el que fueron traídas a juicio estas dos personas tuvo lugar el 18 de septiembre de 2013, entre las 20.30 y las 21, cuando el imputado Fernández era trasladado de regreso a la Seccional 6º, acompañado del oficial Tito en un colectivo de transporte público de pasajeros.
En esas circunstancias y según la requisitoria fiscal, el policía "sin tener en cuenta las medidas de seguridad exigidas para el traslado y custodia de detenidos", al llegar a la parada de colectivos sobre calle 9 de Julio del barrio 12 de Octubre (próximo a la sede policial), y luego de descender del colectivo, Fernández aprovechando un descuido del policía, le propinó un golpe en el rostro para luego darse a la fuga.
Días después Fernández fue recapturado por los efectivos de la División Leyes Especiales de la Dirección General de Investigaciones mientras caminaba por la vía pública.
Para los jueces quedó claro que el detenido viajaba debidamente esposado, pero en un descuido logró agredir a su custodio, un oficial considerado "novato" por sus entonces jefes de Seccional, quienes también prestaron declaración.
Si bien el traslado de detenidos para ser diligenciados, según consta en el reglamento interno policial, puede hacerse a pie o en transporte público inclusive, se debe tener en cuenta el sumo cuidado de custodia y prevenciones para evitar situaciones como estas.
El imputado Fernández había sido detenido por agredir y amenazar de muerte a su mujer.